Los yogures probióticos son aquellos enriquecidos con bacterias, generalmente bífidus, o que no se han calentado para alargar su fecha de consumo.

Los 8 mejores yogures probióticos para cuidar tu flora intestinal

La microbiota y los probióticos están revolucionando el panorama de la alimentación a medida que se conoce más sobre su importancia sobre nuestro organismo. En este post te traemos no sólo toda la información referente a los probióticos, sino también los mejores yogures que puedes consumir si quieres tener una flora intestinal saludable

8 marzo 2023

Los yogures probióticos son aquellos enriquecidos con bacterias, generalmente bífidus, o que no se han calentado para alargar su fecha de consumo.
Los yogures probióticos son aquellos enriquecidos con bacterias, generalmente bífidus, o que no se han calentado para alargar su fecha de consumo.

 

Los 8 mejores yogures probióticos para cuidar tu flora intestinal

 

Los probióticos han llegado para quedarse. Los últimos avances en nutrición han puesto sobre la mesa la importancia capital para nuestra salud de una flora intestinal en buen estado, y ahí, los probióticos y los yogures juegan un papel insustituible.

Insustituible porque sus procesos, bacterias, microorganismos, efecto sobre nuestro sistema digestivo, etc., están estudiados a un nivel muy profundo. Sus beneficios son conocidos y ya forman parte de nuestra dieta.

Los probióticos, de los que hablaremos largo y tendido en este post, nos ayudan a generar y mantener un equilibrio saludable en nuestra flora intestinal, mejorando nuestras digestiones, tolerancias a alimentos, sistema inmune e incluso nuestro ánimo.

Sabemos que los lácteos nos aportan la mayor parte de proteínas y aminoácidos que necesitamos en nuestro día a día. Conocer, además, la importancia creciente de los yogures y de los probióticos para la digestión y nuestra salud intestinal, convierte a este producto tradicional en una de las mejores.

En este post te recomendaremos los mejores yogures probióticos que puedes adquirir tanto en supermercados como online. Vamos allá.

Microbiota, qué es y por qué es tan importante para nuestra salud

Cuando hablamos de microbiota nos estamos refiriendo a un complejo conjunto de bacterias que están presentes en todo nuestro organismo, tanto en la piel como en el tracto digestivo, los genitales, etc. La microbiota forma parte de nosotros desde nuestro más temprano desarrollo y su presencia se va incrementando desde nuestro nacimiento y cambiando con el paso del tiempo.

Nuestra relación con la microbiota es totalmente simbiótica. Nuestro cuerpo se convierte en su hogar, y la acción bacteriana nos ayuda con la digestión, protección contra enfermedades, absorción de nutrientes…, en total, se habla de unos 100 billones de microorganismos únicamente en nuestro sistema digestivo. Es más, se llega a considerar la microbiota como un órgano adquirido.

Hay factores que alteran nuestra microbiota y nos generan contratiempos en forma de intolerancias, alteraciones, riesgo de infecciones, etc. Ocurre, principalmente, por una mala alimentación, que debe ser variada y rica en nutrientes; un uso excesivo de antibióticos o medicamentos durante periodos largos que afectan a nuestro sistema digestivo; el consumo de alcohol, el estrés o la contaminación ambiental, entre otros.

La prevención y el tratamiento con yogures probióticos o con productos más específicos que podemos adquirir en farmacia van enfocados a restaurar nuestro equilibrio y salud digestiva. Por ejemplo, cuando pasamos por una gastroenteritis, los yogures con probióticos suelen ser una recomendación casi sistemática, pues nuestra salud intestinal está totalmente comprometida y debemos restaurarla.

Probióticos y prebióticos

Sabemos ahora los beneficios que el consumo de probióticos genera en nuestra flora intestinal, y en el tracto digestivo en general, para con nuestra microbiota. Sin embargo, si queremos profundizar un poco más en el aspecto simbiótico que la fibra dietética – como también se conoce a los probióticos – actúa en nuestro organismo, tenemos que hacer mención también a los prebióticos.

Probióticos

Los probióticos más comunes son las bacterias de los grupos lactobacillus y bifidobacterium, ambas adquiridas durante el parto y la lactancia materna. También es muy importante, aunque no es una bacteria sino una levadura, saccharomyces boulardii, presente en la piel de las frutas y actualmente fermentada a nivel comercial en laboratorio y usada como probiótico, siendo una de las más recomendadas en caso de gastroenteritis para restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal.

