
La tarta de San Marcos es un pastel clásico de la repostería española y muy consumido en celebraciones y eventos. Su acompañamiento ideal es un café o infusión, aunque también acepta una bola de helado. Este dulce puede ser circular o alargado, pero lo que nunca debe variar son sus dos capas de relleno y una crema de yema tostada como contrapunto. Esta receta es laboriosa y requiere de pasos precisos, porque esta elaboración se basa en varios cocinados. Sin embargo, la tarta de San Marcos es accesible y sin complicaciones.
Contenidos
Ingredientes
- 8 huevos de talla L
- 500 g. de azúcar
- 465 g. de harina de repostería
- Mantequilla
- 500 ml. de nata líquida para montar
- 150 g. de azúcar glasé
- 30 g. de cacao en polvo
- 250 ml. de agua
- Ron
- Esencia de vainilla
- Zumo de limón
- Maicena
- Almendra laminada tostada
Utensilios necesarios
- Horno
- Molde desmontable de 20 o 30 centímetros de diámetro
- Una sartén
- Un cuchillo grande de sierra
- Unas varillas eléctricas
- Dos boles
- Dos cazos
- Una cuchara de madera
- Un colador
- Una brocha
- Un soplete
- Una manga pastelera
Tarta de San Marcos, paso a paso
- Calentar el horno a 180ºC y untar con mantequilla un molde desmontable de 20 o 30 centímetros de diámetro.
- Batir los huevos, la sal y 150 gramos de azúcar hasta integrar.
- Añadir 160 gramos de harina tamizada y mezclar de forma envolvente con una espátula de silicona.
- Fundir tres cucharadas de mantequilla y añadir a la masa.
- Volcar el contenido al molde y hornear durante 30 minutos.
- Retirar del horno y reposar hasta enfriar.
- Desmoldar y cortar en tres capas iguales. Reservar el bizcocho.
- Verter la nata para montar y 150 gramos de azúcar.
- Batir hasta montar y repartir la nata en dos boles.
- Añadir el cacao en polvo en uno de ellos e integrar con una espátula.
- Reservar las dos elaboraciones aparte.
- Poner 200 mililitros de agua, 200 gramos de azúcar, una cucharada de zumo de limón y ron al gusto en un cazo.
- Calentar y remover para que no se pegue el azúcar. Llevar a ebullición.
- Retirar del fuego cuando el azúcar se haya diluido.
- Dejar enfriar y reservar.
- Poner en otro cazo el agua restante, dos cucharadas de zumo de limón y la vainilla. Calentar hasta llegar a ebullición.
- Bajar el fuego y cocer durante cinco minutos.
- Retirar del fuego para templar.
- Separar las yemas y claras de 4 huevos.
- Batir las yemas con maicena hasta obtener una crema sin grumos.
- Añadir la crema de yema al cazo y mezclar completamente.
- Pasar por un colador y cocer a fuego muy suave sin dejar de remover.
- Retirar del fuego la crema de yema cuando espese la crema y reservar.
- Colocar la base del bizcocho en un plato de su diámetro o superior.
- Humedecer la miga con el almíbar de ron con ayuda de una brocha.
- Cubrir con la nata de cacao de manera uniforme. Tapar con la porción intermedia de bizcocho.
- Cubrir con ¾ de la nata montada de forma homogénea. Reservar la nata restante.
- Tapar con la última capa de bizcocho.
- Agregar la cobertura de yema y espolvorear con azúcar glas. Tostar con un soplete.
- Cubrir los bordes de la tarta con un poco de la nata montada. Pegar la almendra tostada sobre ella.
- Decorar la superficie de la tarta con la nata restante y una manga pastelera.
- Refrigerar la tarta de San Marcos durante dos horas.
Trucos para una tarta de San Marcos de 10
- Vainilla. La mantequilla fundida que forma parte de la masa del bizcocho de la tarta de San Marcos es un paso decisivo, aunque pueda pasar desapercibido. Un truco para conseguir un bizcocho tan protagonista como el relleno es añadir extracto de vainilla cuando se funda la mantequilla.
- Baño María. La mezcla de huevos y azúcar que da forma a la elaboración del bizcocho de la tarta de San Marcos puede cocinarse de manera que resulte en una miga más jugosa. Para ello, es recomendable templar los huevos con el azúcar al baño María y mezclarlos solo cuando estén tibios.
- Brandy. El ron es el licor más común a la hora de elaborar el almíbar de la tarta de San Marcos. El toque peculiar de sabor que consiguen algunas reposterías es gracias a cambiar el ron por brandy.
- Almendra. La almendra tostada laminada es un elemento decorativo que aporta un matiz amargo necesario a una receta tan dulce como la de la tarta de San Marcos. Si se busca un contrapunto un poco más amargo pero también crujiente, se recomienda utilizar almendra picada y tostada en lugar de laminada.