
El cuidado de la alimentación es de vital importancia para la salud. Existen ciertos momentos en la vida de una persona en los que mantener una dieta sana y equilibrada y extremar precauciones es de vital importancia. Uno de esos momentos es durante el embarazo.
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¿Las embarazadas pueden comer queso?
Existen alimentos en torno a los cuáles hay muchas dudas a la hora de discernir si se debe evitar su consumo durante los meses del embarazo. Uno de ellos es el queso. ¿Es bueno incluir el queso en una dieta sana y equilibrada durante el embarazo? Sí. Las mujeres embarazadas pueden comer queso siempre y cuando este esté pasteurizado.
Aunque existen ciertos tipos de queso que, debido a su composición, no deben consumirse durante el embarazo, hay otros que aportan innumerables beneficios para la madre y el feto. Para mantener una correcta seguridad alimentaria es muy importante conocer cuáles son los mejores tipos de queso que se pueden consumir durante el embarazo.
¿Qué es la Listeria y qué consecuencias tiene en las embarazadas?
Hay que tener claro que los quesos y otros productos lácteos que no hayan pasado por un proceso de pasteurización están totalmente prohibidos en la dieta de cualquier mujer embarazada. Esto se debe a que los alimentos elaborados con leche cruda pueden contener una bacteria llamada listeria (listeria monocytogenes) que solo es posible eliminarla a través de la pasteurización. Al someter la leche a elevadas temperaturas, esta y otras bacterias son destruidas.
Si una embarazada es contagiada por la listeria las consecuencias serán mínimas. Sin embargo, de transmitirse al bebé, las consecuencias serían gravísimas. Además, las posibilidades de contagio de la listeria de las embarazadas son 20 veces mayores al consumir un producto contaminado que una persona sana.
Estas son las principales consecuencias en el caso de que el feto se contagiara de listeriosis:
- Muerte fetal intrauterina
- Aborto espontáneo
- Nacimiento prematuro
- Meningitis
- Septicemia
- Salmonelosis
- Infección del bebé al nacer que puede ocasionar la muerte
Asimismo, se recomienda tomar quesos muy curados, ya que estos presentan una menor cantidad de agua debido a que se han ido secando con el paso del tiempo. A mayor curación, menor cantidad de agua y, por lo tanto, menor posibilidad de que el queso contenga bacterias.
Presta atención a las etiquetas
Todas las empresas queseras son conocedoras de este problema y en España están obligadas a indicar en sus etiquetas si sus productos han sido pasteurizados o no.
Para comprobar si el queso ha sido elaborado con leche pasteurizada existen dos opciones:
- En el apartado de ingredientes, se indica que el queso ha sido elaborado con leche pasteurizada.
- Las siglas UHT (Ultra High Temperature) están visibles en alguna zona del etiquetado. Si existen, es que la leche empleada ha sido pasteurizada.
Cuáles son los mejores quesos durante el embarazo
Son muchos los interrogantes acerca de cuáles son los mejores quesos que una embarazada puede comer, pero lo cierto es que son todos aquellos elaborados con leche pasteurizada. El origen de la leche no importa. De vaca, de cabra, de oveja, de búfala… Todas son perfectamente válidas si han pasado por un proceso de pasteurización, aunque siempre se recomienda consultar a un experto antes de decidirse por un tipo de queso u otro.
En la siguiente lista se incluyen 20 tipos de quesos (siempre en su versión elaborada con leche pasteurizada) que las embarazadas pueden consumir durante el embarazo:
- Mozzarella
- Emmental
- Cheddar
- Pecorino
- Provolone
- Mascarpone
- Edam
- Gouda
- Gruyère
- Provolone
- Stilton
- Cuarc
- Ricotta
- Jarlsberg
- Feta
- Cottage
- Queso crema
- Taleggio
- Requesón
- Cuajada
6 beneficios del queso durante el embarazo
Todavía existe un gran desconocimiento acerca del consumo de derivados lácteos durante el embarazo. Muchas son las personas que creen que la ingesta de dichos productos tiene efectos negativos durante el embarazo, pero nada más lejos de la realidad.
El embarazo es una de las etapas en las que las mujeres gestantes deben consumir más raciones de lácteos diarios, unas 3-4 raciones, y así lo confirma la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), que tras un estudio realizado concluye que en España solo la mitad de las embarazadas consumen la cantidad necesaria de lácteos.
¿Por qué motivos deben las embarazadas consumir queso durante el embarazo?
