Razas de vacas lecheras
De manchas blancas y negras, con cuernos pronunciados o con flequillo frondoso; las vacas presentan una variedad de razas y características que son determinantes a la hora de crear una explotación lechera. Te presentamos las razas de vacas lecheras más conocidas

Las vacas son los principales animales productores en la industria láctea. De manchas blancas y negras, con cuernos pronunciados o con flequillo frondoso; este animal presenta una variedad de razas y características que son determinantes a la hora de crear una explotación. Además del aspecto físico, las vacas lecheras deben ser seleccionadas por la calidad de sus lácteos, la grasa que producen o los periodos de lactancia.
Todos somos capaces de imaginarnos una vaca, pero el diablo está en los detalles. Su altura a la cruz, su pelaje, su cornamenta, su peso, etc., son muchos de los atributos que diferencia una raza de vaca lechera de otra, por no hablar, por supuesto, de la cantidad y calidad de la leche que produce.
En este artículo haremos un repaso pormenorizado de las razas de vacas lecheras más conocidas y extendidas a lo largo y ancho del mundo, su origen y características.
Contenidos
Holstein o frisona
La vaca Holstein, también conocida como frisona, es la raza bovina más utilizada en todo el mundo para la producción de leche. Su origen se remonta a los Países Bajos, específicamente a las provincias de Holanda del Norte y Frisia, regiones caracterizadas por su clima húmedo y vegetación abundante.
Gracias a su capacidad de adaptación, la Holstein se ha extendido a numerosos países, ajustándose a diferentes condiciones ambientales, aunque su desempeño es notablemente superior en climas fríos o templados. En Europa se la conoce, principalmente, como frisona, mientras que en América se la denomina Holstein Friesian, debido a su origen.
Esta raza se caracteriza por su gran tamaño y constitución corporal especializada en la producción lechera. Las vacas adultas alcanzan un peso promedio de 680 kilogramos y una altura de aproximadamente 1.45 metros, mientras que los toros pueden superar los 1.050 kilogramos y medir hasta 1.52 metros. Su cuerpo es ancho en la parte posterior, presenta poca musculatura y una gran ubre, lo cual refleja su enfoque netamente lechero. Al nacer, los terneros pesan alrededor de 40 kilogramos, y conforme crecen, las hembras pueden llegar a los 600 kilos y los machos hasta los 1.000.
El pelaje de la Holstein presenta dos patrones principales. El más común, resultado de la dominancia genética, es una combinación de manchas negras y blancas. El segundo, menos frecuente, es de manchas blancas y rojas. A pesar de estas variaciones de color, ambos tipos comparten las mismas cualidades productivas. Esta raza es altamente valorada por su capacidad lechera. En condiciones óptimas, con una dieta basada en concentrados y un manejo tecnificado, una vaca Holstein puede producir entre 10.000 y 12.000 litros de leche durante un periodo de lactancia de 305 días. En sistemas de alimentación más tradicionales, con base en forrajes, la producción puede situarse entre 4.000 y 5.000 litros por ciclo.
La producción lechera de esta raza está influenciada por diversos factores, entre ellos la genética, la nutrición y el entorno. En regiones cálidas o tropicales, como en América Latina, el rendimiento tiende a disminuir debido al estrés térmico, aunque con una buena selección genética y alimentación adecuada es posible mantener niveles productivos aceptables. De hecho, la Holstein sigue siendo la raza preferida en sistemas lecheros especializados por su capacidad para generar grandes volúmenes de leche.
Un ejemplo histórico de su impresionante potencial es el caso de la vaca Arlinda Ellen, una Holstein que en 1975 logró producir 87 litros de leche en un solo día, estableciendo un récord mundial. Este tipo de registros refleja el nivel de desarrollo alcanzado gracias a décadas de mejora genética y manejo eficiente. La Holstein, sin duda, representa el estándar de excelencia en la ganadería lechera global.
Vaca Holstein o frisona | |
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Origen | Baja Sajonia y Schleswig-Holstein, Alemania |
Características |
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*Fuente: Confederación de Asociaciones de Frisona Española
Normando
Esta raza de vaca lechera tiene su origen en la región de Normandía, al noroeste de Francia. Se consolidó en el siglo XIX tras el cruce de varias razas bovinas ya desaparecidas. Con el tiempo, su exportación a diversos continentes ha permitido su adaptación en distintas regiones del mundo, incluyendo países tropicales de América, donde ha demostrado una notable rusticidad.
En muchos de estos lugares, se ha cruzado con razas locales, dando origen a ejemplares criollos que conservan las principales características de la Normando. Su popularidad en la industria ganadera se debe a su doble propósito, ya que se utiliza tanto para la producción de leche como de carne, aunque tiene un enfoque más marcado hacia la producción láctea.
