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La sopa de cebolla gratina con mantequilla es una elaboración con origen en Francia y data de siglos atrás. Aunque por sus orígenes se sitúa en el tipo de gastronomía de las clases humildes o labriegas, lo cierto es que esta receta ha trascendido hasta convertirse en una elaboración de alta cocina. Pese a ello, sus pasos son sencillos y sus ingredientes son fáciles de obtener en cualquier supermercado.
Contenidos
Lista de ingredientes
- 6 cebollas grandes
- 80 g de mantequilla
- Aceite de oliva.
- 2 dientes de ajo
- 1 l de caldo de pollo
- 200 ml de vino blanco
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo
- Sal
- Pimienta
- Rebanadas de pan
- Queso gruyère
Utensilios necesarios
- Una cuchara
- Un cuchillo
- Una cacerola grande
- Varias tazas
- Horno eléctrico
- Un rallador
Sopa de cebolla gratinada con mantequilla, paso a paso
- Calentar la mantequilla y dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio en una cacerola grande.
- Limpiar y cortar las cebollas en porciones pequeñas.
- Agregar las cebollas cortadas y cocina a fuego medio-bajo durante unos 15-20 minutos, hasta que estén doradas y caramelizadas.
- Picar finamente los dientes de ajo.
- Agregar el ajo picado y cocinar durante 2 minutos más hasta que desprenda el aroma.
- Verter el vino blanco en la cacerola y dejar que se cocine para que se reduzca un poco.
- Añadir el caldo de pollo a la cacerola y remover bien.
- Agregar las hojas de laurel y la ramita de tomillo a la mezcla.
- Llevar la sopa a ebullición y luego reducir el fuego a medio-bajo.
- Dejar cocinar a fuego lento durante 25 minutos para que los sabores se mezclen.
- Precalentar el horno a 200°C.
- Tostar el pan en rebanadas hasta que estén ligeramente doradas y crujientes.
- Retirar las hojas de laurel y la ramita de tomillo de la sopa.
- Ajustar la sazón con sal y pimienta al gusto.
- Llenar tazones individuales con la sopa caliente.
- Colocar una o dos rebanadas de pan tostado sobre cada tazón de sopa.
- Espolvorear generosamente queso gruyère rallado sobre el pan y la sopa.
- Gratinar la sopa en el horno precalentado durante unos 5 minutos, o hasta que el queso se derrita y forme una costra dorada.
¿Qué añadir a la sopa de cebolla gratinada con mantequilla?
- Vino tinto. En lugar de vino blanco, puedes usar vino tinto para darle un sabor más profundo y robusto a la sopa de cebolla.
- Queso suizo. Además del queso gruyère, puedes mezclarlo con queso suizo o emmental para un sabor más complejo y sabroso.
- Cebollas de diferentes tipos. Prueba mezclar diferentes tipos de cebollas, como cebollas rojas o cebollas dulces, para añadir variedad de sabores.
- Chalotas. Agrega algunas chalotas picadas junto con las cebollas para intensificar el sabor.
- Champiñones. Saltea champiñones en rodajas junto con las cebollas para añadir un toque umami a la sopa.
- Jamón o tocino. Agregar trocitos de jamón o tocino crujiente a la sopa proporcionará un contraste de texturas y un sabor ahumado.
- Nuez moscada. Una pizca de nuez moscada rallada le dará un sabor cálido y aromático a la sopa.
Trucos para sopa de cebolla gratinada con mantequilla perfecta
- Cebollas caramelizadas. El secreto para una buena sopa de cebolla está en caramelizar las cebollas adecuadamente. Cocínalas a fuego medio-bajo durante suficiente tiempo para que se vuelvan tiernas y tomen un color dorado, sin quemarse ni volverse demasiado crujientes.
- Hierbas frescas. Añadir hierbas frescas como tomillo, perejil o albahaca puede realzar los sabores de la sopa. Agrega las hierbas hacia el final de la cocción para conservar su frescura.
- Pan crujiente. Utiliza pan baguette o pan rústico para las rebanadas que se colocarán en la sopa. Tostar el pan antes de agregarlo proporcionará una textura crujiente y evitará que se empape demasiado rápido.
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