El embarazo y la intolerancia a la lactosa son compatibles, aunque esto genera problemas en la dieta.

Mujeres embarazadas con intolerancia a la lactosa, ¿qué alternativas lácteas existen?

Durante el embarazo, es fundamental asegurarse de obtener suficientes nutrientes, incluido el calcio, que es importante para el desarrollo óseo del bebé y evitar la aparición de enfermedades. Cuando mujer embarazada es intolerante a la lactosa, ¿qué alternativas existen?

9 agosto 2023

El embarazo y la intolerancia a la lactosa son compatibles, aunque esto genera problemas en la dieta.
El embarazo y la intolerancia a la lactosa son compatibles, aunque esto genera problemas en la dieta.

 

Durante el embarazo, es fundamental asegurarse de obtener suficientes nutrientes, incluido el calcio, que es importante para el desarrollo óseo del bebé y evitar la aparición de enfermedades. Los lácteos juegan un clave para ello, pero también son una fuente significativa de otros nutrientes importantes, como proteínas y vitaminas D y B12.  Sin embargo, existen casos en los que estos alimentos no se pueden consumir. Cuando mujer embarazada es intolerante a la lactosa, ¿qué alternativas existen? 

¿Qué alternativas lácteas existen para las mujeres embarazadas con intolerancia a la lactosa? 

Las leches sin lactosa y otros derivados de este tipo están diseñados para proporcionar los beneficios nutricionales de los lácteos convencionales sin contener lactosa. Además, muchas de estas alternativas están fortificadas con vitaminas y minerales adicionales para asegurarse de que se obtengan los nutrientes necesarios para una dieta saludable. Por ello, los lácteos sin lactosa son generalmente recomendables para las mujeres embarazadas que son intolerantes a la lactosa o que tienen dificultades para digerir los productos lácteos que contienen lactosa. 

Existe una multitud de productos lácteos sin lactosa disponibles en el mercado actualmente. Están diseñados específicamente para ofrecer alternativas a los convencionales y proporcionar opciones seguras, algo fundamental en una etapa tan crucial como el embarazo. Algunos de los más comunes son: 

  • Leche sin lactosa. Es una leche tratada enzimáticamente para descomponer la lactosa en sus componentes más simples, glucosa y galactosa. Se puede encontrar en diferentes variedades, como leche desnatada, semidesnatada o entera. 
  • Yogur. El yogur no cuenta con lactosa debido a su proceso de fermentación. Sin embargo, es posible encontrar productos que se comercializan como sin lactosa. En este caso, el criterio de la mujer embarazada debe prevalecer para garantizar su seguridad, incluyendo la tranquilidad. 
  • Queso sin lactosa. Algunas marcas producen quesos sin lactosa utilizando métodos especiales de producción o eliminando gran parte de la lactosa durante el proceso de elaboración. 
  • Nata sin lactosa. Este producto es una opción para aquellas que desean agregar cremosidad a sus platos sin preocuparse por la lactosa. Su proceso de producción es similar al de la leche sin lactosa. 
  • Mantequilla sin lactosa. La mantequilla es un derivado lácteo bajo en lactosa, pero no 0%. Por ello, es posible encontrar algunas referencias sin lactosa para continuar disfrutando de este producto sin preocupaciones. 

¿Existen más alternativas? 

Además de los productos sin lactosa, las mujeres embarazadas con intolerancia a la lactosa pueden optar por otras referencias que garanticen su seguridad. Por ejemplo, las alternativas vegetales a los lácteos no cuentan con lactosa y, en algunos casos, tampoco con gluten. Existe una variedad amplia de alimentos de origen vegetal, que se emplean como sustitutos de lácteos o cumplen su función para aquellas personas que por motivos de alimentación deban recurrir a ellos. 

Las alternativas a los lácteos con origen vegetal más frecuentes son: 

  • Bebida vegetal de almendra. Es una opción popular elaborada a partir de almendras trituradas y agua. Tiene un sabor suave y es rica en vitamina E y calcio si en el proceso de elaboración se le añade. 
  • Bebida vegetal de soja. Es una de las alternativas más antiguas y ampliamente utilizadas para la leche de vaca. Tiene una textura similar y es una buena fuente de proteínas vegetales. 
  • Bebida vegetal de arroz. Es suave y ligera, hecha de arroz y agua. A menudo se comercializa en variedades enriquecidas con nutrientes. 
  • Bebida vegetal de avena. Es cremosa y tiene un sabor agradable. Se elabora remojando avena en agua y es rica en fibra. 

