Historia del helado: un viaje en el tiempo

El helado es una de las sobremesas más consumidas y valoradas en todo el mundo. Su suave textura y amplia variedad de sabores, cada vez mayor, lo convierten en un acompañamiento perfecto para los postres no solo durante el verano, sino cualquier día del año o como postre en sí mismo. En Mundo Lácteo nos preguntamos cómo surgió y a quién debemos este delicioso postre. En este post ahondamos en la historia del helado, viajando en el tiempo desde sus orígenes hasta la actualidad.

¿Qué es el helado?

El helado, atendiendo al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, es un alimento dulce, hecho generalmente con leche o zumo de frutas, que se consume en cierto grado de congelación. Así, el helado se consigue batiendo a baja temperatura, para evitar la formación de cristales de hielo, y conseguir una textura cremosa y aireada, los ingredientes esenciales que lo conforman.

Los helados pueden variar en su composición según el país, región y la receta empleada. Por lo general, y como vimos en nuestro post sobre diferencias entre helados artesanales e industriales, los ingredientes empleados son leche o derivados lácteos como la leche evaporada, grasa de la leche, edulcorantes, aditivos, frutas, zumos de frutas o pulpa y agua.

¿Cuál es el origen del helado?

El origen del helado se remonta a miles de años atrás, aunque no existe una única historia verídica sobre el origen del helado, sino que hay que basarse en historias y teorías que pervivieron hasta ahora, bien sea en libros o por transmisión oral. Los primeros indicios de la elaboración de un alimento similar al helado se encuentran en la antigua China, alrededor del 4000-3000 a.C., los chinos mezclaban arroz o pasta de arroz, frutas y especias con nieve traída desde la montaña.

También se dice que en la Persia del siglo V a.C., se elaboraba un tipo de postre frío hecho con agua de rosas y cabello de ángel que se enfriaba con hielo, que se mezclaba con azafrán o frutas para aportar más sabor y color.

Otros registros sostienen que el emperador Nerón y Alejandro Magno enviaba esclavos a las montañas para recoger nieve, que luego se mezclaba con frutas o vino. Otras civilizaciones antiguas, como los árabes, desarrollaron durante la Edad Media la versión primigenia del sorbete, utilizando frutas, especias y azúcar enfriadas con hielo.

Sería Marco Polo quien introduciría el helado en el continente europeo al traer recetas de postres helados de sus viajes a Oriente en el siglo XIII. Estos postres adquirieron una gran popularidad en las cortes italianas.

¿Quién es el padre del helado?

Aunque muchos contribuyeron al desarrollo del helado a lo largo de la historia, hay una figura clave a la que se le atribuye la introducción del helado tal como lo conocemos hoy en Europa: Francesco Procopio dei Coltelli. Este chef siciliano del siglo XVII perfeccionó una máquina para hacer helado, lo que le permitió crear un producto con una textura más fina y cremosa que sus predecesores. En 1686, Procopio abrió el famoso Café Procope en París, considerada la primera heladería de Europa, donde comenzó a servir sus innovadores helados.

El éxito de Procopio fue inmenso y su helado se convirtió rápidamente en un lujo para la aristocracia europea. Tanto es así, que el rey Luis XIV lo felicitó personalmente y bajo su reinado comenzó a desarrollar los primeros helados de vainilla, chocolate o crema de leche. Por esta razón, se le conoce con el sobrenombre del «padre del helado» moderno.

Ya a principios del siglo XX se inventó la primera máquina para hacer helados, compuesta por un cilindro congelado y unas aspas con las que crear la crema helada, con una textura cremosa y suave.

¿Cuántos tipos de helado existen?

Hoy en día existe una gran variedad de helados para satisfacer todo tipo de paladares. Entre los principales se encuentran:

• Helado tradicional. Hecho con una base de nata, leche y azúcar, a la que se añaden sabores como vainilla, chocolate o frutas. Es el tipo de helado más habitual y se puede consumir en tarrinas o cucuruchos.
• Sorbete. No contiene productos lácteos, por lo que es más ligero y saludable. Se elabora principalmente con agua, azúcar y zumo o puré de frutas.
• Granizado. Mezcla de zumo de frutas con hielo desmenuzado, se le agregan colorantes para hacerlos visualmente más atractivos.
• Helado soft o de máquina. Un tipo de helado industrial que se sirve directamente desde una máquina congeladora que lo mantiene frío. Es más esponjoso y suave que los helados tradicionales.

¿Cuánto helado se consume en España?

Según datos recientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español consumió alrededor de 3 litros de helado de media al año.  Así, en España se superaron los 140 millones de litros de helado entre junio de 2023 y mayo de 2024.

Este consumo se debe debido a la mayor disponibilidad de helados en supermercados y al auge de heladerías artesanales. No obstante, los españoles también compran helados en internet, tiendas tradicionales o hipermercados.

¿Cuáles son las mejores marcas de helados?

El mercado español de helados es amplio y diverso, con numerosas marcas que ofrecen una gama de productos que van desde los helados industriales hasta los artesanales. Entre las marcas más reconocidas, en Mundo Lácteo destacamos tres:

Häagen-Dazs

Häagen-Dazs es una marca caracterizada por sus ingredientes de calidad y textura suave y cremosa. Sus sabores como vainilla con nueces de macadamia, chocolate belga, cookies and crema y dulce de leche son algunos de los helados más demandados de los lineales de los supermercados.

Ben & Jerry’s

Esta marca estadounidense es famosa por sus combinaciones únicas de sabores como «Cookie Dough» y «Chocolate Fudge Brownie» han conquistado sobre todo a los más jóvenes, gracias también a su packaging visual y atractivo.

Carte d’Or

Esta marca de helados francesa también tiene un importante hueco en los congeladores de los hogares españoles. Con productos más clásicos y aptos para toda la familia como el sorbete de limón, helado de brownie, stracciatella, chocolate, vainilla o incluso, cheesecake y frutas del bosque.