Cuando la masa de las galletas de avena y leche condensada se mete al horno, la casa se inundará con un aroma a cereales.

Receta de Galletas de avena y leche condensada, un dulce ligero y con sabor

Las galletas de avena y leche condensada son una elaboración surgida con el auge de este cereal como un alimento saludable y equilibrado.

18 enero 2024

Cuando la masa de las galletas de avena y leche condensada se mete al horno, la casa se inundará con un aroma a cereales.
Cuando la masa de las galletas de avena y leche condensada se mete al horno, la casa se inundará con un aroma a cereales.

Las galletas de avena y leche condensada son una elaboración surgida con el auge de este cereal como un alimento saludable y equilibrado. Lo que caracteriza a esta receta es la inusual combinación de la textura suave de la leche condensada y la densidad de la avena. Gracias a la mantequilla, esta elaboración aumenta su profundidad. Cuando la masa de las galletas de avena y leche condensada se mete al horno, la casa se inundará con un aroma a cereales que adelantará al paladar un sabor dulce y saludable. 

Lista de ingredientes 

  • 150 g de avena  
  • 150 g de harina de trigo  
  • 100 g de mantequilla 
  • 150 ml de leche condensada  
  • 1 huevo  
  • Esencia de vainilla  
  • 1 sobre de levadura  
  • Sal  

Utensilios necesarios 

  • Un bol 
  • Un cuenco grande 
  • Una cuchara 
  • Papel vegetal 
  • Bandeja de horno 

Galletas de avena y leche condensada, paso a paso 

  1. Retirar la mantequilla de la nevera para que esté a temperatura ambiente.
  2. Precalentar el horno a 180°C.
  3. Colocar papel vegetal en una bandeja de horno. 
  4. Mezclar la avena, la harina, la levadura y la sal en un cuenco grande.
  5. Reservar la mezcla. 
  6. Batir la mantequilla en un bol hasta que esté suave y cremosa.
  7. Agregar la leche condensada.
  8. Continuar batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.
  9. Añadir el huevo y una cucharada pequeña de esencia de vainilla al bol junto a la mezcla de mantequilla y leche condensada.
  10. Mezclar hasta integrar todos los ingredientes. 
  11. Incorporar la mezcla de ingredientes secos al bol de ingredientes húmedos. 
  12. Integrar todas las mezclas hasta obtener una masa uniforme.
  13. Humedecer las manos con un poco de agua fría.
  14. Formar bolitas de masa con las manos.
  15. Colocar las bolitas en la bandeja para hornear, dejando espacio entre cada una. 
  16. Aplanar ligeramente cada bolita con la parte posterior de una cuchara. 
  17. Hornear durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. 
  18. Retirar del horno.
  19. Dejar que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de pasarlas a un plato. 

¿Qué añadir a las galletas de avena y leche condensada? 

  • Fruta seca. Añade pasas, arándanos secos, dátiles picados o cualquier otra fruta seca para aportar un toque más frutal y dulce.  
  • Frutos secos. Incorpora nueces, almendras, cacahuetes o avellanas picadas para agregar a las galletas de avena y leche condensada un toque crujiente y un sabor a frutos secos.  
  • Chispas de chocolate. Si buscas un sabor más adulzado, añade chispas de chocolate blanco, negro o con leche a la masa para obtener unas galletas más intensas.  
  • Coco rallado. Agrega coco rallado a la masa para darle un sabor más fresco, mayor densidad y una textura extracrujiente.  
  • Semillas. Puedes incluir en la receta de galletas de avena y leche condensada un puñado semillas de girasol, de calabaza o de chía para aumentar el contenido nutricional de las galletas. 

Consejos para elaborar galletas de avena y leche condensada? 

  • Mantequilla a temperatura ambiente. Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto facilitará la mezcla y obtendrás una textura más suave en tus galletas.  
  • Trabajar la masa. Mezcla los ingredientes secos solo hasta que estén integrados con los ingredientes húmedos. Evita trabajar en exceso la masa para conseguir galletas con la densidad adecuada.  
  • Reposo de la masa. Después de mezclar los ingredientes, deja reposar la masa en el refrigerador durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que las galletas mantengan su forma durante el horneado y desarrollarán un sabor más rico.  
  • Tamaño uniforme. Usa una cuchara grande o una unidad de medida regular para asegurarte de que todas las galletas tengan el mismo tamaño y, por tanto, el mismo tiempo de horneado. 
  • Espaciado adecuado. Deja suficiente espacio entre cada galleta en la bandeja para hornear y permitir que se expandan adecuadamente durante el horneado. 

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