Yogur griego vs. Yogur natural: ¿qué diferencias hay entre ellos?

El yogur natural tradicional es un alimento fundamental en la dieta diaria de personas de todas las edades. Gracias a los numerosos beneficios que aporta a la salud, se ha consolidado como un aliado indispensable para mantener una alimentación equilibrada.
Sin embargo, en los últimos años ha ganado popularidad en todo el mundo una alternativa al yogur natural tradicional: el yogur griego. Este tipo de yogur, conocido por su textura más cremosa, tiene un perfil nutricional diferente al yogur tradicional.
En este artículo de Mundo Lácteo hablaremos de las diferencias entre el yogur griego y el yogur tradicional y analizaremos cuál de los dos es mejor para la salud.
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Diferencias entre el yogur griego y el yogur natural tradicional
Aunque en esencia el yogur griego y el yogur tradicional puedan parecer muy similares, ya que están elaborados con los mismos ingredientes, lo cierto es que existe un paso en su elaboración que determina las principales diferencias entre los dos tipos de yogur.
Proceso de elaboración
Tanto el yogur tradicional como el yogur griego están hechos de lo mismo: leche de vaca, oveja o cabra y bacterias como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
Ambos se elaboran a partir del mismo proceso básico de fermentación de la leche mediante bacterias tras haber sido calentada a unos 45 – 50 grados. En este proceso, se forman dos sustancias diferentes: la cuajada, que es la parte consistente; y el suero (parte líquida).
Es el siguiente paso el que determina si el producto que se obtendrá será yogur tradicional o yogur griego. En el caso del yogur tradicional, el suero se mantiene como parte del producto final. De ahí que, al abrir un yogur, encontremos en la parte superior una pequeña cantidad de suero.
En el caso del yogur griego, una vez fermentado, se filtra el suero. Si el proceso se realiza de forma tradicional, el suero se escurre varias veces utilizando bolsas de tela, mientras que, si su fabricación es industrial, se emplean máquinas centrifugadoras para ello.
Sabor y textura
El proceso de retirada del suero permite aportar una mayor densidad al yogur griego. Además, al estar más concentrado, para elaborar yogur griego es necesario utilizar una mayor cantidad de leche, por lo que la textura final es más cremosa. Por el contrario, la textura del yogur tradicional es más firme. Al mezclarlo con el suero, el resultado es una consistencia más ligera y suave, por lo que resulta más fácil de remover que el yogur griego.
En cuanto a su sabor, ambos productos, siempre y cuando no contengan ningún tipo de azúcar, tienen un sabor ligeramente agrio. Si bien el griego es más ácido y fuerte y el tradicional tiende a presentar un sabor ligeramente más dulce.
Proteínas y grasas
A nivel nutricional, ambos yogures también presentan diferencias significativas, tal y como podemos comprobar en la siguiente tabla:
Yogur griego | Yogur natural | |
Calorías (kcal.) | 79,7 | 56 |
Grasas (g.) | 5 | 2,9 |
de las cuales saturadas (g.) | 3,4 | 1,7 |
Hidratos de carbono (g.) | 3,8 | 4,3 |
de los cuales azúcares (g.) | 3,8 | 4,3 |
Proteínas (g.) | 4,2 | 3,3 |
Sal (g.) | 0,09 | 0,12 |
*Fuentes: Casa Grande de Xanceda y Danone
Debido al proceso de elaboración que hemos explicado, el contenido del yogur griego en grasas y en proteínas siempre será superior al del yogur natural.
Por un lado, el yogur griego al ser más proteico favorece una digestión más lenta y hará que nos sintamos saciados durante más tiempo. De ahí que algunas dietas de adelgazamiento incluyan el consumo de este producto. Además, es una excelente opción para deportistas, ya que la proteína es fundamental para la reparación y el crecimiento muscular.
Por otro lado, el yogur griego aporta casi el doble de grasa en comparación con el yogur convencional. Por lo que si estás buscando controlar la ingesta de grasa es recomendable optar por las versiones bajas en grasa.
Además, es importante leer la lista de ingredientes de manera detenida, ya que en gran parte de los yogures griegos que se comercializan hoy en día, es habitual encontrar ingredientes como almidones modificados, leche en polvo, grenetina (conocida popularmente como gelatina), nata o crema de leche, entre otros. Aunque estos ingredientes aportan una textura más cremosa (algo que ya presenta este producto de forma natural gracias a su proceso de elaboración), no respetan la receta tradicional que hemos visto, en la que se utiliza exclusivamente leche y cultivos lácticos. Por tanto, sus valores nutricionales podrían distar mucho en relación con los presentados en la tabla anterior.
Calorías
Uno de los ingredientes que más contribuyen al aporte energético son las grasas. De ahí que el yogur griego ofrezca un contenido más alto en calorías que el yogur natural. En concreto, el yogur griego aporta en torno a 80 calorías por cada 100 gramos, mientras que el yogur natural aporta unas 56 calorías.
Lactosa
El yogur griego, debido al proceso de filtrado por el que pasa, no contiene tanta lactosa como el yogur tradicional. Por este motivo, el yogur griego puede ser consumido por personas con intolerancia leve o moderada a este tipo de azúcar presente de manera natural en la leche.
Aunque la cantidad de lactosa que contiene un yogur griego puede variar en función de la marca y el proceso de elaboración, el contenido aproximado suele variar entre los 2-4 gramos de lactosa por cada 100 gramos, mientras que los yogures convencionales contienen aportan alrededor de 2,5 gramos de lactosa por cada 100 gramos.
Precio
El precio de los yogures naturales y los yogures griegos varía en función de la marca y el punto de venta, pero en términos generales, los griegos suelen tener un coste más elevado. Esto se debe a que, para conseguir la misma cantidad de producto, es necesario utilizar más cantidad de leche y, además, a que el proceso de elaboración es más laborioso.
En concreto, el precio de los yogures naturales puede oscilar entre los 4,30€ y los 7,30€ el kilo, mientras que un kilo de yogur tradicional puede costar entre 2,05€ y 5,20€.
Yogur griego o yogur natural, ¿cuál es mejor?
Como hemos visto, el contenido en materia grasa del yogur griego es más elevado, así como la cantidad de calorías. Sin embargo, esto no quiere decir que sea peor que el yogur tradicional.
La elección entre el yogur griego o el yogur natural dependerá de las necesidades de cada consumidor, así como de sus preferencias de sabor. Por ejemplo, en el caso de personas que sigan una dieta vegetariana, consumir yogur griego de manera regular puede ser una opción muy interesante al contener una cantidad significativa de proteínas de alto valor biológico. También puede ser una buena opción para deportistas que deseen añadir un extra de proteínas a su alimentación diaria.
Por el contrario, el yogur tradicional será la mejor elección para aquellos que prefieren un yogur más ligero y suave en cuanto a textura y sabor.
En todo caso, independientemente del tipo de yogur, si lo que buscas es una opción saludable, reiteramos la importancia de fijarse en el listado de ingredientes: debe contener solamente leche y fermentos lácticos. Evita los yogures que contengan otros ingredientes como espesantes o almidones, puesto que su densidad nutricional será menor. También es preferible escoger versiones naturales, sin saborizantes ni azúcares añadidos, puesto que no serán tan beneficiosos para nuestro organismo.