
Las croquetas de pollo son un plato estrella en cualquier situación. Aunque se asocien con la cocina más tradicional y casera, las croquetas se han convertido casi en un arte culinario en sí mismas. La dificultad es baja y el secreto está en la salsa bechamel, la consistencia de la fritura y un relleno bien guisado que no sea ni muy compacto ni muy líquido. Para ello, es necesario seguir al dedillo los pasos, tiempos y cantidades.
Contenidos
Ingredientes
- 1 l. de leche
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 muslo de pollo
- 3 huevos
- 200 g. de harina
- Pan rallado
- 40 g. de mantequilla
- Agua
- Sal
- Nuez moscada
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
Utensilios necesarios
- Dos cazuelas
- Dos sartenes
- Varilla
- Fuente
- Papel de film
- Papel absorbente
- Platos
- Dos cucharas soperas
Croquetas de pollo, paso a paso
- Retirar la piel del muslo de pollo y ponero a cocer con agua, sal, ramas de perejil y la parte verde de la cebolleta durante 20 minutos.
- Retirar, escurrir, desmigar y reservar la carne de pollo.
- Poner dos huevos a cocer durante 10 minutos.
- Retirar del agua, pelar y reservar.
- Pelar y picar la cebolleta y los dientes de ajo. Pochar en una sartén con un chorro de aceite y sal.
- Incorporar harina y mantequilla y remover con unas varillas para formar el roux.
- Verter leche poco a poco sin dejar de remover con las varillas para evitar grumos.
- Incorporar la carne de pollo desmigada, los huevos cocidos picados, nuez moscada y un poco de perejil troceado.
- Integrar todos los ingredientes y cocinar durante 5 minutos a fuego suave.
- Al obtener una masa espesa, extenderla a una fuente y tapar con papel de film una vez enfríe. Reposar la masa de las croquetas de pollo durante dos horas fuera del frigorífico.
- Para freír, batir un huevo y colocar abundante pan rallado y harina en dos platos.
- Dar forma a las croquetas con la mano o con ayuda de dos cucharas soperas. Pasar por harina, huevo, pan rallado y freír en una sartén con abundante aceite caliente.
- Al retirarlas, colocar las croquetas de pollo sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Un consejo para no olvidar
- Si la masa de croqueta es demasiada o la ración planeada es menor, es posible congelar la elaboración sin que esto afecte a su sabor o textura. Es una de las ventajas de la bechamel.
Pan rallado casero, un extra de sabor
Uno de los trucos que ayudan a conseguir un sabor más auténtico e intenso en las croquetas es utilizar pan rallado casero. Para ello se necesita pan, a poder ser duro de varios días, y un cuchillo de sierra, horno y una batidora o picadora. Es tan sencillo como hacer rebanadas finas y picarlas. A continuación, volcamos el pan rallado en una bandera de horno y lo introducimos en el horno a 150ºC con temperatura arriba y abajo. El tiempo dependerá de los días de antigüedad del pan, lo habitual es hornear durante 20 minutos pero lo recomendable es vigilar a partir de los 15 minutos para que no se queme. Tras dejarlo enfriar, está listo para su uso.
Otros rellenos tradicionales
- Jamón. Junto con las croquetas de pollo, las de jamón son otro de los platos clásicos de la cocina española.
- Calamar en su tinta. Es posible obtener bechamel negra si se añade tinta de calamar, que además aportará un sabor característico salado y con poso. Esto es recomendable para la elaboración de croquetas de calamar o sepia.
- Setas. En otoño comienza una temporada de croquetas estacionales que tiene como protagonista del relleno a las setas. Aunque lo habitual es cocinar con boletus, otras especies son perfectas para esta receta.
- Marisco. Las croquetas de marisco se obtienen añadiendo un poco del caldo de marisco que se obtiene al hervir langostinos, gambas u otro ingrediente de ese tipo. También deben picarse e integrarse con la bechamel.
- Maíz y jamón york. Una de las versiones del relleno de croqueta más especial es el de maíz y jamón york, un clásico a su vez entre las empanadillas argentinas. El sabor dulce de ambos ingredientes contrasta con la salsa salada.
- Quesos. Es posible hacer croquetas de queso y no bolas de queso si se añade el lácteo en cubos durante la elaboración. Es necesario que no se funda totalmente o solo habrá relleno como salsa.