Esta raza es apreciada no solo por la cantidad de leche que produce, sino también por su calidad. Durante una lactancia de 316 días, puede alcanzar un rendimiento de entre 6.000 y 7.000 litros de leche, rica en grasa y proteína, lo que la convierte en una excelente opción para la elaboración de mantequilla y queso. Además, las vacas Normando se adaptan con facilidad al ordeño mecánico, así como a condiciones de luz intensa y calor, cualidades que refuerzan su valor en sistemas productivos tecnificados. Su comportamiento dócil y su capacidad de adaptación la convierten en una raza confiable y versátil.
Desde el punto de vista físico, las vacas Normando presentan un cuerpo robusto y de apariencia rectangular, con un pecho y abdomen anchos que favorecen su eficiencia como productoras de leche. Las hembras pueden pesar entre 700 y 800 kilogramos, mientras que los machos alcanzan entre 900 y 1.100 kilogramos. En cuanto a la altura, las vacas pueden llegar a medir hasta 140 centímetros y los toros hasta 155. Poseen una musculatura bien desarrollada, especialmente en la parte posterior del cuerpo, lo que también las hace destacadas para la producción de carne.
El pelaje de esta raza es mayormente blanco, con manchas que pueden variar entre el castaño oscuro, el rojizo o el amarillento. Una característica distintiva es la presencia de manchas alrededor de los ojos, lo que les da una apariencia similar a la de unos anteojos. Además, su hocico es oscuro y su cabeza grande, rasgos fácilmente reconocibles que la distinguen de otras razas. Esta combinación de cualidades físicas, productivas y temperamentales ha hecho de la Normando una raza muy valorada tanto por su capacidad lechera como por su aporte cárnico, siendo una opción ideal para sistemas ganaderos de doble propósito que buscan eficiencia, calidad y adaptabilidad.
Vaca Normando | |
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Origen | Francia |
Características |
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*Fuente: Asonormando
Simmental o Fleckvieh
La vaca Simmental, también conocida como Fleckvieh —término alemán que significa “ganado manchado”—, es una de las razas bovinas más difundidas a nivel mundial y cuenta con una fuerte presencia en la industria ganadera de España. Su origen se remonta a Suiza, y se caracteriza por su distintivo pelaje blanco con manchas marrones.
Esta raza se ha adaptado con éxito a una gran variedad de entornos, razón por la cual se encuentra actualmente en los cinco continentes. En España, su cría cumple principalmente dos funciones: la producción de leche en sistemas intensivos, especialmente en la Cornisa Cantábrica, y la obtención de terneros para cebo en el resto del país.
Una de las grandes ventajas de las vacas Simmental es su notable capacidad de adaptación a diferentes modelos de explotación, ya sean intensivos, semi-extensivos o extensivos. Este rasgo, junto a su longevidad productiva, buena fertilidad, facilidad para los partos y un comportamiento dócil, las convierte en animales muy valorados en explotaciones ganaderas. De hecho, pueden tener una vida productiva que supera los 17 años y registrar entre 12 y 14 partos a lo largo de su vida.
En cuanto a su producción láctea, las Simmental son reconocidas por ofrecer leche de alta calidad, con un rendimiento promedio que puede situarse entre los 7.000 y 8.000 litros por lactancia, dependiendo del sistema de manejo y la alimentación. Esta leche posee un contenido graso superior al de otras razas, con una media del 4,2% de grasa y 3,7% de proteína, lo cual la hace especialmente atractiva para la elaboración de productos lácteos.
Aunque su enfoque principal puede ser la producción de leche, la raza también destaca en el ámbito cárnico. Los terneros Simmental son muy apreciados para el cebo, y las vacas que han completado su ciclo productivo continúan teniendo un alto valor comercial gracias a su excelente rendimiento como animales de carne.
Morfológicamente, estos bovinos presentan una constitución fuerte, robusta y bien musculada. Estas características físicas, junto a su rendimiento dual en leche y carne, consolidan a la Simmental como una raza de doble propósito muy completa y versátil. Su éxito, tanto en España como a nivel internacional, se basa en la combinación de productividad, facilidad de manejo y capacidad para adaptarse a distintas condiciones de explotación.
Vaca Simmental | |
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Origen | Suiza |
Características |
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*Fuente: Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno Fleckvieh-Simmental de España
Jersey
La vaca de raza Jersey proviene del Reino Unido y se originó específicamente en la isla de Jersey, ubicada en el Canal de La Mancha, entre Inglaterra y Francia. A pesar de no ser una de las razas más implantadas en la industria lechera a nivel global, es reconocida por tener la mayor producción de leche en relación con su masa corporal. Esta notable eficiencia la ha hecho especialmente valorada en países altamente productivos como Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda, donde su capacidad de conversión alimenticia y su adaptación a distintos entornos han sido ampliamente aprovechadas.
