El yogur griego es, junto al yogur natural y al kéfir, uno de los precursores de los productos lácteos fermentados. Cremoso, sabroso y ligeramente ácido, su incursión en nuestros mercados es relativamente reciente, donde se han hecho un hueco por méritos propios.
Si eres una de esas personas en cuya nevera siempre tiene que tener yogures griegos antes que naturales, quédate a leer este post, donde desgranaremos no sólo la historia del yogur griego, sino también sus beneficios y la controversia alrededor de este tipo de yogur.
Contenidos
Qué es el yogur griego
Técnicamente hablando, el yogur griego es un yogur natural colado, al que se le retira el suero (ese líquido que suele estar en la parte superior del yogur) para que obtenga una consistencia más espesa y cremosa.
Según la zona, el yogur que conocemos como griego, tiene otras denominaciones. Por ejemplo, en el mundo árabe es conocido como labne o labna. En Asia Central y en la India, se lo conoce como chakka. En Turquía, por otra parte, es el Süzme Yoğurt, que significa yogur filtrado. A propósito, la palabra yogur tiene su origen en Turquía, y significa espesar. Su origen, por cierto, se atribuye actualmente a los Balcanes, alrededor del 5000 a.C.
El yogur griego, o tipo griego, comercial, al que estamos acostumbrados en España está hecho a partir de leche de vaca, mientras que el tradicional suele ser de leche de oveja o mezclado.
Así se hace el yogur griego
Como cualquier otro yogur, el griego se prepara mediante la fermentación de la leche con unas bacterias específicas, que son Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Estas bacterias son las encargadas de descomponer la lactosa generando ácido lácteo, y de ahí el sabor ligeramente ácido de los yogures.
Cuando este fenómeno ocurre, se generan dos sustancias: la cuajada, sólida, y el suero, líquido. Para obtener el yogur griego, se cuela la cuajada para eliminar todo el suero posible, resultando en u yogur más espeso, cremoso y de sabor intenso que el yogur natural propiamente dicho.
Este proceso de colado también extrae gran parte de los azúcares y concentra las proteínas, reduciendo, también, la cantidad de carbohidratos.
Origen y variedades
En las zonas en las que se puede perseguir el origen del yogur griego, este forma parte de diferentes recetas y se usa para elaborar platos tanto salados como dulces. El borani persa, el mutabbal árabe, el shrikhand indio, el tzatziki griego o la salsa tarator turca emplean el yogur griego como ingrediente.
El Labne
Como mencionamos en la introducción, en el mundo árabe al yogur griego se le conoce como labne. Tradicionalmente, el yogur griego se preparaba en pieles de cabra y se dejaba secar hasta que se convertía en una pasta a la que se añadía sal. Actualmente, este método de preparación ya no es tan corriente, y en los mercados se pueden encontrar frascos rellenos de bolas de labne en aceite de oliva, o en bolsas o redecillas en los supermercados.
Salsa Tzatziki
La salsa tzatziki, que actualmente podemos encontrar en los supermercados, es un condimento de la cocina griega elaborado a partir de yogur griego, que se mezcla con pepino, ajo, aceite de oliva, zumo de limón, hierbabuena y sal.
Esta salsa se utilizada como acompañamiento para carnes, así como para salsas en pan de pita o como salsa en platos con verdura.
Chakka (India)
En la india, el equivalente al yogur griego se conoce como Chakka, y es especialmente popular en las regiones de Gujarat y Maharashtra, donde se prepara el postre shrikhand, que es yogur griego especiado con azúcar, cardamomo, azafrán y, en ocasiones, frutos secos.
Yogur griego vs yogur tipo griego
Bien, ya sabemos qué es un yogur griego, de dónde proviene y sus diferentes variedades. Ahora, toca la polémica. ¿En nuestros supermercados, es yogur griego lo que compramos? No lo es.
