El equilibrio adecuado de calcio en el cuerpo es esencial para el funcionamiento óptimo de estas funciones. Tanto la deficiencia como el exceso de calcio pueden tener efectos adversos en la salud, por eso mantener una alimentación sensata y coherente a las necesidades de este mineral en cada momento permitirá que el organismo lo administre a la perfección. Siempre es recomendable obtener calcio a través de una dieta equilibrada y, en caso necesario, con la orientación de un profesional de la salud. De manera general, los lácteos son la principal fuente de este nutriente dentro de la alimentación humana y, además, aportan un tipo de calcio de alta calidad.
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¿Qué es el calcio?
El calcio es un mineral esencial para el cuerpo humano y desempeña un papel crucial en diversas funciones fisiológicas, no todas relacionadas con el esqueleto de manera directa. Este nutriente es esencial para la formación y mantenimiento de huesos y dientes desde las primeras etapas de la vida hasta la última, en la que el calcio juega un papel crucial. Además, este mineral también es clave para la coagulación sanguínea, la transmisión de señales nerviosas, la contracción muscular y otras funciones celulares.
Los lácteos son una fuente rica en calcio y el calcio en ellos de manera natural se presenta en forma de sales, principalmente en forma de fosfato de calcio. La leche y sus derivados, como el queso y el yogur, son alimentos que contienen cantidades significativas de calcio, por lo que son considerados una buena fuente de este mineral. Sin embargo, es importante destacar que la absorción del calcio puede estar influenciada por otros factores en la dieta, como la presencia de vitamina D, que es necesaria para la integración adecuada del calcio en el intestino.
Algunos alimentos y bebidas, como el té y el café, pueden afectar la absorción de calcio, y ciertas personas pueden tener condiciones médicas que afecten la absorción de este mineral. Por eso, analizar cómo el calcio se relaciona con cada individuo es un aspecto clave si se detecta un déficit de este mineral. Además, la interacción con determinadas verduras con antinutrientes puede dificultar la asimilación de calcio por el organismo.
¿Qué supone el calcio para los huesos?
El calcio es esencial para la salud ósea y desempeña varios roles importantes en el mantenimiento del sistema esquelético. Es un componente principal de la matriz mineral que forma la estructura ósea. Durante el crecimiento y desarrollo, así como a lo largo de la vida, el calcio contribuye a la formación y fortaleza de los huesos.
La ingesta adecuada de calcio a lo largo de la vida puede ayudar a prevenir la osteoporosis, una condición en la que los huesos se vuelven frágiles y propensos a fracturas debido a la pérdida de densidad ósea. Esta afección incide de manera especial en las mujeres a partir de la menopausia, ya que los cambios hormonales generan un problema de absorción de calcio y las necesidades de este mineral aumentan.
Es crucial obtener suficiente calcio a lo largo de la vida, especialmente durante períodos de crecimiento rápido, como la infancia y la adolescencia, y en etapas donde hay mayor riesgo de pérdida de densidad ósea o en situaciones especiales, como accidentes o enfermedades prolongadas. La dieta, que incluye alimentos ricos en calcio, y la actividad física regular son componentes importantes para mantener la salud de los huesos.
¿Cuáles son los beneficios del calcio para el cuerpo?
Además de sus beneficios para la salud ósea, el calcio desempeña un papel crucial en varias funciones corporales y contribuye a la salud general del organismo. Debido a su papel en la contracción muscular esquelética, el calcio es esencial para llevar a cabo funciones musculares básicas, como la contracción del músculo cardíaco. Este nutriente también contribuye a la regulación del ritmo cardíaco al influir en la excitabilidad de las células cardíacas y participar en la transmisión de señales eléctricas a través del sistema cardiovascular.
El calcio es un elemento necesario para la coagulación sanguínea porque participa en una serie de reacciones que permiten que la sangre se comporte con la densidad adecuada, lo que es esencial para prevenir hemorragias excesivas en caso de lesiones. Además, el calcio es necesario para la transmisión de señales nerviosas. Este mineral facilita la liberación de neurotransmisores en las sinapsis, permitiendo la comunicación efectiva entre las células nerviosas. El calcio juega un papel importante en la regulación del ciclo celular y la división celular, hasta el punto de haberse probado como esencial para el crecimiento y la reparación de tejidos.
¿Qué ocurre cuando al cuerpo le falta calcio?
La carencia de calcio en el cuerpo puede provocar efectos adversos en la salud, algunos de ellos de gravedad. La deficiencia crónica de calcio puede llevar a la desmineralización de los huesos, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas. Por otra parte, las roturas reiteradas de huesos empeoran el estado general de la salud de una persona. La vulnerabilidad derivada de la dependencia por este tipo de lesiones es peligrosa para la salud mental. Por tanto, el calcio también se relaciona con estos casos.
En niños, la falta de calcio puede afectar el desarrollo óseo adecuado y derivar en consecuencias irreparables. La deficiencia severa de este mineral contribuye en gran parte al desarrollo de raquitismo, una enfermedad que afecta la formación normal del esqueleto y puede provocar deformidades esqueléticas. La falta de calcio también afecta a la función muscular, causando calambres, debilidad y espasmos musculares. Este es el caso de determinados trastornos neuromusculares, como la tetania, que se caracteriza por espasmos involuntarios y contracciones.
Es importante señalar que la carencia de calcio a menudo está relacionada con una dieta deficiente en alimentos ricos en calcio, como productos lácteos, pescado y suplementos de este mineral. Otra posibilidad es que el organismo presente deficiencia de vitamina D, necesaria para la absorción de calcio, y que esto afecte de manera colateral a la absorción de calcio. Por ello, es recomendable realizar visitas médicas si se detectan problemas óseos.
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Bibliografía:
https://ortoprono.es/blog/salud/beneficios-del-calcio/
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002412.htm