Recetas con queso feta para compartir

El queso feta es uno de los grandes clásicos de la gastronomía griega, aunque el nombre que usamos hoy es relativamente reciente. Viene del italiano fetta, que significa “rebanada”, y se popularizó durante la influencia veneciana sobre Grecia, cuando se empezó a conservar el queso en grandes barriles y a cortarlo según se necesitaba. Pero más allá del nombre, este queso lleva siglos formando parte de la vida cotidiana de los griegos, presente en las mesas de pastores, agricultores y familias.
Antes de que existieran los frigoríficos, conservar el queso era todo un desafío. El queso feta se maduraba en barriles de madera o incluso en cuevas, aprovechando la temperatura y la humedad natural. Este proceso no solo permitía que durara más tiempo, sino que también le daba ese sabor único, ligeramente ácido y muy característico que todos reconocemos.
Hoy en día, el queso feta se encuentra en supermercados de todo el mundo y se usa en infinidad de recetas, desde ensaladas frescas hasta masas rellenas y platos calientes. Los productores griegos han sabido combinar tradición y modernidad, ofreciendo versiones ecológicas o envejecidas, pero siempre cuidando la calidad y el sabor que hacen de la feta un ingrediente tan especial.
Buñuelos de calabacín y queso feta

Los kolokithokeftedes son los clásicos buñuelos griegos de calabacín y queso feta. Por fuera son crujientes y por dentro quedan tiernos y jugosos. Su aroma y sabor único, que mezcla la frescura del calabacín con la intensidad del queso feta, los hace irresistibles. Es una receta sencilla que siempre tiene un lugar especial en cualquier mesa.
Ingredientes
- Un calabacín
- Una cebolla
- 100 g de queso feta
- 100 g de queso de cabra
- 60 g de pan rallado
- Una pizca de eneldo fresco
- Una pizca de perejil fresco
- Un huevo
- Una pizca de hierbabuena fresca
- 75 g de harina de trigo
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
Receta paso a paso
- Lavar el calabacín y rallarlo finamente. Pelar la cebolla y rallarla también. Colocar ambos en un colador sobre un recipiente y dejar escurrir durante 30 minutos, presionando ocasionalmente para eliminar el exceso de agua.
- Mientras tanto, lavar y picar finamente las hierbas frescas hasta obtener aproximadamente una cucharada de cada una.
- En un bol grande, machacar el queso feta y el queso de cabra. Añadir el huevo, las hierbas picadas, el pan rallado y la harina. Mezclar hasta lograr una masa homogénea. Usar las manos puede facilitar este paso, ya que la mezcla es bastante espesa.
- Incorporar el calabacín y la cebolla escurridos a la mezcla de quesos, sazonar con sal y pimienta, y mezclar bien hasta integrar todos los ingredientes.
- Calentar abundante aceite de oliva en una sartén. Con ayuda de dos cucharas, formar pequeñas porciones de masa y dejarlas caer en el aceite caliente.
- Freír los buñuelos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados.
- Retirar con una espumadera y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Servir los kolokithokeftedes acompañados de salsa de yogur, salsa tzatziki o unos gajos de limón para realzar su sabor.
Sartén de huevos con tomate y queso feta

Esta receta mezcla la suavidad de los huevos con la frescura del tomate y el sabor salado del queso feta, creando un plato reconfortante y lleno de aromas mediterráneos. Se prepara en pocos minutos, con ingredientes sencillos, y es perfecto para disfrutar en cualquier momento del día.
Ingredientes
- ½ cebolla morada
- 1 diente de ajo
- 600 g de tomates maduros
- 4 huevos
- 50 g de queso feta
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Receta paso a paso
- Picar el ajo y cortar la cebolla en tiras finas. Sofreír ambos en una sartén con aceite. Si deseas un toque picante, puedes añadir una cayena.
- Lavar los tomates y cortarlos en dados medianos. También se pueden usar tomates pelados de lata.
- Incorporar los tomates a la sartén y cocinar durante 10 minutos, hasta que se reduzca el líquido y la salsa espese.
- Hacer dos huecos en la salsa y verter los huevos en ellos. Tapar la sartén y dejar que se cuajen lentamente.
- Desmenuzar queso feta por encima y alrededor de los huevos. Opcionalmente, añadir cilantro picado antes de servir.
Nidos de pasta con salsa cremosa, feta y alcaparras
Este plato une la suavidad de la pasta con una salsa cremosa y un poquito ácida, que se enriquece con queso feta, alcaparras y un toque de pasas. La combinación de sabores hace que cada bocado sea sorprendente y delicioso, como si lo estuvieras disfrutando en un restaurante griego, pero hecho en tu propia cocina.
Ingredientes
- 280 g de pasta tipo nido
- 1 bandeja de champiñones
- ½ porción de queso feta
- 2 bandejas de bacon troceado
- 3 cucharadas de alcaparras
- 80 g de pasas moscatel
- Queso pecorino rallado
- 2 briks de nata para cocinar
- El zumo de un limón
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de sal
- Una pizca de pimienta
Receta paso a paso
- Verter la nata en un bol y añadir el zumo de limón. Dejar reposar 10 minutos para que la nata se corte y adquiera textura de nata agria.
- Poner al fuego una olla con abundante agua y sal. Cuando hierva, cocer la pasta según las instrucciones del fabricante hasta que quede al dente, aproximadamente 9 minutos.
- Mientras tanto, calentar una sartén con un poco de aceite. Añadir los champiñones troceados y saltear hasta que pierdan su agua. Incorporar el bacon y dejar cocinar unos minutos más.
- Añadir el queso feta desmenuzado, las alcaparras y las pasas, removiendo suavemente para combinar los sabores.
- Escurrir la pasta y devolverla a la olla. Verter la mezcla de la sartén sobre los nidos de pasta y mezclar bien.
- Incorporar la nata agria y cocinar a fuego medio hasta que la salsa espese ligeramente.
- Servir inmediatamente, rallando un poco de queso pecorino por encima y añadiendo pimienta al gusto.

El queso feta transforma cualquier plato en una experiencia mediterránea. Desde los crujientes kolokithokeftedes hasta los nidos de pasta cremosos y los huevos con tomate, aportando frescura, sabor y mucha tradición. Disfruta estas recetas junto a tu familia o amigos; cada bocado es una oportunidad para saborear, conversar y compartir momentos sencillos alrededor de la mesa.