Al tratarse de un producto colado, para elaborar yogur griego hace falta más leche que para hacer yogur natural. La eficiencia a nivel industrial es menor. Por esa razón, para aumentar la eficiencia de los procesos, lo que se suele hacer es aplicar espesantes como la nata, mantequilla, goma garrofín, goma guar, pectina, etc.
Esto nos lleva a que el yogur del supermercado es más bien una imitación de la receta tradicional. Debido a esto, muchos de los yogures, sobre todo los de marcas blancas, tienen asociada la coletilla de “yogur tipo griego” o “yogur al estilo griego”, porque en realidad, es una versión industrial de la receta tradicional.
Cuántas calorías tiene un yogur griego
El yogur griego es más graso que el yogur natural tradicional, y una pregunta habitual, que luego resolveremos cuando hablemos de los beneficios que nos aporta este tipo de yogur, es la referente a sus valores nutricionales, en concreto, a la cantidad de grasa y calorías.
A continuación, te dejamos la tabla nutricional del yogur griego estándar:
Composición Nutricional por 100 g | Cantidad (g/mg) | CDR (%) |
Kcalorías | 99 | 5.2% |
Carbohidratos | 6.5 g | 2.1% |
Proteínas | 4.7 g | 9.8% |
Fibra | 0 g | 0% |
Grasas | 6 g | 11.3% |
Minerales | Cantidad (mg) | CDR (%) |
Sodio | 49 mg | 3.1% |
Calcio | 136 mg | 11.3% |
Hierro | 0 mg | 0% |
Magnesio | 0 mg | 0% |
Fósforo | 112 mg | 16% |
Potasio | 0 mg | 0% |
Vitaminas | Cantidad (mg) | CDR (%) |
Vitamina A | 0 mg | 0% |
Vitamina B1 | 0.18 mg | 15% |
Vitamina B2 | 0 mg | 0% |
Vitamina B3 | 0 mg | 0% |
Vitamina B12 | 0.2 mg | 8333.3% |
Vitamina C | 0.7 mg | 0.8% |
Como puedes comprobar, siguiendo esta tabla nutricional, por cada 100 gramos de yogur griego natural, hay unas 99 Kcalorías. Ten en cuenta que no todos los yogures griegos, o tipo griegos a la venta tienen estos valores, y que pueden variar ligeramente.
Yogur griego y colesterol
Los derivados lácteos tienden a ser grasos y ricos en grasas saturadas. Los yogures griegos son grasos, pero su contenido de azúcar es menor al de otros yogures como los naturales, por no mencionar todos los productos de sabores. Si a eso sumamos su alto contenido en probióticos, que nos ayudan a combatir el colesterol, el yogur griego es una de las opciones predilectas de los expertos en nutrición para mantener a raya el colesterol.
Tanto por sus propiedades beneficiosas en forma de probióticos como su bajo porcentaje de grasas, así como por su alto nivel de saciedad, el yogur griego es la mejor variedad de yogur para combatir el colesterol.
Propiedades y beneficios del yogur griego
El yogur griego natural es un producto realmente beneficioso para nuestra salud digestiva, siempre y cuando llevemos una dieta equilibrada. Las propiedades nutricionales del yogur griego son reconocidas y cuentan con numerosos estudios que las avalan.
Alguno de los beneficios del yogur griego son los siguientes:
- Alto contenido en proteínas, el yogur griego, por su concentración, aporta un mayor contenido en proteínas, que son beneficiosas para la reparación de los tejidos musculares, que el yogur natural.
- Bajo contenido de lactosa. Parte de la lactosa se halla en el suero del yogur, que en el caso del yogur griego, se cuela y extrae. Su contenido de lactosa es bajo y pueden ser consumidos por personas que tengan intolerancia leve a este carbohidrato, que es el alimento de las bacterias probióticas.
- Mejora la salud digestiva gracias a su contenido en probióticos. Nuestra flora intestinal contiene una gran cantidad de bacterias que nos ayudan con la digestión y absorción de nutrientes. El consumo de derivados lácteos como los yogures naturales o griegos, el skyr o el kéfir, ayudan a mantener en buen estado nuestra microbiota.
