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- Leche materna vs leche de fórmula
Un grupo internacional de prestigiosos investigadores, como Niguel Rollins de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha publicado un estudio en la revista The Lancet evidenciando que solo la mitad de los bebés de menos de seis meses son alimentados exclusivamente con leche materna y que la venta de leches de fórmula y derivados industriales aumenta debido a manipulación mediática. El texto habla de una explotación de “las emociones de los padres y alteración de la información científica”. Actualmente, la OMS considera que los niveles de lactancia son insuficientes para un desarrollo sano de la infancia.
La investigación analizó 153 estudios sobre prácticas de mercadotecnia en más de 100 países durante cuatro décadas para comprender las técnicas que emplean las industrias alimenticias para sustituir a la leche materna. El elemento más abundante era la propagando o información falsa, en especial la afirmación de que la leche materna es “incapaz de satisfacer” provocando así llanto y sueño intermitente en el bebé. «La publicidad afirma que las fórmulas especializadas alivian la irritabilidad, ayudan con los cólicos, prolongan el sueño nocturno e incluso fomentan una inteligencia superior», plasma el estudio en su texto, publicado en una edición exclusiva de 60 páginas de The Lancet, revista científica de primer nivel.
«Pero los estudios no muestran ningún beneficio de los ingredientes de estos productos en el rendimiento académico o la cognición a largo plazo. La mercadotecnia explota la ciencia de manera deficiente para crear falsos relatos, que borran la diferencia entre la publicidad y los consejos sobre nutrición y cuidado», explica la investigación, en la cual se cifra una pérdida de 350.000 millones de euros al año en todo el mundo por no aprovechar los beneficios sanitarios que ofrece la leche materna.
Este grupo internacional de científicos afirma que los bebés tienen más posibilidad de sobrevivir y desarrollarse en todo su potencial al ser amamantados, ya que la lactancia “promueve el desarrollo del cerebro, protege a los bebés contra la desnutrición, las enfermedades infecciosas y la muerte, al mismo tiempo que reduce los riesgos de obesidad y enfermedades crónicas”. Denuncian que el crecimiento anual del mercado de leches de fórmula, cuyas ventas ya se sitúan en los 55.000 millones de euros anuales, es un riesgo para la salud de los bebés.
El estudio muestra que la leche de fórmula no puede compararse con la materna en lo relativo a la protección antibiótica ni nutricional, ya que la lactancia transmite más de 630 proteínas al bebé. Otro factor fundamental que los sucedáneos industriales no aportan al menor es la información del ARN, con la cual se inmuniza el organismo del ser humano. El texto de la investigación muestra que, por ejemplo, en “entornos de ingresos altos” la lactancia es más habitual y el bebé tendrá menor riesgo de padecer obesidad, así como las madres presentan menos posibilidad de sufrir cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo 2 o dolencias cardiovasculares.
Silencio científico y sobornos
Los investigadores achacan la actual situación con la leche de fórmula al resultado de una combinación del poder mediático y político, afirmando que hay una “máquina para capturar padres, científicos, comunidades y políticos”. El estudio asegura que existen voces críticas con la leche de fórmula en la comunidad científica que son acalladas con patrocinios de organizaciones, publicaciones de artículos e invitaciones a juntar y comités de asesoramiento. “Esto genera conflictos de interés inaceptables dentro de la salud pública, toda la información que las familias reciben sobre la alimentación infantil debe ser precisa e independiente de la influencia de la industria”, afirma el texto de la investigación.
En la publicación realizada en The Lancet se expone que la complejidad de la materia no se trata sobre dar el pecho o preferir leche de fórmula, sino que es un conflicto de tipo social que pone de manifiesto desigualdades económicas y falta de apoyo institucional que beneficia a la mercadotecnia “que manipula”. La OMS indica que la lactancia debería estar remunerada durante los 6 meses exigibles, ya que la falta de recursos limita esta decisión para 650 millones de madres.