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Ganadería intensiva y extensiva, ¿cuál ayuda a reducir la huella de carbono?
El sector primario y, dentro de este, la ganadería, es vital para la elaboración de productos de consumo presentes en la dieta básica de toda persona, como la carne y la leche. De estos productos se generan otros, como los derivados lácteos, propios de la dieta mediterránea, en la que se recomienda el consumo de lácteos de manera diaria, ya que son una importante fuente de vitaminas y minerales, como el calcio y el fósforo, además de aportar proteínas de alto valor biológico.
En la actualidad, existen 2 tipos de explotación ganadera: La ganadería intensiva y la ganadería extensiva. Ambas presentan ventajas y desventajas, sin embargo, una de ellas es más respetuosa con el medio ambiente y sostenible, ayudando incluso a reducir la huella de carbono. Para saber cuál es la mejor, es necesario conocer detalladamente en qué consiste cada una.
Contenidos
Qué es la ganadería extensiva
La ganadería extensiva es aquella que aprovecha al máximo (o de manera parcial) el lugar en el que vive el ganado, ya sean terrenos propios, ajenos o comunes, para su alimentación: Pastos, prados, hierbas, pastizales, etc. Para conseguirlo, la densidad de animales en estos pastos debe ser baja.
Este tipo de ganadería prioriza el bienestar animal y se caracteriza por contar con un proceso de elaboración más artesanal de sus productos.
Qué es la ganadería intensiva
En la ganadería intensiva el ganado vive estabulado, es decir, vive en establos, y no se alimenta aprovechando al máximo el pasto del área geográfica en el que se encuentra. El objetivo de la ganadería intensiva es aumentar la producción de carne y leche que no se podría conseguir si los animales viviesen al aire libre y se alimentasen de manera natural.
En la actualidad, en la mayoría de ocasiones se recurre a la ganadería intensiva por el aumento de la demanda de este tipo de productos, ya que la ganadería intensiva consigue aumentar el ritmo de producción a la vez que reduce costes.
Diferencias
La alimentación del ganado es la principal diferencia entre la ganadería intensiva y extensiva. Por un lado, la extensiva utiliza el pasto existente en todo el terreno. Por otro lado, la intensiva no aprovecha todo el terreno, ya que cuenta con un espacio muy reducido para alimentar a todos los animales que conviven en ese lugar.
Aunque esta es la principal diferencia, existen más:
- En la ganadería extensiva los animales cuentan con más espacio al aire libre en el que pueden disfrutar de todos los recursos naturales a su alcance.
- En la ganadería intensiva se realizan grandes inversiones económicas destinadas a mano de obra, tecnología e instalaciones, entre otras.
- La ganadería intensiva exige un mayor gasto de electricidad, en alimentos elaborados para el ganado, en agua, etc.
- La ganadería intensiva es más eficiente, productivamente hablando, ya que con una menor inversión consigue mejores resultados.
- La ganadería intensiva es más flexible, ya que tiene la capacidad de adaptarse a la oferta y la demanda de cada momento concreto.
- Los productos de la ganadería intensiva son homogéneos y son prácticamente iguales entre explotaciones.
¿Cuál es el tipo de ganadería más sostenible?
Sin duda alguna, la ganadería extensiva es más sostenible y respetuosa con el medio ambiente por numerosos motivos.
Estos son algunos de ellos:
1. Utiliza menos energía
En el proceso de producción de carne y leche el consumo de energía, como la electricidad o de agua es menor. El ganado pasa menos tiempo en el establo, y durante el tiempo que pasta come y bebe de recursos naturales.
2. Bienestar animal
Los animales viven y se desarrollan sin prisas ni estrés en los pastos, con una alimentación natural y en mejores condiciones que en el caso de la ganadería intensiva. Todos estos motivos hacen que la longevidad del ganado de la ganadería extensiva sea mucho mayor.
3. Producto de mayor calidad
El trato que reciben los animales y el proceso más artesanal de elaboración de estos productos se traduce en una carne y una leche con un extra de calidad final.
4. Mayor preocupación por la salud del consumidor
El proceso productivo de la ganadería extensiva no solo mejora la vida de los animales, sino que también busca mejorar la alimentación del consumidor a través de un producto de mejor valor nutricional.
5. Reduce la erosión
Los animales ayudan a reducir la erosión del terreno, especialmente en espacios áridos, reduciendo la aparición de incendios forestales, mejorando los ciclos del agua y la calidad del suelo.
6. Mantenimiento del paisaje y la biodiversidad
La ganadería intensiva mantiene y mejora la calidad del paisaje de la zona. Por el contrario, la ganadería intensiva se caracteriza por consumir más energía y agua y alimentos elaborados que deben ser producidos y transportados a las granjas, lo que produce más contaminación. Así, en los pastos y prados en los que se produce una actividad ganadera intensiva se aumenta la biodiversidad, conservando el patrimonio e identidad cultural y natural de la zona.
Puede afirmarse que la ganadería intensiva es perjudicial para el medio ambiente, aunque presenta ciertos beneficios a nivel empresarial y económico. Por lo tanto, a la hora de decantarse por un producto u otro en el supermercado, habrá que tener en cuenta de dónde procede, valorando si apoyar o no un tipo de ganadería más sostenible y responsable con el medio ambiente.
Si quieres saber más información sobre el sector ganadero, no te pierdas nuestro artículo sobre la diferencia entre ganadería de pastoreo, ganadería ecológica y de bienestar animal.