Un microbioma sano no sólo nos ayuda a tener mejores digestiones y una mejor absorción de nutrientes, sino también a fortalecer nuestro sistema inmunitario, ya que más del 80% de nuestras células inmunitarias se localizan en nuestras paredes intestinales.

La importancia de los yogures probióticos radica en que su resistencia a los ácidos estomacales es superior a soluciones como probióticos en polvo o comprimidos. Junto a los yogures, productos tradicionales que surgen de la fermentación de legumbres, como el chucrut, o legumbres ricas en fibra, generan el entorno ideal para el desarrollo y equilibrio de nuestra microbiota.

Prebióticos

Los prebióticos, que acabamos de introducir, ayudan a que los probióticos funcionen de una manera más eficiente en nuestro organismo. Son hidratos de carbono no digeribles que pasan por la parte superior de nuestro tracto gastrointestinal hasta llegar al intestino delgado, donde son fermentados por las bacterias presentes en el colon, sirviéndoles de alimento.

Si alimentamos las bacterias de nuestro sistema digestivo con prebióticos, estas se mantendrán en buen estado y en cantidad suficiente como para proteger no sólo nuestra salud digestiva, sino también nuestro bienestar tanto mental como emocional.

Los prebióticos más comunes son la inulina, polisacárido presente en la cebolla, la alcachofa o el plátano, y los fructooligosacáridos, también presente en la cebolla, la alcachofa, el plátano y el ajo, entre otros.

Ahora que sabemos cómo actúan y su necesidad de trabajar en simbiosis, entendemos todavía más la necesidad de tener una dieta variada y equilibrada que nos aporte todos los nutrientes y fuentes de bacterias necesarias no sólo pensando en nuestra flora intestinal, sino en nuestra salud en general.

¿Todos los yogures contienen probióticos?

No, ni todos son saludables, principalmente porque muchos yogures tienen azúcares añadidos que sobrepasan nuestra necesidad. Los expertos, por ejemplo, desaconsejan los yogures de sabores, ya que no suelen contener fruta sino edulcorantes, que pueden afectar al estado de nuestra microbiota si los consumimos a diario.

A continuación, estos son los tipos de yogures probióticos recomendados por los expertos en nutrición:

Yogur natural

El yogur natural es el yogur con probióticos más recomendado, en su versión sin azúcares añadidos y siempre teniendo en cuenta que sus ingredientes deben ser leche y fermentos lácticos. Otro tipo de añadidos, como los edulcorantes, azúcares, colorantes…, nos estarán avisando de que no será un yogur tan natural como parece.

Yogur griego

El yogur griego se caracteriza por su textura cremosa y espesa. Se trata de un yogur en el que se ha filtrado el suero después del proceso de fermentación. Es un producto, por lo tanto, más graso que el yogur natural, pero también más saciante y con una mayor concentración de probióticos, calcio, vitaminas y proteínas que los yogures tradicionales.

Al igual que ocurre con el yogur natural, todo lo que sean sabores, azúcares añadidos, colorantes, nos estará indicando que no es tan saludable como debería. Es más, el sabor del yogur griego, como el natural o el búlgaro del que ahora hablaremos, tiende a ser ácido debido a la fermentación de la leche.

Kéfir

El kéfir es otro derivado lácteo que parte de la fermentación bacteriana de la leche. Hoy en día está muy presente en los líneales de los supermercados pero también es común hacerlo de forma casera. Su diferencia con el yogur es que el proceso de fermentación es más largo. Se trata de una fuente excelente de bacterias probióticas como lactobacillus aciddophilus o bifidobacterium lactis.

Yogur búlgaro

Otra opción que va ganando enteros y es altamente recomendable es el yogur tradicional búlgaro. Su origen no se remonta tan atrás como el yogur griego, pero cuenta ya con varios siglos desde que se comenzó a fermentar en tierras búlgaras.

Normalmente se hace con leche de vaca, pero también con leche de oveja o de cabra, e incluye la batería streoptococcus thermophilus, no presente en los otros yogures mencionados. Como yogur probiótico, se le reconocen propiedades no sólo de cuidado intestinal, sino también antiinflamatorias y antivirales.

