La alimentación juega un papel crucial, aunque no lo parezca, para lograr una mejor salud emocional. Sí, por muy sorprendente que suene, el consumo de lácteos está relacionado con una mejora del estado de ánimo. A fin de cuentas, la leche no es un alimento cualquiera, sino un superalimento debido a su composición nutricional. Pero, su importancia no se circunscribe únicamente a sus beneficios a nivel físico.
Gracias a investigaciones y estudios recientes se ha descubierto que la leche y productos lácteos derivados mejoran la salud emocional de las personas. En Mundo Lácteo explicamos en artículo anteriores el papel de la leche y sus derivados en el sistema inmunitario o su influencia en la salud cardiovascular y por qué es relevante consumir lácteos en todas las etapas vitales.
Añadimos así otra área, cada vez más relevante, como es la salud emocional, que se ve favorecida por la ingesta de estos alimentos. No hay duda posible, los lácteos o sus alternativas vegetales son imprescindibles en cualquier tipo de alimentación sana y equilibrada
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¿Por qué es bueno consumir lácteos?
Los productos lácteos, como decíamos, no son simples alimentos, sino que son superalimentos. ¿Esto qué significa? Pues que su combinación equilibrada de nutrientes esenciales como proteínas, carbohidratos, grasas, minerales, vitaminas y aminoácidos esenciales es hiper completa y su consumo beneficia al organismo, huesos y tejidos musculares de muchas maneras.
- Fuente de calcio y vitaminas: los lácteos son fundamentales para el mantenimiento de unos huesos fuertes y una buena salud bucodental gracias a su alto contenido en calcio. Además, aportan vitaminas liposolubles como la vitamina A y D, esenciales para el sistema inmune y la salud general.
- Proteínas de alta calidad: contienen proteínas de alto valor biológico que favorecen la reparación muscular, evitan la pérdida de masa muscular y retrasan y evitan la sarcopenia. Como se puede ver, es un alimento que contribuye al buen funcionamiento del cuerpo humano.
- Triptófano y serotonina: los lácteos son ricos en triptófano y fenilalanina, aminoácidos esenciales que actúan como precursores de la serotonina, conocida como “la hormona de la felicidad”.
- Minerales: micronutrientes como el calcio, el magnesio, el zinc o el fósforo son fundamentales para el equilibrio del sistema nervioso y la prevención del estrés.
La ingesta diaria recomendada de lácteos varía según la etapa vital, situándose en 2 o 3 raciones al día en el caso de los adultos entre 20 y 59 años y aumenta hasta las 2 o 4 raciones en el caso de las personas mayores o 3 o 4 raciones diarias para los adolescentes, ya que sus requerimientos para el desarrollo muscular y proteger el esqueleto y aumentar la densidad ósea, son mayores. Las mujeres embarazadas para cubrir sus necesidades nutricionales deben ingerir entre 3 y 4 raciones de productos lácteos al día, si se encuentran en periodo de lactancia esta horquilla debe incrementarse hasta las 4 o 6 raciones diarias.
¿Cómo influye la alimentación saludable y con productos lácteos en el bienestar emocional?
Según la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), el consumo de lácteos puede ayudar a mejorar el estado de ánimo al aportar triptófano y otros nutrientes como la vitamina D que favorecen el equilibrio emocional. Este beneficio, descubierto en un estudio de la Universidad de Binghamton, refuerza la idea de que el consumo de lácteos ayuda a disminuir la sensación de ansiedad y tensión.
La investigación concluye que los adultos mayores de 30 años que ingieren una menor cantidad de carbohidratos y aumentan en su dieta la presencia de lácteos, legumbres, pescado o fruta con alto contenido en vitamina C, tienen menos depresión y ansiedad.
Pero, ¿por qué los lácteos mejoran el estado de ánimo de los seres humanos? Tal y como indicamos anteriormente, el triptófano presente en los lácteos es fundamental para la síntesis de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y la ansiedad. La presencia de vitaminas como la A,D y B contribuyen de forma esencial a la síntesis de estos neurotransmisores, de manera que la ingesta de productos lácteos aumenta la sensación de bienestar.
Además, nutrientes como el magnesio, zinc, calcio o fósforo tienen una función protectora, protegiendo al ser humano frente al estrés, la irritabilidad o los cambios de humor. Si el nivel de estos minerales es bajo en el organismo, la predisposición a un estado de ánimo depresivo es mayor.
Beneficios de consumir lácteos para el bienestar emocional de las personas
El consumo regular de lácteos puede aportar múltiples beneficios para el estado de ánimo y el bienestar emocional:
Mejoran el estado de ánimo
Los lácteos favorecen la producción de serotonina, que ayuda a reducir los síntomas de la ansiedad, el estrés y a incrementar las emociones de carácter positivo.
Favorecen el descanso nocturno
El consumo de productos lácteos antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño gracias al efecto relajante del triptófano. Dormir bien es esencial para mantener un equilibrio emocional. El calcio y otros nutrientes presentes en la leche ayudan a regular los ciclos de sueño.
Aportan energía de manera sostenible
Los productos lácteos contienen proteínas y grasas saludables que proporcionan energía de liberación lenta, evitando los bajones que afectan al ánimo.
Reducen la fatiga mental
Nutrientes como las vitaminas B2, B12 y la riboflavina, presentes en los lácteos ayudan al funcionamiento correcto del sistema nervioso y reducen la sensación de agotamiento.
Con esta información despejamos todo tipo de duda que pudiera haber sobre este alimento. Consumir lácteos, e incluso combinarlos entre sí, es fundamental para decir adiós a las emociones negativas.