Mantener hábitos saludables es esencial para la prevención de diversas enfermedades (tanto físicas como mentales), pero lo es aún más importante durante el embarazo, cuando las necesidades de algunos nutrientes son mayores. En este artículo de Mundo Lácteo hablaremos del papel que juega el calcio durante esta etapa, conoceremos qué alimentos son fuente de este micronutriente y cuáles son las consecuencias de la falta de calcio.
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Importancia del calcio durante el embarazo
El calcio es un mineral esencial para el correcto desarrollo y funcionamiento del organismo. El estudio El calcio, esencial para la salud, elaborado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Granada, señala que el calcio “es el elemento mineral más abundante en nuestro organismo, ya que forma parte importante del esqueleto y de los dientes, y supone alrededor del 2% del peso corporal”.
El calcio ejerce diferentes funciones en nuestro organismo: ayuda a mantener fuertes y sanos los huesos y los dientes, es imprescindible para la coagulación de la sangre, contribuye a la estimulación de la secreción hormonal y participa en la transmisión del impulso nervioso.
El National Institutes of Health (NIH) estima que la cantidad recomendada de calcio para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia es de 1.000 mg y una ingesta máxima de 2.500 mg al día.
¿Qué alimentos son ricos en calcio para mujeres embarazadas?
El calcio es un mineral esencial que va de la mano de la vitamina D, ya que ayuda a favorecer la absorción de este micronutriente. El calcio está presente en una gran cantidad de alimentos, mientras que la mejor fuente para obtener vitamina D es el sol. Estos son algunos de los alimentos imprescindibles para alcanzar la dosis diaria de calcio recomendada por los expertos:
- Lácteos. La leche es el producto lácteo por excelencia con mayor cantidad de calcio, pero el queso, el yogur o la mantequilla son opciones totalmente recomendables. En el caso de mujeres en periodo de gestación, es especialmente importante que todo lácteo que consuman haya pasado por un proceso térmico denominado pasteurización. Esto viene indicado en la etiqueta de cada producto.
- Pescados. Existen algunos pescados, como las sardinas o el salmón, que presentan unos niveles de calcio superiores que los lácteos. Además, contienen vitamina D, lo que favorece en mayor grado la absorción de este mineral. Las almejas y los berberechos también son una excelente fuente de calcio.
- Hortalizas. Las espinacas, la col rizada o los berros contienen cantidades considerables de minerales, como el calcio, el hierro o el magnesio; todos ellos necesarios para el funcionamiento del organismo. Las espinacas presentan 90 mg de calcio por cada 100 gramos de producto (una cantidad similar a la de la leche), mientras que los berros contienen 120 mg de calcio.
- Legumbres. Aunque los lácteos son la fuente de calcio más conocida, algunas legumbres, como la soja o los garbanzos, también son alimentos ricos en calcio. Como ya explicamos en Mundo Lácteo, un dato interesante sobre la soja es que las isoflavonas presentes en esta legumbre “favorecen la proliferación y la síntesis de colágeno, lo que ayuda a aumentar el contenido en calcio”.
- Frutos secos. Las almendras, las avellanas o los higos secos son los frutos secos con mayor cantidad de calcio. Las almendras ofrecen 250 mg de calcio por cada 100 gramos; las avellanas, 220 por cada 100 gramos, y los higos secos 180 mg, por cada 100 gramos de producto. Los pistachos o las nueces también son otros frutos secos recomendables.
En la siguiente tabla, podemos observar el contenido de calcio de algunos de los alimentos que hemos visto en este artículo:
Alimentos | Contenido en calcio por cada 100 gramos |
Sardinas en aceite | 400 mg |
Almendras | 240 mg |
Gambas | 220 mg |
Leche de vaca | 130 mg |
Yogur | 127 mg |
Berros | 120 mg |
Espinacas | 90 mg |
*Fuente: Clínica Universidad de Navarra
¿Es aconsejable tomar suplementos de calcio durante el embarazo?
La gran variedad de alimentos ricos en calcio ayuda a completar la recomendación de los expertos para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, situada en torno a los 1.000 mg al día.
El estudio Suplementos en embarazadas: controversias, evidencias y recomendaciones, realizado por especialistas en Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) explican que “durante el embarazo se producen cambios en el metabolismo del calcio, como el aumento de la absorción intestinal, con el objetivo de facilitar su aporte desde la madre al feto, manteniendo los niveles plasmáticos y óseos maternos”.
Estos especialistas del Hospital Universitario de Ramón y Cajal señalan que actualmente no tienen datos “para aconsejar la suplementación universal durante el embarazo”. Si bien, “el suplemento de calcio se reservaría para mujeres en alto riesgo, como las gestantes de países en vías de desarrollo, adolescentes, subgrupos con ingesta pobre en calcio (menor a 600 mg/día) o alto riesgo de preeclampsia”.
La Consejería de Salud y el Servicio Murciano de Salud también coincide con la suplementación de calcio para casos muy específicos “con el objetivo de prevenir la preeclampsia en mujeres gestantes con una dieta baja en calcio, fundamentalmente si la mujer tiene un riesgo elevado de padecer esta afección”.
¿Cuáles son las consecuencias de la falta de calcio durante el embarazo?
La debilidad en los huesos, tener uñas quebradizas o la caída del cabello son algunos de los indicativos más habituales del déficit de calcio. En el embarazo, este déficit puede manifestarse a través de otras afecciones, como las que vamos a ver a continuación:
- Preeclampsia. La Asociación Española de Pediatría define la preeclampsia como “la aparición de hipertensión y proteinuria después de la semana 20 del embarazo”. Esta enfermedad “es propia del embarazo que solo se cura con la finalización del mismo y si no se trata adecuadamente puede ser la causa de graves complicaciones para la mujer embarazada como para el feto”. La preeclampsia puede causar un parto prematuro, el desprendimiento de la placenta o la pérdida del embarazo, en algunos casos.
- Síndrome HELLP. Cuando la preeclampsia se complica puede dar lugar a la aparición de eclampsia o síndrome HELLP, que “provoca la descomposición de los glóbulos rojos de la sangre, y puede causar problemas hepáticos, de sangrado y de presión arterial”.
Además de estos problemas específicos del embarazo, el calcio es un micronutriente esencial para mantener saludable los huesos y los dientes, y prevenir algunas enfermedades, como la osteomalacia o la osteoporosis.