Yogur con bífidus: ¿qué es y para qué sirve?

Los bífidus son muy populares porque, desde hace años, se le han atribuido numerosos beneficios para nuestra salud intestinal. De ahí que, ante la tendencia generalizada de la población hacia una alimentación más sana, muchas personas deciden incluir alimentos con bífidus en su dieta diaria y contribuir de este modo a una buena digestión. 

Pero ¿sabes realmente lo que son los bífidus y dónde se encuentran? 

¿Qué son los bífidus? 

En primer lugar, cabe destacar que muchos piensan que los bífidus son, exclusivamente, agentes externos que podemos encontrar en ciertos alimentos. Pero lo cierto es que se trata de bacterias llamadas bifidobacterias que produce nuestro propio cuerpo y habitan en nuestra flora intestinal para cuidar nuestro organismo. 

Se trata de uno de tipos de bacterias probióticas más frecuentes junto a los lactobacilos. Ambas forman parte de nuestra microbiota haciendo de barrera protectora para impedir la colonización de patógenos. 

En concreto, las bifidobacterias son conocidas por contribuir al bienestar digestivo, ya que ayudan a mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal. También se asocian con la mejora de la digestión y el fortalecimiento del sistema inmunológico. 

La presencia de bifidobacterias en nuestra microbiota indica la buena salud intestinal. Como hemos visto, estas están presentes en el intestino, pero también en la boca o en la leche materna. La presencia de las bifidobacterias en la microbiota intestinal va disminuyendo con el paso de los años, ya que a medida que las personas envejecen, decae la diversidad de la microbiota. En las primeras etapas la presencia de esta bacteria alcanza el 95%, mientras que en la adolescencia este porcentaje disminuye hasta el 30-40%, y en la vida adulta, ronda el 10%. 

Además, existen determinados hábitos u otros factores que contribuyen a la reducción de Bifidobacterias. Es el caso del consumo de determinados tóxicos como pueden ser el alcohol o el tabaco, el consumo de antibióticos y algunos antiinflamatorios o una dieta poco equilibrada. 

Por ello, aunque de forma natural nuestro cuerpo genera este tipo de bacterias, es aconsejable aumentar el nivel de Bifidobacterias consumiendo determinados alimentos como pueden ser, por ejemplo, algunos productos lácteos. 

¿Cómo aumentar nuestro nivel de bifidobacterias? 

Es habitual relacionar bífidus con productos lácteos, especialmente con la leche o el yogur, pero no solo este tipo de alimentos nos podrían ayudar a aumentar la cantidad de bífidus. 

En este sentido, una buena opción es apostar por alimentos ricos en fibra, como pueden ser los cereales integrales, frutas y verduras. También podemos recurrir a alimentos ricos en polifenoles para aumentar la cantidad de bífidus. Este tipo de antioxidante está presente en el aceite de oliva virgen extra, en el tomate, los frutos rojos o en el cacao. 

Asimismo, determinados alimentos fermentados como el conocido como “yogur” con bífidus favorecen nuestro nivel de bifidofacterias, pero ¿es realmente necesario recurrir a lácteos con bífidus o es suficiente con tomar yogur tradicional para aumentar el nivel de este tipo de bacterias en nuestro intestino? 

¿Yogur tradicional o yogur con bífidus? 

Los yogures con bífidus no son propiamente un yogur, puesto que según la legislación española el yogur, para poder llamarse “yogur” es necesario que esté fermentado por streptococcus thermophilus y el lactobacillus bulgaricus, mientras que los “yogures” con bífidus están fermentados por bifidobacterias, de ahí que no se puedan denominar “yogur”, sino “leches fermentadas”.

La única diferencia existente entre estos dos productos lácteos está en las bacterias, por lo que no es necesario elegir entre yogures tradicionales o bífidus, puesto que cuanto más distintas sean las bacterias que ingerimos, más enriquecemos nuestra microbiota y más diversa será. 

En la siguiente tabla analizamos la composición nutricional de estos lácteos: 

*Fuente: Danone 

Es importante recordar que, para que tanto un yogur como un producto lácteo con bífidus resulte saludable, debe contener el menor número posible de ingredientes: leche pasteurizada, fermentos lácticos y bacterias. Siempre será recomendable evitar aquellos a los que se le haya incorporado azúcar u otros edulcorantes. 

Beneficios del “yogur” con bífidus 

1. Cuida la salud digestiva: este tipo de bacterias pueden ayudar equilibrar la flora intestinal, facilitando una mejor y más rápida digestión. También previene la aparición de ciertos trastornos intestinales, como el estreñimiento, así como a reducir molestias estomacales y la hinchazón. 
2. Refuerza el sistema inmunológico: el consumo regular de bífidus contribuyen a fortalecer las defensas, mejorando la respuesta inmunológica y ayudando a combatir infecciones.
3. Mejora la absorción de nutrientes: al mejorar la salud intestinal, los bífidus pueden facilitar la absorción de minerales esenciales y vitaminas. 

¿Qué pasa si te faltan Bifidobacterias? 

Dependiendo de la etapa vital en la que nos encontremos, la carencia de Bifidobacterias puede derivar en diferentes problemas: 

En la infancia, se ha relacionado la baja proporción de Bifidobacterias con patologías como el cólico del lactante o la aparición de alergias y de asma. 

En la edad adulta podría llegar a derivar en Síndrome del Intestino Irritable, obesidad e incluso diabetes.

¿Cuándo es mejor tomar bífidus?

El mejor momento para consumir bífidus es a primera hora de la mañana, antes de desayunar, para que las bacterias puedan desplazarse lo más rápido posible al existir menos interferencias en el proceso de digestión. De este modo, se facilita su llegada al intestino, donde ejercen su efecto. 

Como hemos visto, el desarrollo de estas bacterias se puede estimular a través de la alimentación. Por eso, los productos lácteos con bífidus son una buena opción para cuidar nuestro organismo, sin olvidar llevar una dieta equilibrada para cuidarse día a día y mantener en buen estado tu bienestar digestivo.