El sector lácteo avanza con un preacuerdo que mejora salarios y condiciones laborales hasta 2028

El sector lácteo español ha dado un paso importante para mejorar las condiciones laborales de sus empleados con un preacuerdo alcanzado entre CCOO de Industria, UGT FICA y la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNil). Este acuerdo, que afecta a más de 25.000 trabajadores, establece incrementos salariales de hasta el 11,4% en los próximos cuatro años, lo que ayudará a proteger el poder adquisitivo de los empleados frente a la inflación.
El convenio, que se firmará oficialmente en diciembre si es aprobado por los sindicatos y la patronal, no solo aborda el aspecto económico, sino también el bienestar general de los trabajadores. Uno de los puntos más destacados es la revisión anual de los salarios, que garantizará un aumento mínimo del 3% en 2025 y del 2,8% en los años siguientes. Además, si la inflación supera los incrementos pactados, se activará una cláusula de corrección para asegurar que los salarios se ajusten a las circunstancias económicas.
El preacuerdo también introduce una reducción progresiva de la jornada laboral. Entre 2026 y 2028, los empleados verán una disminución de 24 horas al año, lo que reducirá su jornada de 1.770 horas a 1.746 horas anuales. Esta medida busca mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional, algo cada vez más valorado por los trabajadores.
En cuanto a los derechos laborales, el convenio actualiza y amplía diversos permisos y licencias. Entre las novedades, se incluye una mayor cobertura para situaciones familiares, como el permiso por fallecimiento de familiares de tercer grado, y un incremento significativo del ‘plus’ por trabajar en festivos o domingos. También se mejorarán las dietas y ayudas económicas para los empleados con discapacidad.
Otro avance importante es el compromiso con la igualdad y la inclusión. El acuerdo incluirá medidas para proteger los derechos laborales de las personas LGTBI y se creará una comisión que velará por el cumplimiento de estas normativas.
Con este preacuerdo, el sector lácteo avanza hacia un futuro laboral más justo y equilibrado, adaptado a las necesidades actuales de los trabajadores y orientado a garantizar la sostenibilidad económica y social del sector.




