Skyr, el superalimento lácteo que arrasa en España

El skyr es un derivado lácteo tradicional de Islandia que ha sido parte esencial de su cultura durante siglos. Su consumo ofrece múltiples beneficios para la salud, algo que lo ha llevado a ganar popularidad a nivel mundial en los últimos años, consolidándose como un referente dentro de los productos lácteos saludables.
En este artículo de Mundo Lácteo te contamos todo sobre el producto de moda: descubriremos qué es el skyr, cómo es su proceso de producción, sus propiedades nutricionales y sus aplicaciones más habituales en la cocina.
Contenidos
Skyr, qué es y cómo se elabora
Aunque su aspecto y su textura pueden recordar al yogur griego por su cremosidad y su color blanco, el skyr es, en realidad y debido a su proceso de elaboración, un tipo de queso.
Originalmente, para elaborar skyr se utilizaba leche de oveja combinada con una pequeña cantidad de skyr preparado con anterioridad, para aportar las bacterias necesarias para la fermentación como Lactobacillus y Streptococcus thermophilus.
La receta tradicional consiste en calentar la leche sin llegar al punto de ebullición, dejarla enfriar y a continuación añadir una cucharada de skyr y dejar reposar la mezcla. A diferencia del yogur, el skyr se cuaja a temperaturas más bajas y se filtra varias veces para conseguir una consistencia más densa. Además, puede llegar a contener hasta cuatro veces más cantidad de leche que un yogur tradicional, de ahí su alto contenido en proteínas y calcio.
Actualmente para la producción de skyr en Islandia se mantiene la receta original, simplemente perfeccionándose el proceso con la incorporación de nueva maquinaria y añadiendo controles sanitarios.
Debido a su creciente popularidad, en otros países han surgido variantes que simplifican el proceso y los costes de elaboración. En primer lugar, gran parte del skyr comercial está elaborado con leche de vaca, puesto que es más barata y fácil de conseguir que la leche de oveja. Además, los cultivos bacterianos utilizados incluyen Bifidobacterium, que son comunes en otros productos lácteos fermentados, como los yogures.
En cuanto al proceso de filtrado, se realiza con maquinaria especializada que permite producir grandes cantidades de skyr en menos tiempo. Por ello, la textura de las versiones comerciales suele ser menos densa que la versión artesanal islandesa.
Características del skyr
El sabor del skyr es suave y ligeramente ácido, similar al sabor del queso batido o del queso quark, del que ya hemos hablado en este post. Además, es menos dulce que otros productos lácteos, especialmente en su versión natural.
En cuanto a su textura, es firme y cremosa. Como hemos visto, similar a la del yogur griego. En comparación con el yogur convencional, es más denso, pero no tan compacto como los quesos frescos, por ejemplo. Y, diferencia de los yogures, no presenta la capa de suero líquida en la parte superior, al ser un producto muy filtrado.
Valor nutricional del skyr
Si por algo destaca el skyr es por su alto contenido en proteínas (en torno a un 13%) y su baja materia grasa (menos del 1%). Además, es bajo en azúcares y calorías y rico en vitaminas y minerales.
Cantidad por 100 g | |
Energía | 60 -70 kcal |
Grasas totales | 0,2-0,5 g |
de las cuales saturadas | 0,1-0,3 g |
Hidratos de carbono | 3 -4 g |
de los cuales azúcares | 3 -4 g |
Proteínas | 10 – 13 g |
Calcio | 120 – 150 mg |
Potasio | 150 – 180 mg |
Fósforo | 90 – 120mg |
Vitamina D | 0.5 – 1.0 µg |
Como podemos ver en la tabla, en torno a un 10-13% de su composición nutricional son proteínas. En concreto, el skyr aporta, de media, el doble de proteínas que un yogur natural.
Por su perfil nutricional es uno de los alimentos favoritos de los deportistas que buscan cuidarse y ganar masa muscular, dado que ofrece numerosos beneficios como los que explicamos a continuación.