Las vacas Jersey son animales de pequeño tamaño si se las compara con otras razas lecheras. Las hembras pesan entre 350 y 500 kilogramos, mientras que los machos pueden alcanzar entre 550 y 820 kilos. Morfológicamente, se distinguen por tener una cabeza pequeña, ojos grandes y expresivos, una hendidura frontal bien marcada y un hocico oscuro. Su estructura corporal es angulosa, con líneas refinadas que les confieren proporciones armónicas y adecuadas para la producción lechera. Esta conformación, sumada a su carácter dócil, ha favorecido no solo su uso en la industria, sino también su presencia decorativa en fincas aristocráticas británicas, donde se les ha empleado como animales ornamentales por su apariencia atractiva.
La leche de la vaca Jersey es especialmente rica en grasa, proteínas y sólidos totales, lo que la convierte en una excelente materia prima para la elaboración de productos como mantequilla y quesos. El alto contenido de glóbulos grasos en su leche proporciona una textura y sabor que es muy apreciado en la industria láctea artesanal y especializada. Además, su capacidad para producir leche de alta calidad con dietas basadas en pasto o forraje ha sido clave para su expansión en sistemas extensivos o de bajo costo, especialmente en zonas tropicales.
En condiciones ideales, una vaca Jersey puede alcanzar una producción de hasta 10.000 litros por lactancia, aunque en sistemas más tradicionales o climas cálidos esa cifra suele situarse entre los 5.000 y 6.000 litros. A pesar de su menor tamaño, su rendimiento es sobresaliente y su resistencia al calor moderado le permite adaptarse a diversos tipos de suelos y climas. Esta combinación de eficiencia, rusticidad y calidad lechera explica por qué, a pesar de no dominar el mercado en volumen, la raza Jersey sigue siendo altamente valorada por ganaderos especializados y por industrias interesadas en productos lácteos de alta gama.
Vaca Jersey | |
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Origen | Reino Unido |
Características |
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*Fuente: Flor de Alfalfa
Ayrshire
La vaca de raza Ayrshire, originaria de Escocia, es una de las razas especializadas en producción lechera que ha ganado reconocimiento por su eficiencia y rusticidad. Criadas históricamente en una región de clima frío y húmedo, las Ayrshire han desarrollado una notable resistencia a bajas temperaturas y lluvias intensas. Esta adaptabilidad no solo se refleja en su fortaleza física, sino también en su salud general, evidenciada por un bajo recuento de leucocitos en la leche, indicador que denota buena calidad higiénico-sanitaria en la producción láctea.
Además de su capacidad de adaptación, estas vacas presentan facilidad para los partos y tienen una longevidad productiva apreciable, cualidades muy valoradas por los productores lecheros.
Los ejemplares adultos de esta raza son de tamaño medio, con un peso que oscila entre los 450 y 600 kilogramos. A pesar de ser robustos, no son animales pesados, lo que les permite mantener una buena movilidad y eficiencia dentro de diversos sistemas de manejo, tanto intensivos como extensivos. Su morfología les proporciona una buena conformación de ubre y patas, lo que reduce problemas podales y facilita el ordeño. Los terneros nacen fuertes y resistentes, lo que contribuye a un crecimiento saludable y a menores tasas de mortalidad durante la crianza.
El temperamento de las vacas Ayrshire es generalmente dócil, aunque pueden mostrar momentos de energía intensa o reactividad, lo que requiere un manejo cuidadoso, pero no representa una dificultad significativa en las explotaciones. Su aspecto externo se caracteriza por un pelaje con tonalidades que varían entre el rojo, naranja y marrón oscuro, combinados muchas veces con zonas blancas, incluso en las patas. Este colorido distintivo, junto con su fuerte constitución, las hace fácilmente identificables.
En términos productivos, una vaca Ayrshire puede alcanzar los 7.500 litros de leche por lactancia, con un contenido graso moderado pero un nivel de proteína elevado. Esta composición convierte su leche en un recurso valioso para la elaboración de productos lácteos de buena calidad, como quesos y yogures.
Además, su alta eficiencia en la conversión de pasto en leche permite que se desempeñe adecuadamente en sistemas alimentados principalmente con forraje, lo que reduce los costos de producción y mejora la rentabilidad. Todo esto, sumado a su rusticidad, longevidad y adaptabilidad, hace de la Ayrshire una opción muy completa para quienes buscan una raza lechera equilibrada entre productividad, resistencia y manejo sencillo.
Vaca Ayrshire | |
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Origen | Condado de Ayr, Escocia |
Características |
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*Fuente: Ayrshire Colombia
Holando-argentino
La raza Holando-Argentino es una de las principales protagonistas de la producción lechera en Argentina y Uruguay. Su origen se remonta al norte de los Países Bajos, en la provincia de Friesland, donde fue desarrollada a partir del antiguo Bos primigenius, una de las especies bovinas más antiguas conocidas. Aunque su nombre –Holstein– sugiere un origen alemán, proviene en realidad de la fusión entre las asociaciones ganaderas holandesas de Holstein y Friesian en 1885, dando lugar a la denominación oficial «Holstein Friesian».
