Cada 1 de junio se celebra el Día Mundial de la Leche, una fecha que fijó en el calendario la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de incentivar el consumo de leche entre los consumidores y, además, tratar cuestiones relevantes del sector.
El consumo de leche en los hogares españoles se sitúa en las 3.420.638 toneladas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La leche semidesnatada es la favorita por los consumidores españoles (46,55%), seguida de la entera (27,93%) y de la desnatada (25,52%).
Para celebrar este día, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) ha organizado un encuentro con representantes de la industria láctea, y expertos en demografía, sostenibilidad y nutrición.
Este evento, al que también ha acudido la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, ha puesto sobre la mesa algunas cuestiones relacionadas con el reto demográfico, la alimentación saludable “o el compromiso de la industria para alcanzar una sostenibilidad medioambiental acorde a las nuevas directivas e iniciativas de la Unión Europea”.
El sector lácteo “atraviesa un momento complicado” debido a la actual crisis de los costes, la invasión de Rusia a Ucrania, “y la espiral alcista en el premio de la energía y de los insumos”, según ha apuntado el recién nombrado nuevo presidente de FeNIL, Ignacio Elola.
Elola ha destacado la importancia estratégica, tanto económica como social, del sector lácteo, que genera un volumen de negocio de más de 9.500 millones de euros al año y “emplea a más de 30.000 personas de forma directa”.
Propiedades y beneficios de la leche
La leche es un alimento milenario con numerosas propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Un dato que no es nuevo, pero que sí es importante recalcar en este Día Mundial de la Leche.
La leche aporta seis nutrientes imprescindibles para el correcto desarrollo y funcionamiento del organismo: proteínas, grasas saludables, agua, hidratos de carbono, minerales (calcio, potasio, fósforo, yodo, sodio, color, magnesio y zinc) y vitaminas de los grupos A, B (B1, B2 y B12), D y E.
Como ya explicamos en otro artículo de Mundo Lácteo, el consumo regular de leche ayuda a reforzar la masa ósea y a prevenir enfermedades relacionadas, como la osteoporosis; disminuye las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, regula la presión arterial y favorece el aumento de la masa muscular.