Puleva ‘fuerza’ a ganaderos andaluces a tirar 400.000 litros de leche al día
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía ha anunciado que las granjas tirarán leche por las alcantarillas debido a la “presión insostenible de la industria láctea” de Puleva, culpable de que se deshagan de hasta 400.000 litros de leche al día.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía ha anunciado que las granjas tirarán leche por las alcantarillas debido a la “presión insostenible de la industria láctea” y señala a Puleva como culpable de que más de 150 explotaciones se deshagan de hasta 400.000 litros de leche al día.
Según ha explicado José Luis de la Rosa, responsable de Vacuno de Leche en COAG Andalucía, “los camiones de la multinacional francesa Lactalis han dejado de recoger 600.000 litros diarios”. “Estamos hablando de que ocurre en todas las provincias donde tenemos ganado de leche, todas menos Almería y Huelva”, insistió el representante. Esta situación proviene de una “imposición” de la multinacional propietaria de Puleva: “una bajada de nueve céntimos en el litro de leche en origen”. Estos nuevos contratos son definidos por la COAG como “harakiri”.
“Nosotros podemos aguantar uno o dos días, pero la situación es urgente”, asegura José Luis de la Rosa, que ha aprovechado para solicitar a las instituciones competentes que “cumplan con la Ley de la Cadena Alimentaria”. Esta normativa sanciona el hecho de pagar por debajo de coste de una producción. La situación no solo afecta directamente a más de 150 explotaciones, cooperativas enteras se encuentran con tanques llenos de leche, un producto perecedero, que no se va a recoger.
Pese a que la tendencia actual en el mercado lácteo es la bajada de precio en la leche en origen, esto suponía hasta el momento un descenso de “los precios de tres o cuatro céntimos”. En el caso de Puleva en Andalucía, la rebaja es de 9 céntimos, algo que según COAG “no soporta el sector porque supondría unas pérdidas de 20.000 euros cada mes para cada ganadero”. “Esta situación es sin duda inasumible para los ganaderos porque están endeudados de manera importante para mantener la exigencia de calidad”, ha expuesto José Luis de la Rosa.
El derramamiento de leche se ha hecho factible como prueban múltiples vídeos en redes sociales. “Los ganaderos ya no pueden más”, “Con la leche al cuello” o “Esto es lo que me obligan a hacer con mi leche” son algunas de las proclamas repetidas en las imágenes. Diferentes testimonios afirman que la negativa por parte de la empresa a recoger su leche es una medida de presión para que abaraten la materia prima.
Grupo Lactalis, por su parte, ha emitido un comunicado refiriéndose a la situación y apuntando que, tras semanas de negociaciones y cambios de oferta de compra, no es posible alcanzar un acuerdo con algunas explotaciones ganaderas durante los próximos tres meses porque las peticiones de las granjas “superan el precio medio de la leche en origen tanto en Europa como en España”.
“Las propuestas de Lactalis (Puleva) buscan ajustar de forma gradual el precio de la leche en las ganaderías a la compleja situación actual del mercado de la alimentación, una situación que afecta a toda la cadena, desde las ganaderías a los consumidores, pasando por la industria, y que obliga a realizar ajustes en todos los eslabones”, informó la multinacional en un comunicado.
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