Receta de pollo con parmesano

Hoy traemos una deliciosa receta que le encantará a los amantes de la cocina italiana: el clásico pollo a la parmesana, o como se conoce en su tierra de origen, “pollo alla parmigiana”. Esta receta ha viajado por todo el mundo desde las cocinas tradicionales del norte de Italia para convertirse en un plato imprescindible de la gastronomía italoamericana.
Se trata de un plato sencillo, reconfortante y cargado de sabor, perfecto para preparar sin complicaciones. Los ingredientes con los que está elaborada son accesibles y tienen un proceso fácil de seguir. Sin duda, el plato perfecto para una comida en familia o una cena con amigos. Ponte el delantal y… ¡Manos a la obra!
Historia de pollo con parmesano
El pollo a la parmesana tiene sus raíces en la región de Emilia-Romaña, al norte de Italia. Su origen está influenciado por una receta que se remonta al siglo XVIII en la misma región: melanzane alla parmigiana (berenjenas a la parmesana).
La versión con pollo surgió mucho más tarde, como una adaptación que se popularizó especialmente entre los inmigrantes italianos en Estados Unidos. Allí, la necesidad de adaptar sus recetas tradicionales a los ingredientes locales y al gusto americano dio lugar a este suculento plato. Rápidamente se convirtió en un clásico de los restaurantes italoamericanos y, con el tiempo, en un emblema de la fusión cultural entre Italia y América.
Hoy en día, el pollo a la parmesana es un plato universal, presente en menús de todo tipo y versionado en innumerables formas. A pesar de las variantes, su esencia permanece: una base crujiente de pollo empanado, salsa de tomate casera y una generosa cobertura de quesos fundidos que se gratinan al horno.
Lista de ingredientes
Para preparar esta receta de pollo con parmesano para 4 personas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 pechugas de pollo
- 100 g de pan rallado
- 2 huevos
- 50 g de queso parmesano rallado
- 500 g de salsa de tomate
- 200 g de queso mozzarella rallado
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta
- Una pizca de ajo en polvo
- Una taza de harina
- AOVE
- Una pizca de albahaca
- Una pizca de orégano
- Un tomate
Utensilios necesarios
- Una tabla de cortar
- Un cuchillo
- Un mazo para carne
- Un plato hondo
- Dos boles
- Una sartén grande
- Una espátula
- Una fuente para el horno
- Papel de cocina
Pollo con parmesano paso a paso
- Limpiar las pechugas de pollo y cortar transversalmente por la mitad. Con el mazo, aplanar para que queden con un grosor uniforme.
- Sazonar las pechugas por ambos lados con sal y pimienta. En un bol, batir los huevos y en otro mezclar el pan rallado, ajo en polvo, orégano y el queso parmesano rallado.
- Para empanar, colocar en un plato la harina y tener a mano los boles con el huevo y el pan rallado mezclado. Pasar cada filete por la harina, después por el huevo y por último por la mezcla de pan rallado. Presionar bien para que se adhieran todos los ingredientes.
- Precalentar el horno a 200º con calor arriba y abajo.
- Es el turno de freír las pechugas. Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Una vez que se caliente, freír las pechugas durante 2 o 3 minutos, hasta que ambos lados se doren.
- Una vez listas, dejarlas escurrir en un plato cubierto con papel absorbente. Cortar el tomate en láminas.
- Colocar las pechugas rebozadas en la fuente de horno y cubrir con la salsa de tomate. Cubrir la salsa con la mozzarella rallada y unas rodajas de tomate.
- Introducir en el horno durante 15 minutos, hasta que el queso se funda por completo.
- Retirar y montar en un plato con un poco más de orégano y unas hojas de albahaca por encima.
- ¡Listo! Ya puedes disfrutar de esta deliciosa receta con tu guarnición favorita.
La mejor guarnición para esta receta
Una de las ventajas del pollo a la parmesana es su versatilidad a la hora de combinarlo con guarniciones. Algunas sugerencias para completar este plato son:
- Pasta al dente: Para un plato 100% italiano, servir acompañado de un poco de pasta, preferiblemente espaguetis o linguini. Añade un poco de la misma salsa de tomate usada en el pollo a la pasta.
- Ensalada fresca: Una ensalada de hojas verdes como rúcula o espinaca junto a unos tomates cherry. Un sabor que equilibra perfectamente con el plato principal.
- Patatas fritas: Acompañar las pechugas con patatas fritas le dará un toque delicioso y crujiente a tu receta.
- Verduras al vapor, a la parrilla o asadas: Una guarnición más ligera que aporta textura, color y frescura.
Consejos para elaborar un pollo con parmesano perfecto
Te dejamos algunos consejos que le darán un toque extraprofesional a esta clásica receta italiana:
- Para un pollo más jugoso, no freír mucho las pechugas antes de meterlas al horno, solo dorar.
- Para un rebozado más crujiente, utilizar pan rallado tipo panko.
- Elegir un buen parmesano y una mozzarella de calidad que se funda bien es un detalle que marcará la diferencia.
Sin duda, una receta que nunca pasará de moda, perfecta para cualquier época del año y que te permitirá disfrutar del sabor de Italia desde la comodidad de tu hogar. ¡Qué aproveche!




