¿Qué papel juegan los lácteos en la dieta astringente?

La dieta astringente es un enfoque alimenticio de carácter temporal diseñado para aliviar ciertos problemas gastrointestinales como la diarrea y la gastroenteritis.

/ 5 enero 2024

La dieta astringente es un tipo de alimentación que se centra en consumir alimentos que ayuden a reducir la irritación y la inflamación en el tracto gastrointestinal.

La dieta astringente es un enfoque alimenticio de carácter temporal diseñado para aliviar ciertos problemas gastrointestinales como la diarrea y la gastroenteritis. Se basa en la selección cuidadosa de alimentos que reducen la irritación y la inflamación en el tracto gastrointestinal. Los alimentos frecuentemente más recomendados son arroz blanco, compota de manzana sin piel, plátanos maduros, zanahorias cocidas, té negro, pollo o pavo hervidos, y yogur sin azúcar. Estos alimentos son fáciles de digerir y, en algunos casos, contienen probióticos que promueven la salud intestinal. Se limitan o aconsejan evitar alimentos picantes, grasas, fibra insoluble, cafeína y alcohol.

Contenidos

1 ¿Qué es la dieta astringente?
2 ¿En qué consiste la dieta astringente?
3 ¿Qué papel juegan los lácteos en la dieta astringente?
4 ¿Qué lácteos están permitidos en la dieta astringente?

¿Qué es la dieta astringente?

La dieta astringente es un tipo de alimentación que se centra en consumir alimentos que ayuden a reducir la irritación y la inflamación en el tracto gastrointestinal, especialmente en el revestimiento del intestino. Este tipo de dieta es comúnmente recomendado en situaciones en las que hay diarrea, gastroenteritis u otras condiciones gastrointestinales que pueden causar irritación y aumento de la motilidad intestinal.

La dieta astringente se prescribe generalmente de manera temporal y suele seguirse durante un corto período de tiempo, especialmente en situaciones específicas como la diarrea aguda, gastroenteritis u otras condiciones gastrointestinales que causan irritación y aumento de la motilidad intestinal. El objetivo principal de esta dieta es proporcionar alimentos que ayuden a reducir la irritación y a normalizar la función intestinal.

Después de que los síntomas hayan mejorado y la condición subyacente haya sido tratada, se suele reintroducir gradualmente una dieta más variada y equilibrada. La reintroducción de alimentos se realiza bajo la supervisión de un profesional de la salud para asegurarse de que no haya recaídas en los síntomas gastrointestinales.

En casos de condiciones crónicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o el síndrome del intestino irritable (SII), la dieta astringente no es una solución permanente. En estas situaciones, se requiere un enfoque más integral que puede incluir cambios a largo plazo en la dieta, manejo del estrés, medicamentos y otras intervenciones según las necesidades individuales del paciente.

¿En qué consiste la dieta astringente?

La dieta astringente se caracteriza por incluir alimentos que ayudan a reducir la irritación y la inflamación en el tracto gastrointestinal, especialmente en situaciones como la diarrea o la gastroenteritis. Han de evitarse o limitarse los alimentos ricos en fibra insoluble, ya que esta puede aumentar la motilidad intestinal y empeorar la diarrea. Por lo tanto, se prefieren alimentos bajos en fibra.

También se eligen alimentos que son suaves para el sistema digestivo y fáciles de digerir, como arroz blanco, puré de manzana sin piel, plátanos maduros y zanahorias cocidas. Además, en la dieta astringente se reducen las grasas en la dieta, ya que las comidas altas en grasas pueden estimular la liberación de sustancias que aumentan la motilidad intestinal.

Algo fundamental es la inclusión de alimentos astringentes, como té negro, que tiene propiedades que ayudan a reducir la inflamación y la diarrea. También es necesario evitar alimentos y bebidas que puedan irritar el tracto gastrointestinal, como alimentos picantes, alimentos grasos, cafeína y alcohol. Es esencial mantenerse bien hidratado para prevenir la deshidratación, especialmente durante episodios de diarrea.

Durante la dieta astringente se recomienda comer porciones más pequeñas con mayor frecuencia en lugar de comidas grandes, ya que esto puede ayudar a reducir la carga en el sistema digestivo.

Alimentos prohibidos la dieta astringente

Alimentos picantes. Pueden irritar el tracto gastrointestinal.
Alimentos altos en grasas. Pueden aumentar la irritación y estimular el movimiento intestinal.
Alimentos con alto contenido de fibra insoluble. Granos enteros, nueces y semillas, ya que pueden aumentar la motilidad intestinal.
Productos lácteos enteros. Algunas personas pueden tener sensibilidad a la lactosa o encontrar los lácteos enteros más difíciles de digerir.
Cafeína y alcohol. Pueden aumentar la irritación y deshidratar el cuerpo.

¿Qué papel juegan los lácteos en la dieta astringente?

En una dieta astringente, los lácteos se consumen con precaución por las posibles dificultades para digerir la lactosa o una mayor sensibilidad a los productos lácteos durante episodios de gastroenteritis o diarrea. Muchos productos lácteos contienen lactosa, un azúcar presente en la leche. Este nutriente presenta dificultades para ser digerido según la persona, especialmente durante períodos de malestar gastrointestinal.

El yogur, especialmente aquellos que contienen cultivos probióticos activos, a menudo se considera beneficioso en la dieta astringente. Los probióticos pueden ayudar a restaurar la flora intestinal saludable y favorecer la recuperación. En lugar de leche común, algunas personas pueden optar por leche sin lactosa.

Por su parte, los quesos suelen ser bien tolerados por muchas personas, ya que contienen menos lactosa en comparación con la leche. Sin embargo, es importante elegir quesos más suaves y bajos en grasa.

¿Qué lácteos están permitidos en la dieta astringente?

En una dieta astringente, hay opciones de productos lácteos que suelen ser mejor tolerados e incluso recomendados.

Yogur sin azúcar. El yogur, especialmente aquellos que contienen cultivos probióticos activos, puede ser beneficioso en la dieta astringente. Los probióticos ayudan a restaurar la flora intestinal saludable y favorecer la recuperación del organismo en una situación gastrointestinal compleja o alterada. Lo más recomendable es optar por yogures sin azúcar añadido.
Leche sin lactosa. La leche sin lactosa puede ser una opción para aquellos que son sensibles a la lactosa o atraviesan un episodio gastrointestinal que limita su tolerancia a este nutriente.
Queso suave y bajo en grasa. Quesos más suaves y bajos en grasa suelen ser mejor tolerados. Esto supone evitar quesos fuertes o curados, que podrían ser más difíciles de digerir.
Leche en polvo. En algunos casos, la leche en polvo puede ser más fácil de digerir que la leche líquida para un adulto que deba someterse a la dieta astringente. Basta con mezclarla con agua o agregarla a comidas para ganar una fuente extra de calcio y proteínas.
Kéfir. Similar al yogur, el kéfir es una bebida fermentada que puede contener probióticos beneficiosos. Lo más recomendable para un episodio gastrointestinal de sensibilidad o irritación es elegir variedades sin azúcar añadido.