Tortitas esponjosas japonesas

¿Te imaginas unas tortitas tan suaves y esponjosas que se deshacen en la boca? Existen y son las famosas fluffy pancakes o tortitas japonesas, conocidas por tener una textura ligera y esponjosa y porque son mucho más altas que las tortitas americanas.
Estas tortitas son muy populares en Japón y Corea del Sur y su receta se ha hecho viral gracias a su aspecto tan peculiar. Se preparan con claras de huevo batidas a punto de nieve, lo que les da esa textura aireada que las hace únicas. Se cocinan lentamente en la sartén, casi al vapor, para que queden perfectamente esponjosas.
El sabor es delicado, ligeramente dulce, y combina perfectamente con sirope de arce, frutas o ingredientes japoneses como matcha, anko (pasta de judías rojas) o nata montada.
Ingredientes
Si te atreves a probar estas tortitas en casa, necesitarás unos ingredientes asequibles pero precisos para conseguir ese resultado tan característico. Aquí te dejamos lo que necesitarás:
- Una yema de huevo
- Una clara de huevo
- 10 ml de leche
- Un chorrito de aceite de girasol o de oliva suave
- 15 g de harina
- 20 g de azúcar
- Una cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Receta paso a paso
- Separar las yemas de las claras. En un bol, batir las yemas junto con el aceite, la leche y la harina hasta obtener una masa suave y homogénea. Comprobar la textura: debe ser cremosa, pero no líquida. Si la masa resulta demasiado espesa, añadir un poco más de huevo; si está muy líquida, incorporar un poco más de harina.
- En otro recipiente, montar las claras de huevo a velocidad baja e ir incorporando el azúcar poco a poco. Batir hasta obtener un merengue firme y brillante, con picos suaves que caigan ligeramente al levantar las varillas.
- Incorporar el merengue a la mezcla de yemas en varias tandas, realizando movimientos envolventes y suaves para no perder el aire de la preparación.
- Calentar una sartén antiadherente a fuego bajo. Si se desea, engrasarla ligeramente con un papel de cocina impregnado en aceite. Verter pequeñas porciones de masa en la sartén.
- Añadir una cucharadita de agua por cada tortita antes de tapar la sartén, para generar vapor y favorecer una cocción uniforme. Cocinar lentamente hasta que estén doradas por la base.
- Dar la vuelta a las tortitas, añadir otra cucharadita de agua, tapar nuevamente y continuar la cocción a fuego bajo hasta que estén esponjosas y bien hechas por dentro.
- Retirar las fluffy pancakes de la sartén y repetir el proceso con el resto de la masa.
- Servir inmediatamente y acompañar con fruta fresca, sirope, mantequilla o el topping deseado.
Un poco de historia: La evolución de las tortitas japonesas
Las tortitas tienen una historia larga y fascinante que se remonta a la antigua Grecia, donde se elaboraban con una mezcla sencilla de harina y agua, cocinada sobre piedras calientes. Con el paso del tiempo, esta preparación básica fue evolucionando y adaptándose a distintas culturas. La primera mención literaria conocida de las tortitas aparece en el siglo XVI, lo que demuestra que ya formaban parte de la alimentación cotidiana en Europa. Durante el siglo XIX, su consumo se extendió y se consolidó en numerosos países, especialmente como un alimento práctico y energético para el desayuno.
En Japón, las tortitas llegaron durante la era Meiji (1868–1912), un periodo marcado por la apertura del país a la influencia occidental y la introducción de nuevos ingredientes y técnicas culinarias. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando comenzaron a popularizarse como una opción de desayuno dulce. En 1923, se sirvieron en una cafetería de Tokio bajo el nombre de hat cake, despertando gran curiosidad entre los consumidores. Años más tarde, la marca Morinaga lanzó su famoso Hotcake no Moto, una mezcla preparada que facilitó su elaboración en casa y convirtió las tortitas en un clásico imprescindible del desayuno japonés.
¿Con qué acompañar las tortitas japonesas?
Una de las mejores cosas de estas tortitas es lo versátil que es su acompañamiento. Puedes elegir entre opciones dulces y saladas, según tu gusto. Aquí te dejamos algunas ideas para que disfrutes de tus tortitas japonesas al máximo:
- Sirope de arce: Clásico y delicioso, el sirope de arce aporta un toque dulce irresistible. Además, tiene varios beneficios para la salud, aunque debes consumirlo con moderación.
- Mantequilla: Una capa de mantequilla derretida sobre la tortita caliente es un verdadero lujo. La mantequilla se va absorbiendo poco a poco, creando una textura cremosa y deliciosa.
- Helado: Si quieres algo con más contraste, sirve tus tortitas con una bola de helado. La combinación de caliente y frío es una experiencia única.
- Frutas: Las fresas y las bananas son dos de las frutas más populares para acompañar las tortitas japonesas. Las fresas añaden un toque de color y frescura, mientras que las bananas aportan dulzura y suavidad.
- Pasta de judías rojas (anko): Para un toque auténticamente japonés, prueba acompañar tus tortitas con un poco de anko. Esta pasta de judías rojas dulces es un contraste perfecto con la ligereza de las tortitas.

Las tortitas japonesas no solo son deliciosas, sino que también son perfectas para compartir. Ya sea en un desayuno tranquilo en casa o como un dulce para una tarde con amigos, esta receta no solo llenará tu estómago, sino que te dejará con ganas de hacerla cada semana.
Con su sabor delicado y su textura única, las tortitas japonesas son un clásico que merece ser probado por todos los amantes de la repostería. ¡Anímate a prepararlas en casa y disfruta de una experiencia muy japo 😉!