Beneficios del skyr
El skyr es un alimento muy nutritivo. Su consumo de forma regular puede aportarnos múltiples beneficios para nuestra salud:
- Contribuye a una buena salud digestiva: al ser un alimento fermentado, contiene bacterias probióticas beneficiosas para nuestra salud intestinal. Por ello, puede ayudar a mantener equilibrada el microbiota intestinal, así como favorecer la digestión y reducir el estreñimiento.
- Previene la pérdida de masa ósea: debido a su elevado contenido de calcio, el skyr puede resultar útil para mantener los huesos y los dientes fuertes. Este mineral nos protege del desgaste en los huesos y la osteoporosis.
- Mejora la salud muscular: consumir skyr después de una rutina de ejercicios favorece la recuperación muscular gracias a su alto contenido en proteínas. Además, su consumo de forma prolongada promueve el crecimiento muscular.
- Favorece la pérdida de peso: las proteínas también aumentan la sensación de saciedad, reduciendo el apetito. Además, por su bajo contenido en azúcar y materia grasa, el skyr es una buena opción para quienes desean controlar su peso.
- Mejora la tensión arterial: el skyr contiene minerales como el potasio, el magnesio o el calcio, que desempeñan un papel fundamental en la regulación de la presión arterial. Por lo que, junto con otros hábitos saludables, puede contribuir a mantener una buena salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Usos culinarios del skyr
El skyr puede consumirse solo como si fuera un yogur tradicional, de postre o como merienda, aunque también es habitual combinarlo con frutas, semillas o frutos secos, para crear un desayuno saludable.
Además, es muy versátil como ingrediente en la cocina, ya que puede utilizarse tanto en platos dulces como salados. Te contamos alguno de sus usos más frecuentes:
Aplicaciones saladas del skyr
- Salsas y aderezos: al tratarse de un ingrediente más denso que el yogur tradicional, es perfecto para preparar aderezos para carnes y pescados. Solo será necesario agregar hierbas frescas o especias y el resultado será espectacular.
- Otra opción es agregar un poco de aceite de oliva o jugo de limón y obtendrás un aderezo para ensaladas más saludable que la mayonesa o la crema agria.
También se puede usar skyr para hacer una salsa para mezclar con pasta. Tan solo será necesario mezclarlo con otros ingredientes como ajo en polvo, cebolla caramelizada y hierbas frescas como albahaca o tomillo.
- Sopas frías y cremas: el skyr también es un ingrediente fantástico en sopas frías o cremas. Aportará cremosidad y una textura más espesa sin necesidad de añadir nata.
- Para dipear: se puede utilizar de base para preparar una salsa para dipear. Mézclalo con aguacate, un poco de zumo de lima, cilandro picado y un poco de sal y obtendrás una mezcla deliciosa para acompañar crudités, pan de pita o nachos.
Aplicaciones dulces
- Postres: se puede utilizar como sustituto de otros productos lácteos más calóricos para conseguir un postre más saludable. Tartas, mousses, helados…
Por su cremosidad, prácticamente todas las recetas que incluyan yogur griego pueden llevar skyr, como esta mousse de limón, un postre fácil perfecto si dispones de poco tiempo.
- Smoothies: mezclado con frutas o verduras podemos obtener un delicioso batido sano, saciante y lleno de proteínas. Te animamos a experimentar con los sabores y probar con diferentes frutas como kiwi, mango o frambuesas a las que puedes agregar también canela para darle un toque especial.
- Para rellenos: mezclado con vainilla y un poco de mantequilla, conseguiremos una crema que podremos utilizar como relleno den bollos, croissants e incluso crepes.
Ya sea consumido solo, en batidos, o como base para salsas y postres, el skyr se posiciona como un superalimento versátil y delicioso. Por lo que, si nunca lo has probado, seguro que te valdrá la pena incluirlo en tu alimentación diaria al tratarse de un lácteo saludable y altamente nutritivo.