La llegada de esta raza a América comenzó en Estados Unidos entre 1861 y 1875, con importaciones directamente desde Holanda. En Argentina, el Holando fue introducido el 4 de marzo de 1880 por el presidente Julio A. Roca y su ministro Felipe Yofré, asentándose en zonas como Córdoba, Santa Fe y el norte de Buenos Aires. Aunque inicialmente fue una raza de doble propósito —carne y leche—, con el tiempo se especializó en la producción láctea, actividad que la catapultó como la más importante del país en este rubro.
Su consolidación en el territorio argentino no fue inmediata. Los primeros criadores enfrentaron numerosos desafíos, en un contexto en el que la lechería aún no estaba desarrollada como industria. No obstante, eventos como la Exposición Nacional de 1890, que contó con la participación de reproductores enviados por el gobierno de los Países Bajos, y las competencias de producción lechera organizadas por la Sociedad Rural Argentina a partir de 1902, fueron clave para demostrar su potencial. En 1924, tras años de evolución y mezclas genéticas con ejemplares de Estados Unidos, Alemania y Nueva Zelanda, se unificaron todos los registros bajo el nombre oficial de “Holando Argentino”, reconociendo así su adaptación y particularidad nacional.
Físicamente, esta raza se caracteriza por su gran tamaño y fuerte estructura ósea, con músculos no excesivamente desarrollados, lo que le confiere un aspecto anguloso. Los toros pueden alcanzar entre 900 y 1.200 kilos, mientras que las vacas rondan los 600 a 700 kilos, con una altura de hasta 160 cm a la cruz en los machos. Su pelaje típico es overo negro, con manchas negras distribuidas sobre fondo blanco, incluyendo extremidades blancas, aunque existen ejemplares más oscuros o claros.
Las vacas Holando-Argentino tienen una buena ubre y un largo período de lactancia. Su leche es la de menor contenido graso entre las razas lecheras (menos del 4 %), pero a su vez, es la de mayor volumen de producción, lo que la convierte en una de las más eficientes del mundo. Sin embargo, esta raza es exigente: presenta dificultades de adaptación a cambios bruscos de alimentación o al medio ambiente natural si no se le ofrece un manejo adecuado.
Vaca Holando-argentino | |
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Origen | Argentina |
Características |
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*Fuente: Asociación criadores de holando argentino
Guernsey
La raza bovina Guernsey, originaria de la isla homónima ubicada en el Canal de la Mancha frente a las costas de Francia, es una de las más reconocidas mundialmente por la calidad de su leche. Esta raza tiene sus raíces en la combinación de dos estirpes francesas: la Froment du Léon, de Bretaña, y la Isigny, de Normandía. Ambas fueron introducidas por monjes bretones hacia los siglos X y XI, dando lugar a un ganado lechero con características excepcionales, tanto físicas como funcionales. Desde sus inicios, los animales de la isla fueron seleccionados no solo por su capacidad productiva, sino también por su resistencia y su docilidad, rasgos que aún hoy la definen.
El ganado Guernsey se ha difundido por todo el mundo, gracias a sus cualidades lecheras. Hoy se la encuentra en países como Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y varias naciones de Europa y América del Sur. Esta raza se ha adaptado muy bien a distintas condiciones climáticas y de manejo, aunque conserva una marcada preferencia por sistemas pastoriles, donde su rusticidad y eficiencia la hacen destacar frente a otras razas.
Físicamente, las vacas Guernsey presentan un tamaño medio. Su altura a la cruz oscila entre 1,25 y 1,35 metros, con un peso adulto que va de 450 a 500 kg en las hembras y entre 680 y 725 kg en los machos. Los terneros nacen con un peso promedio de 36 a 45 kg, y al destete pueden alcanzar entre 150 y 180 kg. Su cuerpo es armónico, con esqueleto robusto, tórax profundo, vientre abultado y grupa ancha. La línea superior del lomo es recta y sus extremidades, largas y bien aplomadas, terminan en pequeñas pezuñas amarillentas.
El pelaje de la Guernsey es una de sus señas de identidad. Predominan los tonos amarillos dorados, bayo o castaño, combinados con blanco. Son comunes los escudos de color en la frente, así como manchas blancas en el vientre, caderas, espaldas y patas. Esta coloración particular también tiene un reflejo directo en la leche: el elevado contenido de beta caroteno —precursor de la vitamina A— le otorga un característico tono dorado y un aroma distintivo, muy apreciado por los consumidores.
En cuanto a producción, las vacas Guernsey pueden alcanzar entre 5.000 y 8.800 kilos de leche por lactancia, con una duración promedio de 264 días. Su leche se destaca no solo por el color y el aroma, sino también por su alto contenido graso —entre 4,5% y 5%— y un nivel de proteína que puede llegar al 3,6%. Además, la Guernsey es una de las razas con mayor proporción de leche del tipo A2, considerada más digestible y beneficiosa para la salud en comparación con la A1. Esta combinación de cualidades nutricionales hace que, aunque no sea la más utilizada para quesos y mantecas debido a su menor porcentaje graso respecto a otras razas como la Jersey, siga siendo altamente valorada en mercados especializados.
