La Ricotta es un alimento básico y esencial en la gastronomía italiana. Es empleado en una gran variedad de elaboraciones: desde postres hasta platos salados, como ensaladas o cremas. Pero, ¿es catalogado como un queso? En este artículo de Mundo Lácteo, hablaremos de la Ricotta, conoceremos su origen y explicaremos cómo elaborarla en casa en tan sólo 6 sencillos pasos.
Contenidos
¿Qué es la Ricotta?
La Ricotta es un producto lácteo elaborado con el suero de leche (también conocido como lactosuero) sobrante de algunos quesos, como la Mozzarella o el Provolone, motivo por el que no es clasificado como un “queso”. La Ricotta es fabricada con suero de leche de vaca, de oveja, de cabra o de búfala y no pasa por ningún proceso de maduración o de curación. Este alimento de origen italiano tiene una textura granulosa y un sabor suave.
Existen varias variedades de Ricotta en el mercado: la Ricotta tradicional, la Ricotta Salata (un tipo de Ricotta con una textura más dura), la Ricotta Affumicata (que es sometida a un proceso de ahumado), la Ricotta Infornata (una variedad única de Sicilia que es horneada) y la Ricotta Scanta (con un sabor ligeramente picante).
Las únicas clases de Ricotta que están amparadas por el certificado de Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) son la Ricotta di Bufala Campana (elaborada con el suero de leche de la Mozzarella de búfala) y la Ricotta Romana (elaborada con suero de leche de oveja).
¿La Ricotta y el Requesón son lo mismo?
Sí, la Ricotta y el Requesón son el mismo producto. También es conocido como Ricota en algunos países de Latinoamérica. Si bien, un punto diferencial entre este producto es que en España el Requesón es elaborado con suero de leche de cabra, de oveja o de vaca, mientras que en Italia es empleado suero de leche de búfala o de oveja.
Composición nutricional de la Ricotta por cada 100 gramos
La Ricotta es un producto con un tono blanquecino y un sabor suave. Este alimento, al igual que el Queso fresco o el Quark, es ideal para dietas hipocalóricas o bajas en calorías, ya que tiene 97 calorías y 4,3 gramos de grasas saturadas por cada 100 gramos. Además, es un complemento ideal para ayudar a alcanzar la dosis de proteínas diarias recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Ricotta es fuente de minerales, como el calcio (207 mg), el fósforo (158 mg) y el potasio (105 mg). También es rico en vitaminas de los complejos A y B, y K, que es imprescindible en la coagulación de la sangre. Este es el perfil nutricional de la Ricotta tradicional por cada 100 gramos:
Nutrientes | Cantidades por cada 100 gramos |
Calorías (kcal.) | 97 |
Grasas (g.) | 4,3 |
de las cuales saturadas (g.) | 2,8 |
Hidratos de carbono (g.) | 1,5 |
de los cuales azúcares (g.) | 1,5 |
Proteínas (g.) | 13 |
Sal (g.) | 0,7 |
*Fuente: Exquisa
¿De dónde viene la Ricotta?
La palabra “Ricotta” procede del término latino “recocta”, que en castellano significa “recocida”. Los primeros datos de la Ricotta datan de los siglos II y III a.C en Roma y Sicilia, y desde entonces no ha cesado su producción y su expansión a otros países del mundo. Hoy en día, la Ricotta o Requesón, como lo conocemos en España, es un producto consumido en nuestro país en postres, con miel y nueces o en tartas.
Beneficios curiosos del consumo de Ricotta
Como ya explicamos en otro artículo de Mundo Lácteo, la Ricotta o el Requesón entran dentro de la lista de los 5 quesos más saludables, ya que cuenta con una cantidad de calorías y grasas saturadas muy baja en comparación con otros quesos. Estos son algunos de los beneficios que aporta el consumo regular y controlado de la Ricotta:
- Contribuye al aumento de la masa muscular. La Ricotta es un perfecto aliado de deportistas o de aquellas personas que quieran aumentar la masa muscular, puesto que aporta 13 gramos de proteínas de alto valor biológico por cada 100 gramos de producto.
