El queso parmesano Reggiano apuesta por un chip como etiqueta

El queso parmesano Reggiano protegerá su identidad con una etiqueta digital para actualizar la rastreabilidad a un nuevo entorno. Esto permitirá autenticar los productos de manera digital, hacer inventariado a tiempo real, controlar el stock de producto, supervisar la calidad, asegurar el control de estándares o mejorar la seguridad sanitaria de cara al consumidor. 

“Al incorporar estas etiquetas digitales en nuestras ruedas de queso, podemos continuar garantizando la seguridad del consumidor, brindando la trazabilidad y la autenticación de nuestros productos para cumplir con los objetivos tecnológicos de la industria 4.0″, declara Nicola Bertinelli, presidente del Consorcio de Parmigiano Reggiano. 

En el año 2021 el Consorcio hizo público su facturación, la cual superaba los 2.700 millones de euros y se proyectaba así un crecimiento de hasta el 3%. Esto sitúa a la Denominación de Origen italiana en una de las más rentables y exitosas a nivel global. La apuesta por una etiqueta digital proviene de garantizar el volumen de mercado logrado hasta ahora y que se ve amenazado por la imitación y usurpación con el uso del término parmesano en la distribución y comercialización. El Consorcio está preocupado por esto especialmente en el contexto de Estados Unidos. 

Dos años después de comenzar la investigación y las pruebas técnicas, el Consorcio dio por válido el uso de un microchip de silicona menor al tamaño de una piedra de sal y de bajo coste. Este chip crea un doble digital, como un gemelo, de los objetos físicos. La lectura gracias a los rayos láser permite transmitir la señal a un software que arroja los datos. 

El microchip, el sustituto de la placa de caseína 

Este microchip se sitúa en la ya innovadora placa de caseína que el queso parmesano Reggiano presenta desde el año 2002. Hace más de 20 años que el Consorcio integró este elemento en las ruedas de queso tras su elaboración. Esta placa asigna un código alfanumérico y un código que sirven como un documento de identidad para cada pieza. Estas estrategias buscan proteger la identidad de los productos con Denominación de Origen.