¿Qué es la nata vegetal?

La nata vegetal se ha consolidado como una alternativa popular a la nata tradicional, especialmente entre aquellos con intolerancia a la lactosa o que siguen dietas veganas. Aparte de ser más económica y fácil de montar, este producto ofrece varias ventajas frente a la nata de origen animal. En este artículo, exploramos todo lo que debes saber sobre la nata vegetal.
¿Qué es la nata vegetal?
La nata vegetal, también conocida como mix vegetal, es un producto elaborado a partir de grasas vegetales como el aceite de coco, la soja o el palmiste. Tiene un sabor suave y ligeramente dulce, lo que la hace ideal para una amplia variedad de recetas, tanto dulces como saladas. Además de su uso en la cocina, también se emplea en la fabricación de productos cosméticos como jabones y cremas hidratantes.
Su versatilidad la hace ideal tanto para repostería (como bizcochos, helados y bollos) como para platos salados. Además, por sus propiedades, es una buena opción para quienes buscan productos sin ingredientes de origen animal o para quienes prefieren opciones con menos lactosa.
¿Sus ventajas?
La nata vegetal tiene muchas ventajas, especialmente cuando la comparamos con la nata de origen animal. Te contamos por qué este producto es una opción ideal para muchas personas:
Es ideal para personas con intolerancia a la lactosa
Una de las grandes ventajas de la nata vegetal es que no contiene lactosa, el azúcar presente en la leche. Esto la convierte en una excelente opción para aquellos que sufren de intolerancia a la lactosa. Eso sí, siempre es importante leer bien las etiquetas, ya que algunas marcas pueden procesar el producto en instalaciones donde también se manejan derivados lácteos, lo que podría dar lugar a trazas de leche.
Es más fácil de montar
En comparación con la nata de vaca, la nata vegetal se monta con mucha más facilidad. No necesita tanta atención, ya que es menos propensa a cortarse si se bate demasiado. Esto la convierte en un aliado perfecto en la repostería, donde se necesita una crema consistente y estable, sin el temor de que se derrumbe.
Su conservación es más sencilla
Otro punto a favor de la nata vegetal es su facilidad para conservarse. Mientras que la nata de origen animal necesita ser refrigerada, la nata vegetal puede mantenerse a temperatura ambiente hasta que se abre el envase, lo cual facilita su manejo y almacenamiento. Una vez abierto, es recomendable consumirla en un plazo de 3 días para aprovechar todas sus cualidades.
Es más económica
A la hora de comparar precios, la nata vegetal suele ser más asequible que la nata de vaca. Además, al ser menos propensa a cortarse y poder congelarse sin perder sus propiedades, se convierte en un producto mucho más rentable, ideal para quienes buscan aprovechar cada gota.

¿La nata vegetal es vegana?
La respuesta rápida es sí: la nata vegetal, hecha a base de grasas de origen vegetal, es apta para personas que siguen una dieta vegana. Sin embargo, es importante destacar que algunos productos etiquetados como «nata vegetal» pueden contener trazas de leche u otros ingredientes derivados de animales. Por eso, si sigues una dieta estrictamente vegana, siempre debes verificar los ingredientes en la etiqueta.
¿La nata vegetal es mala para la salud?
Aunque la nata vegetal puede ser una excelente opción para aquellos que buscan evitar productos de origen animal, es importante tener en cuenta su contenido en grasas. Los aceites vegetales más comunes para su elaboración son el aceite de coco y el de palmiste, ambos ricos en ácidos grasos saturados, que, cuando se consumen en exceso, pueden ser perjudiciales para la salud.
Aceite de coco
El aceite de coco es una de las grasas vegetales más populares, pero también una de las más controvertidas. Aunque contiene algunos ácidos grasos que pueden tener ciertos beneficios, como el ácido láurico, también es alto en grasas saturadas. Un consumo excesivo de estas grasas puede elevar los niveles de colesterol LDL, también conocido como colesterol «malo», lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Aceite de palmiste
El aceite de palmiste, que se extrae de la semilla del fruto de la palma africana, tiene propiedades similares al aceite de coco en términos de su contenido en grasas saturadas. Aunque se usa principalmente en productos procesados y no es tan conocido como el aceite de coco, también es mejor consumirlo con moderación.
Diferencias entre la nata vegetal y la nata animal
Tanto la nata vegetal como la nata animal se utilizan de forma similar en recetas saladas y dulces, pero aun así presentan diferencias importantes. La nata animal proviene de la leche de vaca, mientras que la nata vegetal se elabora a partir de grasas de origen vegetal, como las de coco, soja o palmiste, lo que la convierte en una opción adecuada para personas veganas o con intolerancia a la lactosa.
Además, la nata vegetal puede conservarse a temperatura ambiente antes de abrirla, lo que facilita su almacenamiento y manejo, mientras que la nata animal necesita mantenerse refrigerada para evitar que se estropee.
¿Cómo hacer nata vegetal saludable en casa?
¿Quieres evitar los aditivos y conservantes presentes en algunas natas comerciales? Te enseñamos a preparar nata vegetal casera, una opción natural y libre de grasas trans y colesterol.
Ingredientes
- 250 ml de bebida vegetal de soja
- 125 ml de aceite de oliva virgen extra
- ¼ cucharadita de sal
Elaboración
- Colocar la bebida vegetal de soja, la sal y un poco de aceite en un vaso de batidora.
- Añadir poco a poco el resto del aceite mientras se bate.
- Continuar batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Transferir la nata resultante a un recipiente y refrigerarla.
¿Cómo montar nata vegetal?
Montar nata vegetal es un proceso similar al de la nata tradicional, pero con la ventaja de que no es necesario añadir azúcar, ya que la nata vegetal suele ser naturalmente más dulce.
Ingredientes
- 500 ml de nata vegetal para montar
Elaboración
- Enfriar la nata vegetal en el frigorífico durante al menos 12 horas.
- Colocar la nata en un cuenco grande y comenzar a batir a baja velocidad.
- Aumentar la velocidad gradualmente cuando la nata empiece a espesar.

En conclusión, la nata vegetal es una alternativa práctica, versátil y económica a la nata tradicional. Ideal para veganos e intolerantes a la lactosa; además, su consumo moderado permite disfrutar de sus ventajas sin descuidar una alimentación equilibrada y saludable.