Otras alternativas a productos lácteos, como yogures o quesos, también cuentan con su su alternativa vegetal. Esto cobra especial importancia cuando se trata de episodios como la lactancia.

¿Puede una mujer embarazada ser intolerante a la lactosa? 

La intolerancia a la lactosa es una condición médica que se manifiesta de igual manera en mujeres embarazadas, al igual que en cualquier otra persona. Sin embargo, es importante destacar que la intolerancia a la lactosa durante el embarazo no es una condición generalizada y no todas las mujeres embarazadas la experimentarán.  

Si una mujer embarazada sospecha que está teniendo problemas para digerir la lactosa, es esencial que consulte a su médico para recibir un diagnóstico adecuado y recibir recomendaciones sobre la alimentación y la suplementación de nutrientes si es necesario. En caso de una posterior lactancia, la intolerancia a la lactosa debe tenerse en cuenta en el modelo de alimentación que siga la mujer embarazada. 

De manera general, existen tres escenarios por los cuales una mujer embarazada sería intolerante a la lactosa: 

  • Cambios hormonales. Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios hormonales significativos para apoyar el desarrollo y el crecimiento del bebé. Estas transformaciones pueden afectar a la producción de la enzima lactasa, responsable de descomponer la lactosa presente en los productos lácteos. Como resultado, algunas mujeres pueden experimentar una disminución en la producción de lactasa, lo que conlleva una mayor dificultad para digerir el azúcar presente de manera natural en la leche.  
  • Cambios en la flora intestinal. Durante el embarazo, también puede haber cambios en la microbiota intestinal, que es la comunidad de microorganismos que habita en el intestino. Estos cambios influyen directamente en la forma en que el cuerpo procesa la lactosa y, en algunos casos, estos pueden provocar síntomas de intolerancia.  
  • Intolerancias preexistentes. Algunas mujeres pueden haber tenido una tolerancia marginal a la lactosa antes del embarazo, es decir; una capacidad para digerir lactosa inferior a la común, pero los síntomas pueden agravarse debido a los cambios hormonales. Además, una mujer con intolerancia a la lactosa diagnosticada con anterioridad puede simplemente preservarla en el embarazo. 

¿Hay riesgo para los bebés de las mujeres embarazadas con intolerancia a la lactosa? 

En general, no hay riesgo directo para el bebé de una mujer embarazada con intolerancia a la lactosa durante la gestación. La intolerancia a la lactosa es una afección que concierne al sistema digestivo de la madre, pero no suele tener un impacto negativo directo en el desarrollo del bebé en el útero. 

El bebé en crecimiento obtiene sus nutrientes y sustento a través de la placenta, y no a través del sistema digestivo de la madre. Por lo tanto, la intolerancia a la lactosa de la madre no afecta la capacidad del bebé para obtener los nutrientes que necesita para su desarrollo durante el embarazo siempre que ésta garantice con su alimentación los nutrientes necesarios, entre los que el Calcio juega un papel esencial.  

¿Qué ocurre si una mujer embarazada intolerante a la lactosa consume lactosa? 

Si una mujer embarazada con intolerancia a la lactosa consume lactosa es probable que experimente síntomas gastrointestinales incómodos. En caso de que suceda este escenario, lo más importante es mantenerse hidratada y, si es necesario, buscar formas de aliviar el malestar. Beber agua y consumir alimentos que sean suaves para el estómago, como arroz, plátanos y tostadas, puede ayudar a aliviar los síntomas. 

Si la ingesta de lactosa sucede, la mujer embarazada puede que manifieste los siguientes síntomas 

  • Distensión abdominal. Puede haber hinchazón y una sensación de pesadez en el abdomen.  
  • Gases. La fermentación de la lactosa produce gases, lo que puede causar flatulencias.  
  • Diarrea. La lactosa no digerida atrae agua al intestino, lo que puede llevar a la diarrea.  
  • Cólicos y malestar abdominal. Pueden aparecer cólicos o dolor en el abdomen.

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