1. Fuente de calcio
Como todos los alimentos lácteos, el queso es un producto rico en calcio, muy importante para la formación y fortalecimiento de dientes y huesos. Además, el esqueleto del bebé comienza a formarse en el último trimestre de gestación, por lo que mantener un aporte diario de calcio a través de la ingesta de queso es fundamental.
2. Rico en fósforo
Junto al calcio, el fósforo es otro mineral que ayuda en la formación del tejido óseo y, una vez el bebé haya nacido, hará lo mismo con la formación de sus dientes.
3. Contiene vitamina A
Este micronutriente indispensable tanto para las embarazadas como para sus bebés mejorará la salud de piel y uñas, pero también es un importante agente que mejora la visión y el desarrollo del sistema inmunitario del bebé.
4. Vitamina D
La vitamina D presente en lácteos como el queso tiene la función de mantener los niveles sanguíneos equilibrados a la vez que estimula la absorción de calcio del organismo.
5. Alto contenido en zinc
Este mineral es crucial para el desarrollo cerebral, crecimiento del feto y mejora el sistema autoinmune, muy importante para que el bebé sea capaz de hacer frente a infecciones en sus primeros meses de vida.
6. Contiene ácido fólico
El queso es rico en ácido fólico, el cual es necesario incluso previamente al embarazo, ya que reduce el riesgo de padecer alteraciones de tipo neuronal en el embrión durante el primer mes de gestación.
Qué quesos no deben tomar las embarazadas bajo ningún concepto
Existen varios tipos de queso que, por sus características, además de por ser elaborados muchos de ellos con leche cruda, están prohibidos durante el embarazo. Aunque muchos de ellos han sido elaborados con leche pasteurizada, su humedad hace que sean más propensos al desarrollo de bacterias como la listeria, además de provocar otras infecciones alimentarias.
Identificar este tipo de quesos es sencillo. La mayoría de ellos son quesos blandos, de texturas cremosas, tiernas y suaves y presentan en muchas ocasiones vetas de color azul.
Quesos blandos
La mayoría de estos quesos se elaboran siguiendo su receta tradicional, por lo que utilizan leche sin pasteurizar en su elaboración, convirtiéndolos en quesos no recomendados para las embarazadas. Algunos ejemplos son:
- Brie
- Camembert
- Feta
Quesos azules
Estos quesos se caracterizan por ser mohosos, húmedos y contar en su interior con estas vetas azuladas que indican que son quesos que pueden contener bacterias peligrosas (como la listeriosis) para las embarazadas. Estos son algunos de estos quesos azules:
- Roquefort
- Brie azul
- Gorgonzola
- Cabrales
- Cambozola
- Stilton
- Queso azul danés
Quesos con leche cruda
Todos los productos lácteos elaborados con leche cruda están totalmente vetados de las dietas de las mujeres embarazadas. En la lista de los más populares se encuentran:
- Emmental
- Parmesano
- Gruyère
- Queso de Burgos
- Tête de Moine
- Queso Manchego
- Sbrinz
Aunque es común pensar que los quesos curados son elaborados con leche pasteurizada, no siempre ocurre así. Algunos quesos como el parmesano se elaboran con leche cruda y, pese a que han sido sometidos a un largo periodo de curación, es mejor que las mujeres en estado de gestación no los consuman.
Quesos semiduros
El grupo de los quesos semiduros no aptos para embarazadas es reducido, ya que la mayoría son perfectamente incluibles en la dieta de embarazadas. Sin embargo, algunos de ellos utilizan leche cruda o pasteurizada que puede contaminarse de gérmenes durante su envejecimiento, como el germen de la listeriosis. Algunos de ellos son:
- Fodòm
- Puzzone di Moena
Además de todos estos quesos, es importante que las embarazadas no coman en ningún caso la corteza de los quesos que la tengan. Las zonas exteriores del queso son lugares perfectos para la aparición de bacterias y moho que, de ingerirlo, podría tener efectos realmente perjudiciales para el feto.
Los beneficios de consumir queso durante el embarazo son múltiples en un periodo en el que debe priorizarse la ingesta de derivados lácteos. Por consiguiente, si la leche está pasteurizada, el alimento será perfecto para incluir como una de las 3-4 raciones de lácteos diarias, haciendo que madres y bebés crezcan sanos y fuertes. Y, para quiénes tengan dudas o sufran alguna enfermedad, no hay mejor recomendación que visitar a un médico y consultar cuáles son los alimentos que se pueden consumir durante tu embarazo.