El futuro de la fábrica de Danone en Salas (Asturias) es toda una incógnita, pero el Gobierno del Principado de Asturias ha asegurado que el “único escenario válido y aceptable” es mantener la actividad y el empleo de la fábrica.
El consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, ha planteado que continúe la actividad “con Danone o con cualquier otra empresa”, ya sea con la producción actual o con otro tipo de productos, con el objetivo de evitar el cierre de una planta, que da trabajo a cerca de 70 personas.
La multinacional agroalimentaria francesa ha confirmado el interés de dos grupos empresariales: el grupo lácteo portugués Prolacto, con más de 50 años de experiencia en el sector, y otra empresa ajena al mundo lácteo.
Prolacto es un grupo portugués, con sede en la isla de Sao Miguel en las Azores portuguesas, especializado en la producción de leche en polvo y mantequilla. Esta firma, que nació en 1968, formó parte de la multinacional suiza Nestlé durante 40 años.
En las últimas semanas, centenares de personas se han concentrado ante las puertas de la factoría para exigir una alternativa al cierre, algo que parece posible ante el interés de estas dos empresas. Si bien, otra de las propuestas de Danone es aplicar un ERE de extinción y trasladar la producción a Francia.
Los altos costes de producción, así como la caída de las ventas de los productos que son producidos en esta planta, han llevado a la multinacional agroalimentaria francesa a tomar esta decisión. La fábrica de Salas (Asturias) dedica su actividad a la producción de Danoninos, quesos frescos y postres.
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ya aseguró hace unas semanas que esta desinversión “no tenía justificación” y aboga por trabajar de manera conjunta con las Consejerías de Industria y de Medio Rural, y con el Ayuntamiento de Salas para buscar otras soluciones alternativas al cierre.