Nata vegana: innovación y sabor sin productos animales

La «nata» vegana o vegetal marcó un antes y un después en el mundo de la gastronomía, puesto que este alimento se erige como una alternativa a la nata convencional, de origen animal, apta para consumidores con intolerancias o alimentación eminentemente vegetal.

Así, con este producto de origen vegetal, se pueden adaptar recetas tanto saladas como dulces a una dieta basada en productos vegetales. En este post de Mundo Lácteo hablamos de la «nata» vegana, innovación en el sector culinario y sabor sin productos animales.

¿Qué es la “nata” vegana?

La “nata” vegana o “nata” vegetal es una alternativa a la nata de origen animal. Este tipo de nata se elabora a partir de ingredientes como el aceite de coco, el aceite de soja o el de palmiste. Es decir, emplea grasas de origen vegetal, que se caracterizan por su sabor más suave.

Algunas de las principales ventajas o beneficios de emplear este tipo de nata frente a la nata de origen animal es que es apta para aquellas personas que tienen intolerancia a la lactosa, ya que no usa leche como base, aún así, en algunos casos los ingredientes empleados para elaborar esta “nata” vegetal contienen trazas de leche. Por ello, recomendamos comprobar el listado de ingredientes en el envase del producto.

La “nata” vegana o vegetal es más fácil de conservar, ya que se puede almacenar o guardar en un lugar seco y fresco a temperatura ambiente, concretamente entre los 2 y los 20º. Se recomienda su consumo en un plazo máximo de 3 días desde la apertura del envase. Además, montar “nata” vegetal es mucho más sencillo que montar nata de origen animal, en este artículo explicamos cómo hacerlo.

¿Qué tipos de “nata” vegana o vegetal existen?

En los lineales de los supermercados o a través de internet, se pueden adquirir “natas” vegetales con diversos ingredientes de origen vegetal como base. Dependiendo de la receta o uso culinario que se le vaya a dar es recomendable escoger una u otra.

• “Nata” de soja: la soja es el ingrediente principal de la mayor parte de estas “natas” de origen vegetal. Esta “nata” de soja está recomendada para salsas o cremas, ya que tiene un sabor neutro, pero aporta un extra de cremosidad.
• “Nata” de coco: esta variedad de “nata” es muy dulce, ya que su ingrediente principal es el extracto de coco, y espesa. La “nata” de coco es muy habitual en recetas de repostería por su consistencia.
• “Nata” de avena: la “nata” de avena es una variedad más ligera, elaborada con agua, avena, aceite de girasol alto oleico, sal y estabilizante. Esta “nata” de origen vegetal es la opción indicada para salsas y cremas ligeras.
• “Nata” de almendras: la “nata” de almendras, fabricada a partir de almendras molidas y agua, entre otros ingredientes, tiene un sabor muy suave, ligero, es cremosa y marida a la perfección con ingredientes ácidos.

También están disponibles en el mercado otras “natas” de origen vegetal como la “nata” de arroz, la “nata” de pipas de girasol, la “nata” de sésamo o la “nata” de anacardos.

¿Por qué utilizar nata vegana?

La nata vegana se ha convertido en un producto innovador para aquellos que buscan o precisan alternativas a los productos lácteos.

Al elaborarse con ingredientes como soja, coco, avena o frutos secos, la “nata” vegana es apta para personas con intolerancia a la lactosa y ofrece los beneficios de estos productos de origen vegetal.

A nivel medioambiental, la importancia y consumo de los diferentes tipos de dietas o alimentación sin presencia de productos de origen animal han aumentado, apoyadas en la creencia y estudios como este de la revista Nature, en los que relacionan esta alimentación con un mayor respeto con el entorno natural. No obstante, información oficial de la Agencia Europea de Medio Ambiente y del Ministerio de Transición Ecológica de España indica que el impacto de la ganadería española en el medio ambiente se redujo casi un 50% en los últimos 10 años.

Por lo que, aunque la producción de alimentos como la leche no es inocuo, se implementaron en los últimos años buenas prácticas para convertirse en un sector sostenible, que respetan y protegen la biodiversidad. Uno de estos métodos ecológicos y sostenibles de producción de la leche es el sistema de Pastoreo.

Además, la “nata” vegana también es muy versátil en la cocina. Como explicaremos en el siguiente apartado, puede utilizarse en salsas, cremas, postres y recetas tanto dulces como saladas. Al ser fácil de batir y mantener su forma, es ideal para decoraciones y coberturas en repostería.

¿Cómo utilizar la nata vegana en la cocina?

La «nata» vegana puede utilizarse en una gran variedad de recetas, desde salsas y cremas hasta postres o bebidas. Las opciones con sabor neutro, como las de soja o avena, funcionan bien en recetas saladas, porque no eclipsan el sabor de los ingredientes principales, sino que sirven como acompañantes.

En el ámbito de los postres, la “nata” vegana se convierte en una excelente aliada para las recetas dulces. Como comentamos anteriormente, esta opción vegetal monta de forma más sencilla que la nata convencional de origen animal y, además, mantiene su forma, sin bajarse.

Eso sí, hay que seleccionar bien la variedad de “nata” vegetal para estos platos, ya que no monta igual una “nata” de coco que una de soja, la consistencia es diferente. La “nata vegetal” es un ingrediente perfecto para el relleno de bizcochos, pasteles o buñuelos. También puede utilizarse para hacer glaseados o frosting para decorar pasteles.

Para quien quiera reinventar su cocina con productos innovadores de procedencia vegetal, la “nata” vegana es un ingrediente que no debe faltar en su despensa.