Cómo hacer croquetas de queso de cabra y cebolla caramelizada

Las croquetas son un plato indispensable en el recetario español. Este plato permite una gran variedad de combinaciones (queso, jamón, espinacas, cocido, bacalao o pollo) y son una opción culinaria perfecta para aprovechar restos de comida que haya quedado sin cocinar o incluso sobras de algunos platos y darles una segunda vida.

En esta ocasión, explicaremos cómo elaborar croquetas de queso de cabra y cebolla caramelizada, una receta sencilla y fácil de preparar, llena de sabor y deliciosa.

Ingredientes para la masa 

• 700–750 ml de leche
• 200–250 g de queso de cabra (rulo, sin corteza)
• 50 g de harina de trigo
• 50 g de mantequilla
• 1–2 cebollas grandes
• Sal al gusto
• Pimienta negra molida
• Nuez moscada
• Aceite de oliva

Ingredientes para el rebozado

• 2 huevos talla M
• Pan rallado
• Aceite para freír

Utensilios

• Dos platos hondos
• Dos cucharas
• Una sartén u olla
• Papel absorbente
• Una olla mediana
• Unas varillas manuales
• Una fuente
• Papel film
• Papel absorbente

Preparación de la cebolla caramelizada

1. Cortar la cebolla: Cortamos la cebolla en juliana fina, esto es, en tiras alargadas y delgadas
2. Cocinar a fuego lento: En una sartén u olla, derretimos la mantequilla a fuego medio-bajo. Agregamos, con una pizca de sal y tapamos
3. Caramelizar lentamente: Cocinamos la cebollla durante 30-60 minutos, sin prisa, y removiendo de vez en cuando, hasta que esté blanda, dorada y caramelizada. La paciencia es clave para que los azúcares naturales se liberen y tomen color. De lo contrario, perderemos tanto sabor como textura
4. Un toque extra: Cuando la cebolla esté caramelizándose y casi lista, podemos agregar un chorrito de vino Pedro Ximénez para intensificar el sabor
5. Reservar: Retiramos del fuego y reservamos la cebolla caramelizada, y también la sartén, para usar en la masa de croquetas

Elaboración de las croquetas de queso de cabra

1. Para elaborar la bechamel, ponemos la mantequilla en una olla o en recipiente donde hayamos caramelizado la cebolla, para que adquiera aún más sabor, y a continuación, agregamos la harina, que tamizamos
2. Rehogamos bien la harina a fuego lento mezclando con la ayuda de unas varillas para evitar la formación de grumos y para que vaya cogiendo sabor
3. Poco a poco añadimos la leche templada, sin dejar de remover para que el roux, que es como se llama la mezcla de harina, se vaya disolviendo. Nuestra recomendación es dejar la mezcla un poco líquida, ya que, cuando incorporemos el queso, esta espesará aún más
4. No paramos de remover con las varillas, hasta que la masa espese
5. A continuación, cortamos el queso de cabra en pequeños trozos (sin costra) y los vamos añadiendo a la bechamel, junto la pimienta negra, la sal y la nuez moscada al gusto
6. Un toque extra: puedes añadir nuez picada junto con el queso si quieres aumentar todavía más el sabor y la textura
7. Removemos bien, con el calor, el queso se irá fundiendo e integrando con la bechamel
8. Una vez integrado el queso en la bechamel sacamos la mezcla y la pasamos a una fuente. Una vez enfríe, la tapamos con papel film y la dejamos reposar, hasta que se endurezca, en el frigorífico
9. Cortamos la mesa en pequeñas porciones, que enharinamos y damos forma ovalada
10. Empanamos con huevo y pan rallado
11. Freímos las croquetas en aceite abundante, ya sea en sartén o en freidora, y las vamos retirando conforme adquieran un tono dorado
12. Posamos las croquetas en un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite en el rebozado

Emplatado y presentación

Las croquetas de queso de cabra y cebolla caramelizada se suelen presentar preparando un lecho con la cebolla sobre el que posamos la croqueta. La mezcla de colores le da un toque sofisticado a un plato que, como has visto, es fácil de preparar

Consejos para unas croquetas de 10

• Lo ideal es emplear Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) para freír las croquetas
• Es importante controlar la temperatura del aceite, ya que debe estar caliente, pero no debe humear, si queremos que las croquetas se frían tanto por fuera como por dentro de manera uniforme

¿Qué es el Panko?

El Panko, conocido popularmente como pan rallado japonés o pan en escamas, es uno de los ingredientes estrella de la cocina asiática, ya que es empleado para la elaboración de algunas conocidas recetas, como la tempura de gambas.

Este pan rallado de origen japonés está de moda en las cocinas de una larga lista de países, algo que no es de extrañar, ya que es más ligero y más saludable al absorber menor cantidad de aceite que el pan rallado tradicional. El Panko puede ser elaborado en casa con pan de molde (retirando la corteza) o también puede ser adquirido en supermercados españoles, como Alcampo.

¿Cómo hacer croquetas de queso de cabra al horno?

Las croquetas al horno son otra opción perfectamente válida y más saludable. Para ello, hay que precalentar el horno a 220 grados y hornear las croquetas durante un tiempo aproximado de 15 a 20 minutos. Estas deben estar colocadas sobre papel vegetal para evitar que se peguen a la bandeja del horno.

¿La bechamel se puede congelar?

La crema de bechamel puede llegar a aguantar durante 2 o 3 días en el frigorífico. Si bien, otra opción, en el caso de que haya sobrado bastante masa, es congelarla. Es importante guardar la bechamel en un recipiente hermético y consumirla preferentemente en un periodo máximo de 3 meses. Para el proceso inverso, es aconsejable realizarlo en el frigorífico y después, calentar la bechamel a fuego lento para recuperar la textura inicial.