Qué es el queso vegano, cómo se hace, y tipos

El llamado queso vegano es un alimento completo hecho a base de frutos secos y aceites. El “queso vegano” ha entrado de lleno en las estanterías de tiendas y grandes superficies y en general cuenta con propiedades nutricionales altas. En este artículo contamos cómo obtener queso vegano, los tipos que existen y las características que tiene este tipo de sucedáneo de los lácteos. 

Qué es el queso vegano

El mal llamado queso vegano es en realidad una alternativa al queso tradicional que no usa derivados de origen animal para su elaboración. Este producto se ha popularizado en los últimos tiempos con el auge del estilo de alimentación vegano y en su elaboración se utiliza una base de ingredientes de origen vegetal. Por lo general, lo más empleado para hacer “queso vegano” son los frutos secos (nueces, anacardos o almendras) y grasas de origen vegetal, especialmente la de coco.

En cuanto a su denominación, aunque se ha extendido el nombre de “queso vegano” para este tipo de productos, la legislación de la Unión Europea prohíbe desde 2017 las denominaciones comerciales de alimentos vegetales que hagan referencia a los lácteos y que sean sucedáneos de estos productos. El Parlamento Europeo pretende prohibir también cualquier uso directo o indirecto de la denominación «leche» o «queso». Es por esto que en el packaging de este tipo de productos no se incluye la palabra “queso”, pero sí se incluyen otros reclamos como “rallado” o “lonchas”.

Las alternativas veganas a los productos lácteos han tenido un camino complicado hasta lograr hacerse con un hueco en los estantes comerciales de superficies comerciales y tiendas. Los primeros “quesos veganos” llegaron al mercado español en la década de 1980 pero por entonces su sabor o textura no tenían nada que ver con los quesos de origen animal. Posteriormente comenzaron a elaborarse “quesos veganos” con frutos secos que aportan una consistencia cremosa y recuerdan la textura y el sabor del queso tradicional.

En el mercado actual existe una amplia oferta de “quesos veganos” con propuestas elaboradas tanto de forma artesanal como industrial. En general, es un alimento que, en función de su composición, se puede incluir en una dieta de forma frecuente o esporádica. 

Cómo se hace el queso vegano

El “queso vegano” es una alternativa al queso de origen animal. Con una buena elaboración se puede conseguir una textura igual de cremosa. Además, contiene muchos nutrientes y es ideal para las personas intolerantes a la lactosa o a la caseína. Pero…¿Cómo se hace?

La alternativa vegetal al queso se puede hacer con semillas de sésamo, girasol, anacardos, piñones, almendras, soja, aceite de coco, levadura, garbanzos, arroz, etc.

Si buscas un producto nutritivo, lo recomendable es optar por los que se elaboran con frutos secos ya que llevan pocos ingredientes y además cuentan con muchas proteínas, minerales y grasas saludables.

Los “quesos veganos” elaborados con frutos secos se elaboran dejando en remojo los frutos durante unas 10 o 12 horas, luego se baten hasta convertirlos en una pasta fina y homogénea. A esta masa se le añade levadura para fermentar en un recipiente tapado y con un peso encima durante 24 horas.

Pasado este tiempo se agregan condimentos, como vinagre, limón, pimienta, cúrcuma, aceite de oliva, etc. Y se deposita la masa en un molde engrasado para que tome forma. Luego se monta sobre una bandeja, se introduce en un deshidratador y, para finalizar, se devuelve a la nevera para finalizar el proceso de curación.

Tipos de quesos veganos

Existen diferentes tipos de alternativas veganas al queso en función de su origen y forma de producción. Por un lado están los “quesos veganos” más industriales, que son los que presentan una peor calidad nutricional. Por otro lado, también están los formulados que se venden en tiendas especializadas con ingredientes de calidad o que incluso añaden microorganismos para su fermentación.

En general, podemos hablar de los elaborados con frutos secos y aceites vegetales de calidad que son los más interesantes nutricionalmente hablando. Tenemos también los que se elaboran con aceite de coco y almidones de los que se recomienda un consumo esporádico porque no presentan un buen perfil nutricional. Por último, están los híbridos que se elaboran con una mezcla de ingredientes, sobre todo a base de soja o “yogures de soja”. Su consumo es recomendable como el yogur porque es rico en probióticos.

Para darle al queso vegano elasticidad y una consistencia similar al queso se utilizan almidones gelificantes, espesantes o estabilizadores, y también emulsionantes como la lecitina de soja o de girasol.

Aceites como el de coco consiguen aportar la cremosidad al “queso vegano” y el sabor a queso se logra con ácidos naturales como el limón y el vinagre de manzana. También se pueden emplear fermentos y bacterias como se hace con los quesos lácteos.

Ingredientes como levadura nutricional, ajo, tomate seco, alga espirulina, sal, chile, pimienta, hierbas aromáticas y saborizantes o aromas naturales le aportan un plus de sabor.

Composición y propiedades del queso vegano. De qué está hecho

Los “quesos veganos” suelen estar hechos de materias primas saludables como frutos secos o aceites vegetales de calidad, como el aceite de oliva virgen extra. Por ello, si la composición del queso es la apropiada pueden ser una alternativa alimenticia incluso mejor que algunos tipos de queso.

Especialmente para las personas interesadas en llevar una alimentación saludable, es preferible elegir aquellos “quesos veganos” que no lleven azúcares añadidos y cuyo contenido de sal no sea mayor a 1 o 1,2 gramos por 100 gramos de producto.

En general, el “queso vegano” suele ser completo nutricionalmente. Es una buena fuente de hidratos de carbono y fibra y cuenta con proteínas de calidad y grasas saludables.

Los ingredientes usados como base de los quesos hacen que sean también una gran fuente de calcio y otros minerales y oligoelementos. Además, los “quesos veganos” son ricos en vitaminas como la E, la provitamina A, las del complejo B y la C. También son un aporte importante de bacterias probióticas, que protegen la microbiota o flora intestinal.

Si quieres saber más información sobre el queso vegano no te pierdas nuestro artículo sobre propiedades y tipos de queso vegano.

Queso animal vs queso vegano

La mayor diferencia nutricional entre la alternativa vegetal al queso y el propio queso es el contenido en grasas. En el caso del “queso vegano” presenta solo un 5% de ácidos grasos saturados, frente un 30% de insaturados, en su mayor parte, esenciales. 

En los “quesos veganos” podemos encontrar más cantidad de vitamina E, al llevar frutos secos que actúan como elemento antioxidante. 

El queso vegano por lo general no tiene colesterol y por tanto es una alternativa ideal para personas que necesitan mantenerlo a raya o para las que tienen alguna patología cardiovascular.

También tiene un aporte de vitamina B12 gracias a la levadura tradicional empleada en su elaboración. El nivel del calcio del queso vegano depende del tipo de fruto seco empleado para su elaboración. Por ejemplo, será mucho mayor en el caso de las almendras y menor en los anacardos.

Los quesos veganos también contienen una buena cantidad de yodo, otros minerales como zinc y el magnesio, así como un nivel interesante de vitaminas B3, B9 y provitamina A.