Probióticos y prebióticos son dos de los términos más repetidos en los últimos tiempos en el mundo de la nutrición y la alimentación. El uso de alimentos de ambos tipos en el campo de la medicina preventiva es habitual actualmente, gracias a los efectos positivos que tienen en el sistema inmunológico y la microbiota. Pese a parecerse, los efectos y fuentes de probióticos y prebióticos son solo algunas de las diferencias que existen entre ambos productos.
Diferentes definiciones
- Prebióticos. Los prebióticos son componentes alimentarios que nutren a un grupo de microorganismos ubicados en nuestro intestino. Esto significa que los prebióticos modulan la composición y la actividad de la microbiota intestinal, favoreciendo la multiplicación de las bacterias beneficiosas más que las nocivas.
- Probióticos. Los probióticos son alimentos o suplementos alimentarios que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias buenas que forman la microbiota del organismo. Esto significa que los probióticos son o poseen esos propios microorganismos, no el nutriente que los alimenta.
- Simbióticos. Productos que contienen tanto prebióticos como probióticos.
Diferentes efectos
Ventajas de los probióticos
La intención de usar probióticos es que ayuden a la flora intestinal que forma parte naturalmente del organismo humano. Al consumir uno de esos productos lo que se espera es que tenga un efecto, aunque en ocasiones puede ser imperceptible. Hasta hace relativamente poco tiempo, en las consultas médicas no se recomendaba el uso de probióticos, pero en los últimos tiempos esto ha cambiado. Los probióticos forman parte habitualmente de los tratamientos antibióticos para evitar diarreas o una serie de diferentes dolencias.
Algunos de los efectos positivos del consumo de probióticos en sentido más amplio son la mayor absorción de calcio, el aumento del peso fecal o el acortamiento del tiempo de tránsito intestinal. En general, la mayor evidencia clínica para los probióticos está vinculada con la salud intestinal e inmunológica, pero también con las siguientes afecciones:
Enfermedad intestinal inflamatoria (EII) |
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Síndrome de intestino irritable (SII) |
Infecciones vaginales |
Eczema atópico |
Cirrosis hepática |
Colesterol |
Carencias por nacimiento prematuro |
Ventajas de los prebióticos
Los prebióticos proporcionan beneficios en la salud del individuo gracias a la regulación inmune y la producción de un tejido bacteriano más fuerte. En el ser humano, la administración de suplementos prebióticos conduce a un mayor desarrollo de la microbiota y el mantenimiento de la integridad de la mucosa intestinal.
Algunos de los efectos positivos del consumo de probióticos en sentido más amplio son la mayor absorción de magnesio e hierro, el aumento de la frecuencia de las deposiciones o la reducción de patógenos colonizadores en el cuerpo. Los prebióticos también tienen efectos demostrados contra las siguientes afecciones:
Diarrea asociada a la bacteria Clostridium difficile |
Caries |
Síndrome de intestino irritable (SII) |
Estreñimiento |
Encefalopatía hepática |
A
Diferentes tipos de prebióticos y probióticos
Prebiótico y probiótico son realmente grupos formados por distintas variedades de ácidos o bacterias. En el caso de los prebióticos, los distintos tipos se diferencian en el origen, su composición o el tipo de absorción que experimentan. Los más reconocidos son la inulina (presente en yogures y cereales), los galactooligosacáridos (presente en la leche), la lactulosa (presente en yogures y “leche” de soja) y los oligosacáridos de la leche materna.
Los probióticos se diferencian por las cepas y especie de bacteria de la que se esté hablando, En la comunidad científica está acordada una nomenclatura específica para no caer en confusión al hablar de los microorganismos. Las cepas más reconocidas son Bifidobacterium, Lactobacillus y Enterococcus.
Diferentes fuentes
La mayoría de los prebióticos son utilizados como ingredientes de alimentos, generalmente en forma de galletas, cereales, productos lácteos o de untar. Por su parte, los probióticos son alimentos, en su mayoría fermentos y levaduras. Prebióticos y probióticos provienen de distintas fuentes, accesibles a los consumidores en diferentes alimentos y preparaciones.
Fuentes de prebióticos
- Leche de vaca
- Cebolla
- Ajo
- Alcachofa
- Puerro
- Tomate
- Remolacha
- Espárrago
- Achicoria
- Plátano
- Cebada
- Trigo
- Centeno
- Frijol
- Lenteja
- Soja
- Miel de abeja
- Maíz
Fuentes de probióticos
- Yogur
- Kéfir
- Kombucha
- Chucrut
- Kimchi
- Queso crudo
- Vinagre de manzana
- Umeboshi
- Encurtidos
- Aceitunas
- Miso
- Chocolate negro
- Pan de masa madre
- Espirulina
- Suero de mantequilla
- Kvass
Diferencias históricas
“Todas las enfermedades empiezan en el intestino” es una de las máximas de Hipócrates, padre de la medicina moderna. Muchos siglos después, en 1908, el microbiólogo Elie Méchnikov recibió el premio Nobel de Medicina por reivindicar la importancia de consumir leche fermentada con Lactobacillus para tener mejor salud y vivir más. Esto posteriormente se llamó microbiota y hoy en día es uno de los campos de estudio en la Medicina con más importancia.
- Los postulados de Méchnikov sobre el consumo de leche fermentada con un tipo de bacteria fueron el origen de varios estudios posteriores y procesos para aislar bacterias. En 1917 se aisló una bacteria intestinal inusual en un soldado de la Primera Guerra Mundial que le permitió permanecer sano durante un brote severo de shigellosis. Posteriormente, Henry Tissier del Instituto Pasteur logró aislar una bacteria presente en un lactante alimentado a pecho, la cual le prevenía de sufrir diarrea. El término probiótico surgió en 1965 por primera vez por los investigadores Lilly y Stillwell.
- En 1921, Rettger y Chaplin describieron en varios estudios que el consumo de carbohidratos favorece y enriquece la microbiota intestinal. Sin embargo, los textos e investigaciones más prolíficas aparecieron en los años 80 del pasado siglo en Japón. La primera acepción del término prebiótico aparece en 1995 y es aceptada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en 2007.
Riesgos del consumo de probióticos y prebióticos
Los prebióticos no tienen efectos adversos o riesgos por su consumo descritos como tal, pues en el peor escenario no tienen efecto. Se menciona algún caso de diarrea como efecto adverso del abuso de prebiótico, pero en ningún caso de gravedad. Sin embargo, los probióticos pueden provocar efectos secundarios que en algún caso raro derivan en dolencias graves.
Manipular la microbiota intestinal es una operación compleja que puede alterar la relación entre bacterias y huésped. Los efectos adversos en personas con inmunodeficiencia, bebés prematuros o enfermos intestinales provienen de la infiltración de bacterias y hongos en la sangre o en órganos internos. Esta situación puede derivar en una sepsis.