La Xunta de Galicia modernizará la industria láctea a través de los fondos Next Generation de la Unión Europea mediante un proyecto presentado al Perte agroalimentario, el mecanismo administrativo del Gobierno central para otorgar las ayudas. El anuncio realizado por el presidente autonómico, Alfonso Rueda, hizo hincapié en la intención de digitalizar al sector lácteo, de gran importancia en tejido industrial gallego.
El Perte Agroalimentario ofrece 1.500 millones de euros para estos proyectos, una “oportunidad inmensa” según Rueda, quien defendió la fortaleza de la industria gallega para optar a esta financiación. El presidente de la Xunta destacó en el foro Next Generation Galicia, celebrado en Santiago de Compostela, ejemplos como el proyecto tractor Smartz4milk de colaboración pública y privada.
En Smartz4milk participarán más de 15 empresas, centros tecnológicos y entidades gallegas, que colaborarán con sus homólogos de Asturias, Cantabria, Andalucía, Cataluña y Valencia. El objetivo es encontrar la fusión entre el sector lácteo y los sectores de investigación, digitalización y desarrollo tecnológico para mejorar la calidad y la cantidad en la producción láctea.
Además de este proyecto, los fondos Next Generation se emplearán en iniciativas como el Milktelligence, que quiere mejorar la productividad mediante el análisis de datos clave para el sector, o el Smart4Cheese, una estrategia de digitalización conjunta del sector lácteo y las queserías.
Para hacer firme su petición al Gobierno central, el presidente de la Xunta afirmó que más del 50% de los ganaderos españoles se encuentran en Galicia, más de 6.500 profesionales. A este dato acompañó de una petición de “celeridad y justicia”, ya que el Perte Agroalimentario llega un año después de su convocatoria y en sectores como la automoción ocurrieron “malas experiencias”, según Alfonso Rueda.
Arranca la temporada en Galicia “a la baja”
La próxima campaña láctea está a las puertas de dar inicio y el sindicato gallego Unións Agrarias (UU.AA.) afirma que las ofertas son “pocas” como consecuencia “del momento de incertidumbre” del sector productivo, al que se suman también las empresas de transformación.
“Lo normal sería una renovación de contratos con mantenimiento de precios. No hay motivos para justificar una bajada de precio en origen. El precio sigue alto en la distribución. Además, la producción empieza a recuperarse, pero muy poco a poco. Es cierto que el precio de la leche en polvo y de la mantequilla está más bajo que el año pasado, pero no es suficiente para un desplome”, afirma Óscar Pose, responsable del sector lácteo en Unións Agrarias.
Las primeras ofertas que están llegando a las explotaciones y granjas son “a largo plazo y a la baja”, lo que resulta llamativo e “inquieta” a los productores. Los propietarios de pequeñas productoras se verían limitados para recortar la diferencia de beneficios respecto a empresas mayores con este tipo de nuevos contratos.