Los pasteles de Belem, pasteis de nata, o como los portugueses los denominan popularmente, as natas, son un dulce tradicional de la gastronomía lusa, en especial los elaborados en el barrio lisboeta de Belém del que reciben su nombre. Se sirven con azúcar glas y canela en polvo, son perfectos para un desayuno, tentempié o merienda. Pero lo más atractivo de este pastel es que solo se necesita una hora y 12 pasos para cocinarlo.
Contenidos
Lista de ingredientes
- 1 lámina de hojaldre
- 200 g. de azúcar
- 180 ml. de agua
- 2 ramas de canela
- 320 ml. de nata líquida para cocinar
- 6 yemas de huevo
- 40 g. de harina de maíz
- 50 g. de azúcar glas
- Canela en polvo
- Mantequilla
Utensilios necesarios
- Horno
- Moldes de magdalena
- Dos cazos
- Un colador
- Una jarra
- Un bol
- Unas varillas
- Una brocha
Pasteles de Belem, paso a paso
- Extender la masa de hojaldre y cortar varios círculos con un vaso del mismo diámetro que el molde de magdalenas para hornear. Dejar reposar en la nevera.
- Verter agua en un cazo, añadir la canela en rama y el azúcar. Dejar cocer hasta elaborar un almíbar espeso. Reservar aparte y dejar que enfríe ligeramente.
- Calentar la nata en un cazo a fuego lento.
- Mezclar las yemas y la maicena en un bol. Añadir la mezcla al cazo con nata.
- Integrar hasta formar una crema espesa sin que llegue a hervir.
- Agregar el almíbar en un chorro fino y remover para que no se pegue.
- Colar y volcar en una jarra.
- Precalentar el horno a 210ºC.
- Untar con mantequilla las cavidades del molde.
- Colocar un disco de hojaldre en cada base.
- Rellenar hasta la mitad con la mezcla y hornear a 200ºC durante 20 minutos.
- Espolvorear con azúcar glas y canela en polvo al servir.
Consejos para unos pasteles de Belem de 10
- Ingredientes templados. Para conseguir unas natas portuguesas al estilo tradicional se recomienda tener los ingredientes a temperatura ambiente, fuera de la nevera, a excepción del hojaldre. Este paso es especialmente importante en el caso de los huevos y la nata, que se integrarán más fácilmente cuanto menos fríos estén.
- Calientes. Los pasteles de Belem están más cremosas cuanto más calientes están. El consumo de este dulce luso es más satisfactorio cuanto menos tiempo pase entre el horneado y el momento de comerlo. Si se dejan enfriar el relleno se condensará y perderá textura, incluso siendo casero.
- Tamaño de huevos. Para que la proporción de relleno y su espesor estén acordes al tamaño del hojaldre, los huevos de talla M son los más recomendables. Si se usa alguna talla superior es posible que el relleno quede más líquido. Si se usan huevos de gallina alimentadas con maíz, el resultado será más amarillo.
Pasteles de Belem pero salados
Es posible hacer una versión salada de las clásicas pasteles de Belem, algo que podría parecer un sacrilegio con la tradición gastronómica pero que en el propio país de origen también se hace. Debido a la masa de hojaldre, las posibilidades para el relleno pueden ser múltiples. En este caso, las natas portuguesas saladas que recomendamos son de panceta, queso ricota y orégano.
Lista de ingredientes
- 250 g. de panceta en taco
- 200 g. de queso ricota
- Un ramillete de orégano
- Media cebolla blanca
- 100 ml. de leche de vaca entera
- Una cucharada de aceite de oliva
Utensilios necesarios
- Una sartén
- Un cuchillo
- Una tabla de cortar
- Una cuchara de madera
- Una cuchara de servir
Pasteles de Belem salados, paso a paso
- Picar la cebolla muy fina, lo máximo posible.
- Pochar a fuego lento en la sartén con aceite de oliva.
- Cortar el taco de panceta en cubos.
- Añadir la panceta a la cebolla y desgrasar lentamente hasta integrar ambos ingredientes.
- Limpiar el orégano y seleccionar solo las hojas.
- Picar y añadir a la sartén hasta que se deshidrate el orégano.
- Agregar la leche y remover hasta que se evapore.
- Retirar del fuego.
- Al mezclar las yemas con la maicena, incorporar también el queso ricotta. Integrar totalmente los ingredientes.
- Tras colar la crema resultante, añadir la elaboración en la sartén. Mezclar y dejar reposar en la nevera.
- Rellenar los hojaldres con ayuda de una cuchara de servir.