Otra de las fortalezas de esta raza es su docilidad. Las Guernsey son animales tranquilos, fáciles de manejar, y con excelente temperamento lechero. Además, son longevas y prolíficas, con una vida útil que puede superar las cinco lactancias, llegando incluso a los 18 años de edad en condiciones óptimas.
Desde el punto de vista productivo, su ganancia diaria de peso oscila entre 0,6 y 1,2 kg, siendo más elevada durante los primeros meses de vida. En sistemas de cría basados en el pastoreo, la Guernsey ha demostrado una notable eficiencia, ya que puede producir más leche que otras razas con menor consumo de alimento, reduciendo así los costos de producción y aumentando la rentabilidad para el productor. Esta capacidad de transformar el pasto en leche de alta calidad, unida a su carácter dócil, facilidad de parto y rusticidad, hacen que la Guernsey sea ideal para sistemas extensivos y sustentables.
Vaca Guernsey | |
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Origen | Reino Unido |
Características |
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*Fuente: The American Guernsey Association
Pardo suizo
La vaca de raza Pardo Suizo es considerada una de las grandes protagonistas de la industria láctea a nivel mundial, ocupando el segundo lugar en producción lechera después de la Holstein. Sin embargo, su importancia no radica únicamente en la cantidad de leche que produce, sino en la calidad de la misma y en su alto rendimiento para la elaboración de productos derivados, especialmente quesos.
Esta raza es responsable de buena parte de los reconocidos quesos suizos gracias a la equilibrada composición de su leche, rica en grasas, proteínas y sólidos totales. En condiciones ideales, puede alcanzar producciones de entre 10.000 y 12.000 litros por lactancia, aunque de forma más general se estima un promedio de alrededor de 6.000 litros anuales.
De origen milenario, el Pardo Suizo se desarrolló alrededor del año 2000 a.C. en lo que hoy es Suiza, siendo considerada la raza lechera más antigua del mundo. Su evolución a lo largo del tiempo le ha permitido destacar no solo por su productividad, sino también por su rusticidad y capacidad de adaptación. En el siglo XX, esta raza fue mejorada en Estados Unidos con el objetivo de aumentar su rendimiento lechero, lo que dio lugar a ejemplares aún más eficientes y robustos.
Una de las grandes fortalezas del ganado Pardo Suizo es su notable adaptabilidad a diversos climas y condiciones geográficas, incluyendo zonas de alta montaña o terrenos escarpados. Gracias a su conformación física y a la calidad de sus extremidades, estas vacas se desempeñan con facilidad desde el nivel del mar hasta altitudes de más de 3.600 metros. Esta versatilidad, sumada a su mansedumbre y temperamento excepcionalmente calmado, facilita el manejo incluso en condiciones de explotación exigentes.
Físicamente, se caracterizan por un pelaje de color marrón oscuro, con pelo corto y fino. Su estructura corporal es fuerte, de tamaño medio a grande, con un peso que oscila entre los 600 y 700 kilogramos en las hembras, y entre 900 y 1.000 en los machos. Esta constitución robusta les otorga resistencia y longevidad, cualidades muy valoradas en sistemas de producción tanto intensivos como basados en pastoreo.
La leche del Pardo Suizo sobresale por su alta concentración de proteínas y sólidos totales, lo que la convierte en una materia prima ideal para la elaboración de productos lácteos de valor agregado. En muchos países, esta característica representa una ventaja económica significativa, ya que se otorgan incentivos o bonificaciones por calidad. Además, estas vacas presentan una excelente conversión alimenticia incluso en sistemas de alimentación a base de forrajes, lo que las hace eficientes desde el punto de vista productivo y económico.
Por todo esto, el Pardo Suizo se consolida como una de las razas más completas dentro de la ganadería lechera mundial, combinando producción, rusticidad, adaptabilidad, docilidad y calidad de leche en un solo animal.
Vaca Pardo suizo | |
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Origen | Alpes suizos |
Características |
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*Fuente: Asociación Nacional Raza Parda
Cebú Gyr
Los cebúes Gyr son una raza de vacuno originaria de la India pero expandida a nivel mundial, especialmente en Latinoamérica y áreas del mundo con clima tropical. Este animal es fruto del cruce del cebú original con otras razas de vacuno para mejorar su adaptación al medio natural. Su resistencia innata a las altas temperaturas y enfermedades tropicales convierten al cebú Gyr en una de las razas más comunes fuera de Europa, con más de 5 millones de cabezas en Brasil o de 2,5 millones de cabezas en algunos estados de la India.
