Leche de avena, ¿qué es?

En agosto de este año conocíamos que España lidera el consumo de bebidas vegetales per cápita en el mercado europeo, según el estudio El mercado de las alternativas vegetales en Europa: ¿cuál es su tamaño real?, basado en datos de la consultora Nielsen. Con un volumen de 246 millones de litros, la leche de avena es la que representa una mayor cuota y un mayor crecimiento del volumen y precio de las  ventas. 

En resumen, parece que cada vez son más los consumidores que apuestan por la leche de avena, pero ¿conocemos bien de qué se trata y cuáles son los beneficios y posibles  inconvenientes de su consumo? Vamos a analizarlo . 

En primer lugar, es importante aclarar que la denominación “leche de avena” no es correcta, pues el término “leche” se reserva única y exclusivamente, por decreto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, a leche de origen animal. En concreto, y como define el Código Alimentario Español, se trata del “producto íntegro, no alterado ni adulterado y sin calostros, del ordeño higiénico, regular, completo e ininterrumpido de las hembras mamíferas domésticas sanas y bien alimentadas.”

Teniendo esto en cuenta, lo correcto sería hablar de “bebida de avena”, tal y como ocurre con otras bebidas vegetales: soja, almendras, arroz, coco…

¿Qué es la bebida de avena?

El origen de esta bebida tiene lugar en la década de los 90, una fecha muy reciente en comparación con el nacimiento de otras bebidas vegetales, como la de soja, surgidas hace siglos. Llega de la mano de un científico sueco, Rickard Öste, que estudiaba alternativas para los intolerantes a la lactosa. ¿Cómo se produce?

La múltiple oferta que existe hoy en día en el mercado de bebidas de avena, y su diferente composición, puede dificultar en ocasiones el determinar qué es la bebida de avena, así como de dónde y cómo se obtiene. 

La bebida de avena es el resultado de la hidratación y procesamiento de los granos crudos o copos de avena junto con agua mineral. Esta sería su composición genuina, sin embargo, en su elaboración industrial podremos encontrar otras variantes con mejores o peores ingredientes añadidos. 

Algunos de los ingredientes que podemos encontrar en la composición de las bebidas de avena comercializadas son: 

• Sal: en ocasiones adicionada para potenciar el sabor dulce del cereal y otorgarle otros matices.
• Aceite de girasol y aceite de colza: añadido por algunas marcas para conseguir una textura y consistencia del líquido más similar a la leche y facilitar su emulsión, pero que empeora su perfil nutricional. 
• Endulzantes: en ciertos casos se incluye azúcar, sirope de ágave, edulcorantes y otros endulzantes que penalizan la calidad del producto nutricionalmente. 
• Estabilizantes (goma gellan): espesante sintético y gelificante, añadido de forma artificial para aportar textura. 
• Carbonato cálcico y fosfatos de calcio: se suelen emplear estos ingredientes en polvo para enriquecer con calcio la bebida y así alcanzar, al menos, el mismo aporte de este mineral que en el caso de la leche de vaca. 
• Vitaminas D, B12, B2…: se incorporan ocasionalmente al producto, de forma artificial, para tratar de conseguir un aporte de nutrientes similar al de la leche de vaca. 

¿Es la bebida de avena un sustitutivo de la leche de vaca?

No a nivel nutricional. Los expertos solo recomendarían desplazar el consumo de leche de vaca en favor de otras bebidas vegetales en casos muy concretos como son:

• Por alergia a las proteínas de la leche de vaca: esta respuesta inusual del sistema inmunitario ante las proteínas de la leche es una de las alergias más comunes en niños, que en la mayoría de los casos desaparece en su crecimiento. 
• Por intolerancia a la lactosa: en este caso, ni siquiera sería necesario prescindir de la leche de vaca, ya que disponemos de alternativas en el mercado “sin lactosa”, que incorporan la enzima lactasa para posibilitar la correcta digestión de este disacárido.
• Por una dieta vegana: situaciones en las que, por elección personal, no se consuman productos de origen animal ni derivados. 

¿Y en el caso de los celíacos? El consumo de bebida de avena no está recomendado en personas celíacas, puesto que, pese a ser un alimento que naturalmente no contiene gluten, sus proteínas “aveninas”, muy parecidas a las “gliadinas” del trigo, pueden provocar la misma reacción en personas intolerantes o sensibles al gluten. De igual forma, es muy frecuente que la avena esté en contacto con el trigo y se produzca una contaminación cruzada. Para poder consumir con seguridad esta bebida vegetal siendo celíaco, debes asegurarte de que esté específicamente etiquetada como “sin gluten” o “gluten-free”. 

En cualquier caso, la bebida de avena no suplirá el aporte de nutrientes proporcionado por la leche de vaca, siendo una menor fuente de proteínas, vitaminas y calcio (sumado a una menor biodisponibilidad del mismo), y aportando generalmente un mayor porcentaje de azúcares a nuestra dieta. 

De este modo, sobre todo en el caso de las dietas veganas, sería recomendable que el consumo de bebida de avena sea suplementado con proteínas, además de decantarse a la hora de la compra por opciones enriquecidas con calcio y vitamina D, para obtener un aporte de calcio similar al de la leche de vaca.