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La sopa de queso ha evolucionado a lo largo del tiempo y en diferentes culturas, lo que ha llevado a una variedad casi inabarcable de recetas y estilos. Cada región y tradición gastronómica tiene su propia versión de sopa de queso, adaptada a la disponibilidad de ingredientes y los gustos locales. Esta receta es deliciosa por sí sola, pero si deseas agregar un toque adicional de sabor y textura, puedes personalizar tu elaboración con verduras o algún tipo de carne. Conseguir la sopa de queso perfecta implica prestar atención a algunos detalles clave durante la preparación, aunque lo fundamental es contar con una materia prima de calidad.
Contenidos
Lista de ingredientes
- 700 ml de caldo de pollo
- 400 ml de leche
- 300 g de queso cheddar rallado
- 100 g de queso suizo rallado
- 100 g de queso parmesano rallado
- 100 g de mantequilla
- 150 g de harina
- Mostaza Dijon
- Ajo en polvo
- Pan crujiente
Utensilios necesarios
- Una cacerola grande
- Un colador
- Una olla
- Una cuchara
- Una sartén
Sopa de queso, paso a paso
- Derretir la mantequilla a fuego medio en una cacerola grande.
- Agregar la harina con un colador para tamizarla.
- Remover constantemente para hacer un roux.
- Cocinar el roux durante unos minutos hasta que tenga un color ligeramente dorado.
- Calentar el caldo de pollo en una olla.
- Verter el caldo de pollo caliente poco a poco en la cacerola.
- Remover constantemente para evitar grumos.
- Llevar la mezcla a ebullición.
- Reducir el fuego cuando esté a punto de hervir.
- Continuar cocinando a fuego lento durante unos minutos hasta que la sopa espese.
- Agregar la leche, una cucharada de mostaza Dijon y el ajo en polvo a la cacerola.
- Remover bien y cocinar a fuego lento hasta que la sopa vuelva a calentarse.
- Agregar los quesos cheddar, suizo y parmesano rallados a la sopa.
- Integrar lentamente removiendo los quesos hasta que se derritan por completo y la sopa quede suave y cremosa.
- Servir la sopa de queso caliente en tazones individuales.
- Cortar pan en pequeños trozos.
- Pasar el pan por la sartén hasta que se tuesten.
- Agregar los picatostes a cada tazón con sopa de queso.
¿Qué añadir a la sopa de queso?
- Cebollas. Las cebollas salteadas y la cebolla caramelizada añaden un sabor dulce y sabroso a la sopa de queso. Basta con añadirlas a la cacerola antes de servir y remover para integrarlas.
- Bacon. El bacon cocinado en una sartén a fuego alto es un complemento clásico para la sopa de queso y aporta un toque de salado y ahumado, además de añadir un factor crujiente a la receta.
- Pimientos. Puedes añadir pimientos salteados, ya sea pimientos rojos, verdes o jalapeños, para un toque picante y un sabor más complejo a la sopa de queso.
- Tomates. Los tomates en cubos y los tomates secos al sol pueden aportar un contraste de acidez a la riqueza de la sopa de queso, especialmente para aquellos que prefieran más matices de sabor.
¿Cómo conseguir una sopa de queso perfecta?
- No hervir. Una vez que hayas agregado el queso, evita hervir la sopa, ya que esto puede hacer que los quesos se separen y se vuelvan grumosos. Solo mantén la sopa caliente a fuego bajo o muy bajo para mantenerla a la temperatura adecuada.
- Selección de los quesos. Utiliza una combinación de quesos que se derritan bien y tengan un buen equilibrio de sabores. El cheddar, el suizo y el parmesano son opciones populares. Evita quesos con texturas cerosas o muy firmes, ya que pueden dificultar la fusión.
- Rallado fino. Compra o ralla los quesos finamente para que se derritan de manera uniforme en la sopa.
- Roux perfecto. Cocina el roux a fuego medio-bajo hasta que tenga un color dorado claro. Evita que se queme, ya que esto puede darle un sabor amargo a la sopa de queso.