El cebú Gyr es un vacuno corto de estatura, de poco más de 120 centímetros, y ligero. Las hembras rara vez alcanzan los 400 kilogramos y los toros pesan de promedio 550 kg. El peso de un ternero de Gyr es de 20 kilogramos. La producción láctea de este cebú puede superar los 4.000 litros en cada lactancia, aunque el récord lo ostenta Profana de Brasilia, una cebú Gyr que produjo 17.000 litros ella sola. Su leche posee unas características estándar de alta calidad, aunque el contenido graso es ligeramente superior a la media.
Vaca cebú | |
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Origen | India |
Características |
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*Fuente: Asocebu
Vaca de las tierras altas
Las vacas de las tierras altas son originarias de las Highlands, en Escocia. Este vacuno se caracteriza por el frondoso pelo que cubre su cuerpo, en especial el flequillo que cubre sus ojos. La adaptación a las condiciones climáticas de las Tierras Altas convierte a esta raza en una muy resistente, a pesar de su aspecto. Los machos rara vez superan los 115 centímetros de altura y las hembras con suerte sobrepasan el metro. Sin embargo, el peso de las vacas puede alcanzar los 500 kilos y los toros pueden pesar hasta 800 kg.
Las vacas de las tierras altas son una raza de explotación doble, para carne y para leche. Por una parte, su carne es muy apreciada en el mercado por su alta calidad y el menor contenido de colesterol respecto a otras razas. Su leche, sin embargo, es de alto contenido en grasa butírica, lo que la convierte en la materia prima idónea para crear mantequillas y natas con valores nutricionales positivos. La esperanza de vida de estas vacas es superior a la media, ya que pueden alcanzar los 20 años de edad.
Vaca de las tierras altas | |
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Origen | Escocia |
Características |
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*Fuente: Hmong
Vaca Shorthorn
La vaca Shorthorn lechera es una de las razas bovinas más antiguas y con mayor influencia en la historia ganadera de Europa y América. Originaria del noreste de Inglaterra, en regiones como Durham, Lincolnshire, Northumberland y Yorkshire, esta raza surgió del cruce entre ganado local y animales traídos por los Anglos, Jutos, Sajones e incluso los Vikingos. Su selección se remonta al siglo XVI, cuando los ganaderos comenzaron a diferenciar entre ejemplares destinados a la producción de carne y aquellos más versátiles, capaces de ofrecer tanto leche como carne. A partir de este proceso de selección surgió la rama lechera de la raza Shorthorn, también conocida antiguamente como “Durham”. Su reconocimiento formal llegó en 1783 y su libro genealógico fue establecido en 1822, siendo una de las primeras razas en tener un registro de este tipo.
Esta vaca fue también la primera raza lechera importada a territorios tan lejanos como Nueva Zelanda, América y Australia en la década de 1780. Su capacidad para adaptarse a diversos climas y sistemas de manejo, así como su docilidad y facilidad de manejo, la convirtieron en una opción muy popular, especialmente en explotaciones familiares o de pequeña escala. Las vacas Shorthorn son reconocidas por su temperamento amigable, lo que facilita su manejo en granjas con poca infraestructura y personal. Además, requieren menos alimento en comparación con otras razas de talla similar, aunque siguen necesitando una dieta equilibrada que garantice su buen desempeño productivo.
Desde el punto de vista lechero, las Shorthorn son animales de tipo mixto que ofrecen una leche rica en grasa y proteína, ideal para la transformación en productos derivados. En promedio, una vaca puede producir alrededor de 4,2 galones de leche por día. Esta leche, gracias a su calidad nutricional, resulta especialmente útil en sistemas donde no se busca solo el volumen, sino la eficiencia y el valor agregado del producto final. En cuanto a su apariencia, presentan capas variadas que pueden ir del rojo al blanco, con combinaciones de ambos colores y manchas bien definidas. Existe también una variedad sin cuernos conocida como “polled Shorthorn”.
Morfológicamente, se trata de una raza de talla mediana. Las hembras alcanzan una altura en la cruz de aproximadamente 1,30 metros, mientras que los machos pueden medir cerca de 1,35 metros. El peso medio de las vacas ronda los 800 kilogramos, y los toros pueden superar los 1.200. Esta conformación les permite destacarse también como animales de carne, con una buena canal y una destacada infiltración de grasa, lo que mejora la calidad del producto cárnico.
Aunque su presencia ha disminuido en algunos países europeos, la raza Shorthorn ha tenido un papel clave en la mejora genética de otras razas locales a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Su genética ha contribuido al desarrollo de razas como la Normanda o la Maine-Anjou en Francia, e incluso en Estados Unidos, donde su cruce con ganado cebú dio origen a la raza Santa Gertrudis. Además de sus aptitudes productivas, la gran mansedumbre del Shorthorn es una de sus cualidades más apreciadas, posicionándola como una de las razas bovinas más dóciles del mundo.
