Receta de cremoso de chocolate y queso mascarpone

Si buscas un postre rápido y vistoso para sorprender a tus invitados, esta receta de cremoso de chocolate y queso mascarpone los conquistará. Además de ser muy fácil de elaborar, lo puedes dejar listo de un día para otro guardado en la nevera, así que es una opción fantástica para preparar con antelación.

Lista de ingredientes

Se necesitan muy pocos ingredientes para conseguir que este postre sea irresistible:

Para el cremoso de chocolate:

• 2 huevos tamaño L.
• 150 g de chocolate negro.
• 50 g de azúcar glasé.

Para la crema de queso mascarpone:

• 250 g de queso mascarpone.
• 20 g de azúcar de vainilla.
• 2 claras de huevo tamaño L.

Para decorar (opcional)

• Frutos rojos como moras, arándanos o frambuesas.
• Sirope de chocolate.

Utensilios necesarios

• 1 olla mediana.
• 1 bol grande.
• 1 batidora eléctrica o 1 batidor de varillas.
• 1 espátula de silicona.
• Vasitos o copas.
• Una manga pastelera (opcional).

Cremoso de chocolate y mascarpone, paso a paso

Vamos a preparar dos elaboraciones diferentes: una para el cremoso de chocolate y otra diferente para la crema de queso mascarpone. ¡Toma nota!

Preparación del cremoso de chocolate:

1. Separa las claras de las yemas de los dos huevos.
2. Bate las yemas con el azúcar hasta que clareen.
3. Funde el chocolate al baño María a fuego lento, sin calentarlo demasiado. También puedes hacerlo en el microondas pero ten en cuenta que necesitarás ir removiendo el chocolate cada 10 – 15 segundos para conseguir una textura uniforme.
4. Añade el chocolate fundido a la mezcla de yemas y azúcar.
5. Monta las claras a punto de nieve e incorpóralas a la mezcla que hemos preparado en el paso anterior.
6. Reserva la preparación en frío.

Preparación de la crema de queso mascarpone:

1. Vuelca el queso mascarpone en un bol grande.
2. Agrega el azúcar de vainilla y mézclalo con el queso hasta conseguir una crema homogénea.
3. Monta las claras para lograr un punto de nieve firme y añádelas a la mezcla anterior.

Reserva las dos preparaciones en el frigorífico un mínimo de dos horas para que cojan cuerpo. No olvides mantenerlas en frío hasta el momento de su consumo.

Consejos para conseguir un cremoso de chocolate y queso mascarpone irresistible

Como en todos los cremosos o en las mousses, uno de los secretos para lograr esa textura tan característica es el aireado que se obtiene al montar las claras a punto de nieve.

Trucos para montar claras a punto de nieve

Para ello, es recomendable batirlas a baja velocidad, sobre todo al principio, con movimientos circulares y de arriba hacia abajo. Así ayudaremos a formar burbujas de aire más pequeñas, consiguiendo la textura perfecta.

Podemos hacerlo tanto de forma manual con varillas o un tenedor, o con una batidora eléctrica. Así, en solo unos minutos ya tendremos el punto de nieve listo. La textura resultante debe ser espumosa pero sólida, de tal forma que si le damos la vuelta al bol, no se mueva el contenido.

Un truco para facilitar que las claras queden esponjosas es añadir una pizca de sal a las claras antes de empezar a batirlas.

¿Cómo presentar tu cremoso de chocolate y queso mascarpone?

Una buena opción es presentar el cremoso de chocolate y queso mascarpone en raciones individuales. Para ello, como recipiente puedes elegir vasitos de tamaño pequeño o copas.

Antes de servir el cremoso, pinta ligeramente las paredes de los recipientes que elijas con sirope de chocolate. A continuación, saca el cremoso de mascarpone y sirve una pequeña cantidad hasta cubrir aproximadamente la mitad del vaso o copa. Para ello, puedes ayudarte de una manga pastelera de boquilla ancha. Hecho esto, agrega una capa de cremoso de queso mascarpone hasta ocupar la otra mitad del recipiente.

Para decorar tus cremosos hay múltiples opciones. Si te gustan los frutos rojos, elige frambuesas, arándanos o moras y coloca una en el centro hundiéndola ligeramente, de modo que asome más o menos una tercera parte.

Otra posibilidad es decorar con chips de chocolate. Si no tienes, pica la mitad de una tableta de chocolate en trozos muy pequeños o bien utiliza un rallador para conseguir virutas de chocolate.

¡Listo para servir!