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Los 8 mejores yogures probióticos para cuidar tu flora intestinal
Los lácteos probióticos ofrecen una amplia variedad de beneficios para la salud, desde la mejora de la digestión hasta el fortalecimiento del sistema inmunológico y la posible reducción de la inflamación por lo que su consumo es recomendable. Incorporar estos alimentos a una dieta equilibrada puede ser una estrategia efectiva para mejorar la salud general y el bienestar. Sin embargo, hay que señalar que no todos los productos lácteos contienen probióticos y la cantidad y tipo de probióticos pueden variar entre ellos. Algunos lácteos se someten a procesos de pasteurización o fabricación que eliminan los probiótico.
Contenidos
¿Qué lácteos probióticos existen?
Los productos lácteos probióticos son aquellos alimentos de este grupo que contienen cepas específicas de bacterias beneficiosas para la salud intestinal. Estas bacterias pueden trasladar múltiples beneficios para la salud cuando se consumen de manera regular y en cantidades adecuadas. Algunos de los productos lácteos probióticos más comunes son:
- Yogur. El yogur es uno de los productos lácteos probióticos más conocidos. Contiene bacterias como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, que son necesarias para fermentar la leche y producir yogur. Además, algunas marcas añaden cepas adicionales de probióticos, como Bifidobacterium y Lactobacillus acidophilus.
- Kéfir. El kéfir es una bebida fermentada que se produce mediante la fermentación de leche con granos de kéfir. Los granos de kéfir contienen diversas cepas de bacterias y levaduras beneficiosas, como Lactobacillus kefiranofaciens, Lactococcus lactis y Saccharomyces cerevisiae.
- Leche fermentada. Algunos productos lácteos, como la leche fermentada, contienen cepas probióticas que mejoran la salud intestinal del consumidor. Estos productos incluyen con frecuencia bacterias Lactobacillus, Bifidobacterium y otras cepas beneficiosas.
- Cuajada y requesón. La cuajada y el requesón son productos lácteos que pueden contener ciertas cepas probióticas, dependiendo del proceso de fermentación que se emplee en su elaboración.
- Quesos fermentados. Ciertos quesos fermentados, como el queso cheddar, el queso suizo y el gouda, pueden contener pequeñas cantidades de bacterias beneficiosas, aunque en menor medida que otros productos lácteos probióticos.
- Leche materna. La leche materna es naturalmente rica en probióticos y prebióticos que benefician al sistema digestivo del bebé.
¿Qué beneficios para la salud ofrecen los lácteos probióticos?
Los probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal y a promover un equilibrio saludable de bacterias en el organismo, lo que supone un fortalecimiento del sistema inmunológico y ayudar a prevenir infecciones. Algunas cepas probióticas pueden ayudar en la descomposición de los alimentos y otras en la absorción de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales. En líneas generales, los beneficios para la salud de los productos lácteos probióticos son:
- Promoción de la salud digestiva. Los lácteos probióticos contribuyen a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que favorece la digestión. Estas bacterias beneficiosas, como Lactobacillus y Bifidobacterium, ayudan a descomponer alimentos y previenen problemas gastrointestinales, como la diarrea y el estreñimiento.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico. Las bacterias probióticas presentes en los lácteos estimulan el sistema inmunológico. Al mejorar la respuesta inmune, se reducen las posibilidades de contraer infecciones y enfermedades. Esto es especialmente beneficioso para fortalecer las defensas del organismo porque proporciona una protección adicional contra patógenos dañinos.
- Reducción de la inflamación. Algunas cepas probióticas tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la hinchazón en el tracto gastrointestinal y en otras partes del cuerpo. La disminución de la inflamación está relacionada con la prevención de enfermedades, como el síndrome de intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la colitis ulcerosa; y el mantenimiento de una salud general en el organismo.
- Mejora de la salud mental. Existe una conexión creciente según diversas investigaciones entre el microbioma intestinal y la salud mental. Se ha observado que los probióticos pueden influir en el estado de ánimo y la salud mental. Algunos estudios sugieren que pueden desempeñar un papel en la reducción del estrés y la ansiedad.