- Buena fuente de calcio y minerales. El consumo de yogures llega a aportar hasta el 30% de nuestra necesidad diaria de calcio, que es crucial para nuestra salud en cuanto a que equilibra el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, muscular y nuestra salud ósea. Adicionalmente, el yogur griego es una buena fuente de sodio y fósforo.
- Protege la salud cardiovascular. El consumo de yogur griego y yogur natural se asocia a un menor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio.
- Mejora de las funciones cognitivas. Lo cierto es que, cuanto más se estudia acerca del microbioma del ser humano, más relaciones con otros sistemas, como el sistema nervioso, se descubren. Así, según un estudio de la Escuela Médica de Harvad, cerebro e intestino están conectados a través del sistema nervioso, comunicándose mediante señales bioquímicas. Los probióticos y una flora intestinal saludable y equilibrada pueden propiciar, así, un mejor estado de ánimo, con menor tendencia al estrés y la ansiedad.
Por lo tanto ¿El yogur griego es un producto saludable?
Definitivamente, sí. A pesar de su contenido graso, sus beneficios sobrepasan, por mucho, a sus posibles contraindicaciones. Ya sea para perder peso o ganar masa muscular, como por sus aportes nutricionales a nivel de minerales y proteínas y su bajo contenido de azúcar, el yogur griego nos ayuda, además, a combatir patologías como la gastroenteritis – y a recuperarnos de ella repoblando nuestra flora intestinal – o el estreñimiento.
¿Cuál es la diferencia entre el yogur griego y el normal?
A estas alturas del post, la diferencia entre el yogur griego y el yogur “normal”, es decir, el natural, ya deberían estar claras. A pesar de lo cual, haremos un pequeño repaso extra a sus diferencias.
A nivel elaboración, como vimos, la principal diferencia entre yogur natural y yogur griego radica en que este último está filtrado o colado para retirar el suero, lo que le aporta esa textura cremosa tan característica. En el mismo proceso de colado, la cantidad de lactosa también desciende, haciéndolo más digerible.
A nivel nutricional, mientras que el griego aporta una mayor cantidad de proteínas, aporta al mismo tiempo una mayor cantidad de grasas, y menos calcio, pero también menos hidratos de carbono, presentes en el suero y el agua, que han sido colados, y azúcar.
Usos en la cocina del yogur griego
El yogur griego es un perfecto acompañante para deliciosas salas y aderezos, pero también se pueden hacer otro tipo de platos como postres o batidos. Su versatilidad y textura nos puede ayudar en la cocina tanto en platos dulces como salados:
- Aderezos y salsas: ya vimos en la salsa tzatziki cómo se puede crear una salsa a partir de yogur griego, aderezándola con especias a nuestro gusto, que tendrá una consistencia cremosa para acompañar carnes, panes o verduras
- Batidos y smoothies: aquí nuevamente la textura cremosa del yogur griego será nuestra gran aliada. Combinada con frutas tendremos no sólo un batido delicioso y cremoso, sino un gran aporte de prebióticos (la fibra de la fruta), probióticos y proteínas. Una opción saludable y rica al mismo tiempo.
- Bizcochos, tartas y helados: Empleado en bizcochos y tartas, aportando una textura más jugosa en comparación con el yogur natural. Ocurre igualmente con los helados, sirviendo como base para crear la mezcla a congelar, en lugar de la nata, que tiene un mayor contenido graso.
Ahora que ya conocemos no sólo su origen, sino también sus valores nutricionales y todos los beneficios que nos aportan los yogures griegos, estamos seguros de que todas las dudas que podía haber alrededor del yogur griego se han disipado y sólo nos queda recomendar su consumo dentro de una dieta equilibrada para poder disfrutar de todos sus aportes y su magnífico sabor.