Estos son los 8 mejores yogures con probióticos

A continuación, te dejamos una lista con los ocho mejores yogures con probióticos que puedes encontrar tanto en supermercados como en tiendas gourmet u online: 

Kéfir ecológico Pastoret

El kéfir ecológico de la marca Pastoret se elabora exclusivamente con leche ecológica pasteurizada de vaca, con origen en España, y fermentos lácteos. Este producto es apto para consumir por personas con intolerancia al gluten y se comercializa en formatos de 500 gramos. El Kéfir Ecológico posee probióticos, es fuente de calcio y no contiene azúcares añadidos. En cada 100 gramos de producto, hay 3,8 gramos de grasa. 

Kéfir Ecológico Pastoret

Kéfir bebible natural Hacendado

El kéfir natural de Hacendado está elaborado por la empresa catalana Proveïdor Totaler Productes del Moianès y en su receta emplea solamente leche desnatada y fermentos lácticos. A diferencia de otros productos de su tipo, este kéfir posee una textura más líquida y menos consistente al ser bebible. En cada 100 gramos de este producto, hay un aporte de 4,2 gramos de grasa. 

Ecobífidus de cabra Cantero de Letur

El ecobífidus de cabra de Cantero de Letur es un yogur elaborado únicamente con leche ecológica de cabra y fermentos lácticos. Además de una cremosidad y textura excelentes para un yogur clásico y no de tipo griego, este producto cuenta con bífidus activo para favorecer la digestión y la absorción de grasas. En 100 gramos de Ecobífidus de cabra, el aporte total de grasas es de 4,4 gramos. 

Yogur ecológico con fresas de Xanceda

El yogur ecológico con fresas de Casa Grande de Xanceda es un lácteo de variedad ecológico y con bífidus. En su elaboración solo se emplean leche fresca ecológica de las propias vacas de Xanceda, fermentos lácteos, fresas ecológicas con alto contenido en fibra, algarroba ecológica, azúcar ecológico y zumo de remolacha. Sin embargo, este producto no cuenta con espesantes ni leche en polvo, colorantes o conservantes artificiales. En cada 100 gramos de Yogur Ecológico con Fresas de Xanceda hay 4,1 gramos de grasas. 

Bífidus probiótico de Casa Grande de Xanceda

GutBio yogur ecológico

El yogur ecológico de GutBio solo se encuentra en supermercados Aldi porque pertenece a la gama de productos ecológicos de su marca blanca. Esta referencia procede de agricultura ecológica, como la leche de vaca que se emplea en su elaboración. Por cada 100 gramos de producto, el aporte de grasas es de 3,8 gramos. 

Bífidus natural de La Fageda

El bífidus natural de La Fageda es un tipo de yogur enriquecido con bacterias bífidus, cuya textura es además cremosa y consistente. En su elaboración se emplean leche fresca pasteurizada, leche desnatada en polvo, bífidobacterias, lactobacillus acidophillus y otros fermentos lácticos. El sabor de este yogur es más intenso y se indica especialmente para paladares adultos. En 100 gramos de yogur hay 3,8 de materia grasa. 

Kéfir Activia

Activia es una de las marcas más asociadas a los yogures con bífidus en el mercado español y aunque pertenece a Danone, posee una imagen y espacio de mercado propios. El kéfir de Activia es un producto que contiene millones de bacterias probióticas y se elabora con leche pasteurizada, leche en polvo, nata pasteurizada, bífidobacterias, fermentos propios del kéfir y otros fermentos lácteos. Por cada 100 gramos de este producto, el aporte de grasa es de 3,3 gramos. 

Yogur Bifidus desnatado con frutas del bosque de Mercadona

La cadena de supermercados levantina suele ocupar los rankings en lo que a yogures con probióticos se refiere. En concreto, su yogur bifidus desnatado con frutas del bosque está considerado una de las opciones más sabrosas y saludables de todo su catálogo, y uno de los yogures con probióticos más accesibles, en cuanto precio, que podemos encontrar en el supermercado. En su contra, su cantidad de azúcar, de 6,8 gramos por cada 100 gramos de yogur.

 

Como has podido comprobar, son muchos los beneficios que los yogures probióticos nos aportan y hay una gran variedad de opciones por la que optar, de manera que la elección de un yogur probiótico acorde a tus gustos y necesidades está al alcance de tu mano.

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