- Apoyo a la salud cardiovascular. Diversas investigaciones indican que los lácteos probióticos podrían tener efectos positivos en la salud cardiovascular. Se ha sugerido que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol, la presión arterial y otros factores de riesgo relacionados con enfermedades del corazón.
- Mejora de la tolerancia a la lactosa. Las bacterias probióticas ayudan a descomponer la lactosa, el azúcar presente de manera natural en la leche. Esto beneficia a las personas con intolerancia a la lactosa al mejorar su capacidad para digerir productos lácteos.
¿A cuándo se remontan los lácteos probióticos?
La fermentación de productos lácteos para preservar la leche y mejorar su sabor es una práctica que se remonta a la antigüedad. Civilizaciones como la romana y la griega ya utilizaban técnicas de fermentación en la producción de quesos y yogures. Por ejemplo, el kéfir, una bebida fermentada rica en probióticos, se dice que fue descubierto casualmente por pastores en la región del Cáucaso. Se observó que la leche almacenada en bolsas de piel de animal se fermentaba naturalmente debido a la acción de los microorganismos presentes en las bolsas.
Por otra parte, algunas cepas de bacterias probióticas desempeñan un papel crucial en la producción de quesos. Contribuyen a la fermentación láctica, que es esencial para el desarrollo de sabores y texturas únicas en diferentes tipos de quesos. La fermentación de productos lácteos no solo mejora su sabor y valor nutricional, sino que también puede extender su vida útil. Los productos lácteos probióticos a menudo tienen una duración más larga debido a la acción de las bacterias beneficiosas.
¿Existen los lácteos enriquecidos con probióticos?
Actualmente, es posible encontrar en el mercado determinados productos lácteos enriquecidos con probióticos y, gracias al auge de este sector, cada vez son más las referencias de este tipo. Estos productos enriquecidos pueden contener cepas específicas de bacterias beneficiosas, como Bifidobacterium, que se añaden durante el proceso de fabricación.
Si te interesa añadir probióticos a tu alimentación es importante leer las etiquetas de los productos para verificar si contienen cepas realmente y, de ser así, qué tipos específicos están presentes. Además, la cantidad de probióticos varían entre los diferentes productos, por lo que es útil elegir solo aquellos que proporcionan una cantidad significativa de bacterias beneficiosas. Los lácteos enriquecidos con probióticos más comunes son:
- Yogur enriquecido con probióticos. Muchas marcas de yogur añaden cepas probióticas adicionales, además de las bacterias presentes naturalmente en el proceso de fermentación estándar. Estos yogures se comercializan como productos que promueven habitualmente como productos bífidus que mejoran la salud digestiva y el equilibrio de la microbiota intestinal.
- Leche fermentada enriquecida. Algunas leches fermentadas, como la leche kéfir y otras bebidas lácteas, se pueden enriquecer con cepas probióticas. Estos productos ofrecen una alternativa a las personas que no quieren consumir yogur o que buscan diversificar sus fuentes de probióticos.
- Suplementos probióticos en forma de lácteos. Además de los productos lácteos tradicionales, también existen suplementos probióticos disponibles en forma de polvo, cápsulas o líquidos que pueden mezclarse con productos lácteos como el yogur o la leche. Estos suplementos suelen contener una concentración más alta de cepas probióticas.
- Quesos enriquecidos con probióticos. Aunque en menor medida de lo que ocurre con el yogur, algunos quesos se enriquecen con cepas probióticas específicas durante su producción.
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Bibliografía:
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https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-alimentos-prebioticos-probioticos-13061800
https://fenil.org/lacteos-probioticos-y-prebioticos/
https://vivolabs.es/10-alimentos-con-probioticos-naturales/
https://lactosa.org/que-probioticos-y-prebioticos-hay-en-las-leches-fermentadas/
https://www.ocu.org/alimentacion/lacteos/informe/productos-lacteos-fermentados