- Ayuda a mantener una buena salud ósea. El alto contenido en calcio (207 mg por cada 100 gramos) ayuda a mantener fuertes y sanos los huesos y los dientes, y a prevenir algunas enfermedades, como la osteoporosis y la osteomalacia.
- Refuerza el sistema inmunitario. El ácido docosahexaenoico (DHA) es un tipo de ácido graso Omega-3 presente en la leche que ayuda a reforzar el sistema inmunitario y contribuye al desarrollo cognitivo en las primeras etapas de la vida. Este ácido graso está también presente en pescados azules, como el salmón, las sardinas o el atún.
¿Cómo elaborar en casa Ricotta?
La Ricotta es un alimento muy sencillo de preparar en casa para el que tan solo es necesario emplear cuatro ingredientes: leche, nata líquida para cocinar, vinagre y sal. Como veremos a lo largo de este artículo, este “queso” de origen italiano puede ser empleado en una gran variedad de elaboraciones dulces y saladas. Estos son pasos necesarios para elabora Ricotta o Requesón:
Ingredientes
- 500 ml de leche entera.
- 200 ml de nata líquida para cocinar.
- 45 ml de vinagre.
- 1 cucharadita de sal.
Utensilios necesarios
- Una olla.
- Un bol mediano.
- Una cuchara de madera.
- Un colador de gasa fina.
- Un recipiente hermético.
Queso Ricotta: paso a paso
- Verter la leche, la nata para cocinar y la sal en una olla al fuego.
- Cuando la mezcla rompa a hervir, retirar la olla del fuego.
- Añadir el vinagre y remover de forma constante con una cuchara de madera.
- La mezcla comenzará a cortarse y a formar grumos al entrar en contacto con el vinagre.
- Colar la Ricotta con ayuda de un colador de gasa fina para drenar el suero de leche.
- Guardar en el frigorífico en un recipiente hermético.
Trucos imprescindibles
- La Ricotta se caracteriza por su versatilidad. Puede ser combinada con miel y nueces, con pasta o incluso como relleno para empanadillas.
- La Ricotta puede aguantar un tiempo máximo de 5 días en el frigorífico. Es importante que sea guardada en un recipiente hermético para tratar de alargar su vida útil.
Usos culinarios de la Ricotta
La Ricotta es uno de esos alimentos que destacan por su versatilidad, ya que puede ser un perfecto aliado de desayunos y meriendas, pero también de platos más elaborados. La combinación más clásica es como postre, con nueces y miel, pero también puede ser empleada en ensaladas con diferentes ingredientes (cogollos con piña y Requesón o con aguacate y tomate, entre otras opciones), en cremas, con quinoa y tomates secos o con pasta.
Diferencias entre la Ricotta y el Queso Mascarpone
La Ricotta y el Queso Mascarpone son dos productos esenciales en la gastronomía italiana. Salvo este dato, la Ricotta y el Queso Mascarpone poco tienen en común, ya que son dos alimentos completamente diferentes, en cuanto a su método de elaboración y su perfil nutricional. La Ricotta procede de Roma o Sicilia, mientras que el Queso Mascarpone es típico de Lombardía, una región situada al norte de Italia.
La Ricotta es elaborada con el suero de leche de búfala o de oveja y el Queso Mascarpone con nata y ácido cítrico. Además, la textura de la Ricotta es granulosa, mientras que la del Mascarpone es similar a la del Queso Crema tipo Philadelphia.
Respecto a su perfil nutricional, la Ricotta entra dentro de la lista de los quesos más saludables (dentro de un consumo responsable), ya que es bajo en calorías y en grasas. En cambio, el Mascarpone es un queso con un alto contenido en grasas saturadas, como podemos comprobar en la siguiente tabla:
Nutrientes | Queso Ricotta por cada 100 gramos | Queso Mascarpone por cada 100 gramos |
Calorías (kcal.) | 97 | 403 |
Grasas (g.) | 4,3 | 41 |
de las cuales saturadas (g.) | 2,8 | 28 |
Hidratos de carbono (g.) | 1,5 | 4 |
de los cuales azúcares (g.) | 1,5 | 3 |
Proteínas (g.) | 13 | 4,5 |
Sal (g.) | 0,70 | 0,08 |
*Fuente: Exquisa y Galbani