Vaca Shorthorn | |
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Origen | Reino Unido |
Características | • Raza de triple aptitud: carne, leche y trabajo • Pelaje variable: rojo, blanco, o mezclas (rojo moteado, rojo y blanco) • Temperamento tranquilo y buena fertilidad • Leche con buena producción, adecuada para queso • Buen desarrollo muscular y adaptabilidad a diferentes climas |
Vaca Parda
La raza bovina Parda de Montaña es un ejemplo de adaptación, tradición y modernización dentro del panorama ganadero español. Aunque su origen se remonta a hace más de 160 años, cuando se comenzó a cruzar la raza Parda Alpina con razas autóctonas del norte de España con el fin de obtener animales más productivos en carne, no fue hasta 2002 que fue oficialmente reconocida como una raza diferenciada e incluida en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España.
En España, la raza Parda de Montaña se ha adaptado principalmente a sistemas extensivos y semiextensivos de producción cárnica, manteniendo un vínculo muy estrecho con los entornos montañosos y rurales del norte del país. Aunque fue introducida oficialmente en 1857 y está catalogada como raza integrada, su distribución actual abarca regiones como Castilla y León, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, Valencia y País Vasco. No obstante, es en la provincia de Huesca donde se concentra casi la mitad del censo nacional, especialmente en los valles del Pirineo y otras zonas de montaña. También está presente en el valle del Ebro zaragozano, los Montes de León, la cordillera Cantábrica y pequeños núcleos en otras provincias.
Desde el punto de vista morfológico, la Parda de Montaña es una raza de tamaño medio con tendencia a grande. Su perfil es recto, con proporciones alargadas y una musculatura bien desarrollada, propia de razas cárnicas. Su capa es uniformemente parda, con degradaciones de color y una característica orla blanca alrededor del hocico. Al nacer, los terneros suelen tener un tono blanquecino o rubio claro. Los machos alcanzan un peso medio de unos 850 kilos, mientras que las hembras rondan los 650. Ambos sexos presentan cuernos en forma de lira alta, y se ha documentado que hasta el 18% de los ejemplares porta el “gen culón” o de la miostatina, responsable de una mejora significativa en la conformación de la canal.
Uno de los mayores valores de esta raza reside en su rusticidad, que le permite sobrevivir y producir en entornos variados. Su manejo se adapta a diversos ecosistemas, como las dehesas del interior peninsular, donde el pasto escasea en verano y se requiere suplementación; la España húmeda, especialmente en la Cornisa Cantábrica, con pastos abundantes durante la mayor parte del año; o el sistema valle-puerto, característico de zonas de montaña, donde los animales trashuman entre los pastos de alta montaña en primavera-verano y los fondos de valle en invierno. Estos sistemas, además de sostenibles, mantienen viva la cultura ganadera tradicional y favorecen el equilibrio entre productividad y respeto al entorno.
Gracias a su pasado lechero, las hembras de esta raza aún conservan una buena capacidad de producción de leche, alcanzando hasta 8 litros diarios durante los primeros meses de lactación. Esto garantiza una excelente alimentación para los terneros y reduce la necesidad de suplementos artificiales. Además, se destacan por su facilidad de parto, su fuerte instinto maternal, su docilidad y la facilidad de manejo, características muy apreciadas en la ganadería extensiva. En 2021, se registró el logotipo “Raza Autóctona 100% Parda de Montaña”, una distinción que refuerza su valor dentro del patrimonio ganadero español, aunque su uso todavía no está ampliamente extendido. A pesar de ello, marcas reconocidas como “Valles del Esla” o “Ternera del Valle de Broto” ya presumen de criar animales de esta raza, contribuyendo a su promoción y valorización.
Vaca Parda | |
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Origen | España (Pirineos y regiones montañosas) |
Características | • Raza autóctona con aptitud láctea y cárnica • Pelaje marrón claro a oscuro, uniforme • Gran rusticidad y adaptación a zonas de montaña • Producción media de leche, con buen contenido en grasa • Utilizada tradicionalmente en sistemas extensivos y semiextensivos |
Vaca Pasiega
La vaca Pasiega es una raza bovina originaria del Valle del Pas, en Cantabria, conocida por su clara aptitud lechera y su característica capa en tonos que varían entre el rojo cereza y el rojo avellana. Los ejemplares pueden pesar entre 335 y 780 kilogramos, y son capaces de producir hasta 18 litros de leche diarios. Además, pueden generar entre 4 y 5 kilogramos de manteca por semana, lo que equivale a unos 600-700 gramos diarios por animal.
Esta raza se encuentra principalmente en los municipios que conforman las Villas Pasiegas y está perfectamente adaptada a las condiciones geográficas y climáticas de la región, estando plenamente integrada en su hábitat natural. La Pasiega es una de las pocas razas autóctonas españolas orientadas a la producción láctea y destaca por su excepcional adaptación al medio natural. Esto permite su cría en régimen extensivo, con permanencia en el campo durante todo el año y un proceso productivo estacional, basado principalmente en la alimentación a partir de recursos naturales.
