Receta de Trufas de queso azul y nueces

Las trufas de queso azul y nueces son unos bocados excelentes para comenzar un banquete, unos entrantes intensos o el complemento para un picnic casual. Esta elaboración no necesita de maña o cocina, bastará con seguir los pasos de la receta y contar con ingredientes de calidad. Las trufas de queso azul y nueces reservan un cremoso interior aderezado con perejil y una cubierta ligeramente crujiente, gracias principalmente a los frutos secos. Para mejorar esta receta, apuesta por quesos con Denominación de Origen y reúne el tiempo necesario para trabajar con suavidad la mezcla de ingredientes. 

Lista de ingredientes 

• 350 g de queso azul 
• 150 g de queso crema 
• 80 g de nueces 
• Perejil fresco 
• Tostadas de pan crujientes 
• Queso rallado 

Utensilios necesarios 

• Un cascanueces 
• Un molinillo 
• Un mortero 
• Un cuchillo 
• Unas varillas 
• Un cuenco 
• Un plato hondo 
• Una bandeja 

Trufas de queso azul y nueces, paso a paso 

1. Mantener los ingredientes fuera de la nevera.
2. Abrir las nueces con un cascanueces.
3. Picar las nueces con un molinillo.
4. Machacar las tostadas de pan con un mortero, o emplear una procesadora de alimentos.
5. Dejar las tostadas de pan con una textura fina como pan rallado.
6. Picar las hojas de perejil fresco.
7. Batir el queso azul en un cuenco hasta que su textura sea blanda.
8. Añadir el queso crema y el perejil fresco.
9. Integrar ambos quesos con suavidad hasta obtener una mezcla homogénea.
10. Dar forma de trufa a cada ración de la mezcla.
11. Mezclar en un plato hondo el polvo de tostada de pan, el queso rallado y las nueces.
12. Rebozar cada trufa de queso por completo.
13. Colocar las trufas en una bandeja.
14. Refrigerar durante dos horas antes de consumir para mejorar su textura. 

¿Qué añadir a las trufas de queso azul y nueces? 

• Cebollino. El cebollino es un complemento que otorga frescura a una elaboración que para los paladares más sensibles puede resultar pesada. Bastará con picar unos tallos de cebollino e incluirlos en la mezcla de quesos. 
• Almendras. Apuesta por triturar almendras o laminarlas. La almendra en polvo sirve para rebozar las trufas de queso azul y nueces, mientras que los fragmentos y las láminas también pueden incluirse en la masa. 
• Fruta escarchada. Para contrarrestar la intensidad de la mezcla, la fruta escarchada es un ingrediente extra perfecto. Elige entre cítricos u otros tipos de fruta escarchada, como fresas o mango, para cubrir o rellenar las trufas de queso azul y nueces. 
• Miel. Otra posibilidad para complementar esta receta es añadir miel al final. Bastará con regar las trufas de queso azul y nueces sin exceso para compensar los sabores con un punto dulce.   

Consejos para las trufas de queso azul y nueces perfectas 

• Temperatura. Mantener los ingredientes a temperatura ambiente permite trabajar mejor los quesos, que al no ser curados todavía guardan textura para amasar. 
• Refrigerar. Es recomendable refrigerar las trufas de queso azul y nueces al terminar la elaboración para que las grasas se concentren. Así adquieren una mayor firmeza que se traduce en un momento de consumo más satisfactorio al ser sencillos de comer. 
• Quesos de calidad. Apuesta por elegir quesos de calidad, en especial el tipo de queso azul. Las Denominaciones de Origen Protegidas son indicadores de calidad fiables para ello. Algunos tipos recomendables pueden ser el Stilton o el Roquefort. 
• Tamaño. A la hora de realizar las trufas, mantén presente el tamaño que quieres darles y calcula las raciones. El tamaño influirá en la facilidad para comer o el tiempo de refrigeración que necesitarán para ser más compactas.