¿Qué cantidad de vitamina A podemos encontrar en los productos lácteos?

Los productos lácteos constituyen uno de los pilares de la alimentación, ya que contienen una gran variedad de nutrientes importantes en la dieta (grasa, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales).

Según señala la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), los productos lácteos aportan gran variedad de macro y micronutrientes en relación con su contenido en calorías que garantizan un correcto desarrollo del individuo.

Los productos lácteos, fuente de vitamina A 

Las vitaminas que aportan los productos lácteos son necesarias para que el organismo funcione de forma adecuada. La leche, el yogur, el queso, la mantequilla y la nata son alimentos ricos en vitamina A, D y B. En este artículo de Mundo Lácteo, hablaremos sobre la importancia de la vitamina A en los lácteos y qué cantidad de este nutriente podemos encontrar en ellos.

La vitamina A es una vitamina liposoluble esencial para la visión, el crecimiento, la división celular y la capacidad de reproducción. La vitamina A está constituida por la vitamina A preformada (presente en la carne vacuna, en la carne de ave, en el pescado y en los productos lácteos) y la provitamina A (presente en las frutas, en las verduras y en otros productos de origen vegetal).

La cantidad diaria de vitamina A recomendada por los expertos depende de factores relacionados con la edad y el sexo. La cantidad recomendada para hombres mayores de 19 años es de 900 mcg al día y para las mujeres mayores de 19 años, de 700 mcg al día.

Los estudios científicos atribuyen a la vitamina A diversos beneficios para la salud: ayuda a proteger la vista, previene la pérdida de visión frontal en personas de edad avanzada y protege al sistema inmunitario frente a las bacterias y los virus que lo atacan. Pero, ¿qué cantidad de vitamina A podemos encontrar en los productos lácteos?

¿Qué cantidad de vitamina A contienen  los productos lácteos?

La cantidad de vitamina A presente en los distintos productos lácteos varía de unos a otros, ya que mientras que un vaso de leche de 100 ml aporta 46 mcg, la cantidad de este nutriente presente en el queso puede llegar a alcanzar los 440 mcg. Si bien, los expertos recomiendan un consumo moderado de queso debido a su alta densidad calórica.

Leche 

La leche es fuente de minerales, como el calcio, el fósforo y el magnesio, y de vitaminas A, B y C. La leche tiene una concentración media de vitamina A por cada 100 ml de 46 mcg. Un vaso de leche aporta el 12% de las necesidades diarias de vitamina A recomendada para mujeres y el 16% para hombres.

Los lineales de los supermercados y tiendas ofrecen alternativas para aquellas personas que quieran seguir una dieta baja en grasas. Si bien, es importante saber que la vitamina A está disuelta en la grasa de la leche, por lo que los productos desnatados pierden este nutriente. Por este motivo, estos productos son enriquecidos con esta vitamina para que no pierdan sus beneficiosas propiedades.  

Queso 

El queso es un alimento rico en vitamina A y D, que ayuda al organismo a absorber de forma correcta el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. La cantidad de vitamina A en el queso es similar independientemente del tipo de queso: el queso cheddar aporta 440 mcg de vitamina A por cada 100 gramos,; el queso de cabra curado, 437 mcg; el queso de tetilla, 389 mcg; el queso gorgonzola, 364 mcg y el queso camembert, 361 mcg.  

Yogures 

Los lácteos como el yogur contienen diversos minerales, como el calcio, el sodio, el fósforo, y vitaminas del grupo A, B y E. La cantidad de vitamina A presente en los yogures es moderada. Sin embargo, es un excelente alimento, ya que fortalece el sistema inmunológico, previene la osteoporosis y mejora la salud cardiovascular.

Mantequilla 

La mantequilla es el producto lácteo con mayor aporte de vitamina A. El consumo de 100 gramos de mantequilla aporta el 83% del valor diario recomendado para un adulto. Sin embargo, es importante recordar que la mantequilla es un producto con alta densidad calórica, por lo que los expertos recomiendan un consumo moderado para evitar posibles efectos perjudiciales para la salud. 

Este alimento también cuenta con vitamina E, K y D. En otro artículo de Mundo Lácteo, explicamos en detalle cada una de las vitaminas presentes en este producto tan versátil en la cocina. (Enlazar cuando esté publicado)

Nata 

La nata es una importante fuente de vitamina A y D, y de minerales, como el potasio y el calcio. La nata aporta 339 mcg de vitamina A por cada 100 gramos.

¿Qué otros alimentos son fuente de vitamina A?

Además de la leche y otros productos lácteos derivados, existe otro tipo de alimentos ricos en este nutriente:

• Pescados y mariscos. Además de vitamina A, el pescado también es fuente de Omega 3 y 6, ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular.
• Carne. La carne de ternera, de pollo y de pavo aporta vitamina A. La carne también contiene vitamina B12 y B6, que ayuda a mejorar el sistema inmunológico.
• Huevos. Los huevos también forman parte del listado de alimentos ricos en vitamina A. Además, contienen vitamina B12, D, B2 y minerales, como fósforo, zinc y selenio.
• Frutas. El melón, el albaricoque y el mango son fuente de vitamina A. Las frutas contienen antioxidantes que previenen el envejecimiento de forma prematura de las células. 

La vitamina A, un nutriente esencial durante el embarazo 

La correcta alimentación durante el periodo de gestación es esencial con el objetivo de garantizar el correcto crecimiento y desarrollo del feto. El doctor Javier Aranceta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) señala que durante el embarazo las necesidades de calcio aumentan, pero también es importante prestar atención a las vitaminas. 

Una dieta equilibrada asegura la cantidad diaria de vitaminas necesarias para el organismo. La vitamina A es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema inmune, contribuye en la formación de glóbulos rojos y en la metabolización del hierro. 

Junto a este nutriente, durante el periodo de gestación también es importante la vitamina B, ya que ayuda a prevenir posibles malformaciones, y la vitamina D, que ayuda en el desarrollo de los huesos y los dientes del bebé.