Las hembras de esta raza presentan un tórax largo, de profundidad intermedia y bien sostenido, con una grupa larga, amplia y plana desde su nacimiento hasta la cola, que termina en un borlón rojo. Las ubres son de buena capacidad y profundidad, con ligamentos suspensores fuertes y pezones de tamaño mediano y bien orientados. Los machos tienen un tórax amplio y profundo, con pecho de base ancha.
Respecto a sus características productivas, documentos históricos de finales del siglo XIX ya registraban producciones de manteca de entre 4 y 5 kilogramos por semana, y vacas con rendimientos de leche entre 12 y 18 litros diarios. El peso en canal de los animales oscilaba entre 160 y 218 kilogramos. Su aptitud cárnica se enfocaba principalmente en la venta de becerros al alcanzar los 100 kilogramos de peso vivo. La explotación tradicional de esta raza se basa en un sistema semiextensivo, en el que en primavera el ganado permanece en los montes tanto de día como de noche, siendo ordeñado directamente en el monte, mientras que en verano se mantiene en cuadras durante el día y se deja salir al monte por la noche.
Vaca Pasiega | |
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Origen | Cantabria, España |
Características | • Raza lechera adaptada a clima y geografía montañosa • Pelaje rojo con tonalidades entre cereza y avellana • Producción alta de leche (12-18 litros diarios) y manteca (4-5 kg/semana) • Cuerpo robusto, buen desarrollo de ubres • Sistema de manejo semiextensivo, con permanencia en el campo todo el año |
Vaca Menorquina
La vaca Menorquina, también conocida como Mahonesa, es una raza originaria de la Isla de Menorca, de la que toma su nombre, y se distingue por la ausencia de cuernos y su característico color rojizo. Los ejemplares pueden llegar a pesar hasta 500 kilogramos. Aunque se utiliza tanto para la producción de carne como de leche, es especialmente valorada por esta última, ya que su leche es fundamental para la elaboración del famoso queso Mahón y el requesón, productos emblemáticos de la isla.
La Menorquina es la única raza autóctona española especializada en la producción láctea y, según FEAGAS, se encuentra en peligro de extinción, aunque existen esfuerzos por parte del Ministerio de Agricultura y de la Asociación de Ganaderos de Ganado Bovino de Raza Menorquina para promover su recuperación y conservación.
El origen exacto de la vaca Menorquina es desconocido, pero se cree que presenta características vinculadas al Tronco Rojo Peninsular (Bos taurus tardetanus). A lo largo del siglo XIX, es probable que se cruzara con otras razas para mejorar sus aptitudes lecheras. Hoy en día, la mayoría de los animales se encuentran en explotaciones ganaderas de Menorca, principalmente en Mahón y Alaior, aunque también existen núcleos de ejemplares en Mallorca y Cataluña.
Esta raza se caracteriza por un cuerpo longilíneo, con un tamaño de medio a grande y un aspecto armónico y robusto. Su perfil es subconvexo y, generalmente, los animales son sin cuernos, aunque se aceptan ejemplares con cuernos y con un tupé frondoso. Su capa roja es un rasgo muy distintivo, al igual que su temperamento tranquilo y su fuerte instinto maternal. Tradicionalmente, la Menorquina ha sido una raza de triple aptitud, destinada no solo a la producción de leche y carne, sino también al trabajo agrícola. En la actualidad, su leche se aprovecha principalmente para la elaboración del queso Mahón con Denominación de Origen Protegida (DOP), y su carne cuenta con la marca de calidad “Vermella Menorquina”. Esta raza se cría casi exclusivamente en sistemas extensivos.
Además de su importancia económica y cultural, la vaca Menorquina es una de las razas europeas mejor estudiadas desde el punto de vista genético. Destaca por poseer ciertos genes que aportan a su leche una composición óptima para la producción quesera, en especial la presencia de la variante genética K-caseína, que mejora la calidad del queso producido a partir de su leche.
Vaca Menorquina | |
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Origen | Isla de Menorca, España |
Características | • Raza lechera autóctona, sin cuernos o con cuernos pequeños • Pelaje rojo uniforme, peso medio hasta 500 kg • Leche apta para producción de queso Mahón y requesón • Raza tranquila, carácter maternal marcado • Triple aptitud: leche, carne y trabajo (históricamente) • En peligro de extinción, con programas de recuperación |
Gigi, la vaca más lechera del mundo
La vaca más lechera del mundo se encuentra en Estados Unidos, en una pequeña localidad de Wisconsin. Su nombre es Bur-Wall Buckeye Gigi, que alude al nombre del semental y la granja de la que es hija, aunque es simplemente conocida como Gigi. El año pasado dio 37.610 litros de leche ella sola, el triple que la media de vacas del país. Actualmente, ganaderos de medio mundo se pelean por obtener embriones de Gigi, que con 8 años ya ha dado a luz a 4 descendientes. La morfología de esta vaca se califica como excelente con 94 puntos en la escala de medición, cuya puntuación máxima es 95.