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Los 8 mejores yogures probióticos para cuidar tu flora intestinal
El consumo de yogur, kéfir, queso y suero lácteo ayuda a reducir los síntomas de depresión y ansiedad gracias a las cepas de bacterias probióticas, según un nuevo estudio del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurorciencia del King’s College de Londres y ADM Protexin publicado en la revista JAMA Psychiatry.
Los investigadores querían trazar la conexión entre la mejora de la salud intestinal a través el uso específico de probióticos, como suplemento o en alimentos, y su efecto colateral sobre la salud mental. Para ello, realizaron un ensayo aleatorio y controlado con personas que padecen trastorno depresivo mayor durante ocho semanas, en el cual se incluía también placebo.
Este tipo de enfermedad causa gran sufrimiento a la persona afectada y está detrás de muchos casos de suicidio. El tratamiento más habitual son los antidepresivos, aunque entre el 15 y el 30% de los pacientes no responden a esta medicación.
El grupo de investigación examinó a 50 pacientes ambulatorios y suministró el tratamiento antidepresivo habitual, además de la orden estricta de no realizar cambios en sus rutinas. Al observar que 49 de ellos no respondían a la medicación habitual, los científicos implementaron un suplemento probiótico con 14 cepas de bacterias y un placebo idéntico.
En total, 24 de los participantes recibieron los probióticos. Ambos grupos mostraron datos de mejora en sus síntomas durante el estudio, pero estos fueron mucho más significativos en el grupo con probióticos a partir de la cuarta semana.
El yogur, el kéfir, el queso y el suero de leche cultivado son alimentos lácteos que presentan las mismas cepas probióticas que en el estudio redujeron los síntomas de depresión y ansiedad. Además de estos, el miso, el chucrut, el tempeh, las legumbres, el maíz o los cereales fermentados también aparecen indicados como alimentos recomendados.
«Este estudio es uno de los primeros ensayos en una población occidental que demuestra tanto la buena tolerabilidad de los probióticos como sus efectos positivos sobre la salud mental en adultos con depresión que toman antidepresivos en la actualidad. Un hallazgo particularmente interesante fue el cambio en las puntuaciones de ansiedad, que rara vez se han explorado en estudios de probióticos en la depresión», ha señalado la doctora Viktoriya Nikolova, autora principal del estudio.
La relación entre el microbioma intestinal y la salud mental está actualmente sin explorar en el campo de la Medicina, pero los estudios que comienzan a realizarse indicar que los microorganismos que intervienen en la digestión y el metabolismo influyen en las señales neuronales y hormonales con las que se comunican cerebro y sistema digestivo. Este eje intestino-cerebro es “casi seguro” que se construye en base a la influencia mutua entre órganos.
«Este estudio se suma a un creciente cuerpo de evidencia sobre el vínculo entre el microbioma intestinal y la salud mental y es un importante paso adelante en la comprensión de cómo los probióticos pueden ser utilizados para apoyar la salud mental. Dados los interesantes resultados obtenidos en este ensayo, el profesor Stone, investigador principal del estudio, está planeando un ensayo de seguimiento más amplio», ha concluido la doctora Nikolova.