Yogur ¿Cuál es seguro durante el embarazo?

Naturales, edulcorados, aromatizados, con fruta… Existe una gran variedad de yogures. Estos juegan un papel fundamental en la dieta mediterránea debido a su alta densidad nutricional. Por ello, siempre que estén pasteurizados, son una excelente opción para las embarazadas.

Las mujeres gestantes deben seguir unas pautas alimentarias para que este ciclo se desarrolle con total normalidad. En Mundo Lácteo descubrimos las propiedades nutritivas y biológicas del yogur.

¿Qué es el yogur?

La Real Academia Española (RAE) define el yogur como “un producto lácteo obtenido mediante reducción por evaporación y fermentación bacteriana de la leche”. Para su elaboración, puede utilizarse leche de vaca, de oveja o de cabra.

El Real Decreto que aprueba la Norma de Calidad del yogur indica que la fermentación láctica se produce mediante la acción de las bacterias Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus a partir de leche pasteurizada, de leche concentrada pasteurizada y de leche total o parcialmente desnatada pasteurizada, entre otros tipos.

Los microorganismos productores de la fermentación láctica “deben ser viables y estar presentes en el producto terminado con una cantidad mínima de 1 por 10 colonias por gramo o mililitro”. 

La revista científica Nutrición Hospitalaria señala que el yogur ha sido objeto de estudio por los “posibles beneficios atribuibles a su consumo”. Es un alimento de alta densidad nutricional, fuente de minerales, de vitaminas y de proteínas de alta calidad. 

Durante el embarazo, el Ministerio de Sanidad recomienda no ingerir productos elaborados con leche sin pasteurizar ya que podrían ser perjudiciales para el bebé. Las bacterias que contienen la leche sin pasteurizar tienen la capacidad de atravesar la barrera placentaria. Muchas de estas bacterias no generan daños importantes, pero en otras ocasiones pueden causar listeria, abortos, infecciones y partos prematuros.

La Norma de Calidad dice que el nombre “yogur” está asociado a aquellos que pasan por un tratamiento térmico denominado “pasteurización”. Salvo en productos que no se llamen yogur o en elaboraciones caseras, el yogur elaborado por las distintas marcas y de venta en los circuitos comerciales está pasteurizado. Es importante prestar atención a las etiquetas nutricionales ya que en algunos casos se trata de leche fermentada. 

Yogur pasteurizado después de la fermentación

Existe otro tipo de leche fermentada a la que se le ha aplicado un tratamiento térmico después de la fermentación con el objetivo de reducir el número de organismos vivos. 

La Norma de Calidad define el “yogur pasteurizado después de la fermentación” como el producto obtenido a partir del yogur, que, tras la aplicación de un tratamiento térmico, ha perdido la viabilidad de las bacterias lácticas específicas. 

La Federación Española de Nutrición (FEN) indica que este tratamiento consigue que “el producto tenga un periodo de conservación más amplio” y que se conserve a temperatura ambiente, sin necesidad de refrigeración. Sin embargo, también recuerda que el yogur u otras leches fermentadas exigen la presencia de un elevado número de gérmenes viables, lo que le confiere sus conocidas propiedades nutricionales y biológicas. Por este motivo, el producto tiene que indicarlo en su etiquetado.

El yogur pasteurizado después de la fermentación posee las mismas cualidades químicas y nutritivas que el yogur tradicional a pesar de la destrucción de la mayor parte de las bacterias lácticas durante el tratamiento térmico.

Tipos de yogur

Los yogures, antes o después de la fermentación o la aplicación de tratamiento térmico después de la fermentación, pueden clasificarse en:

• • Yogur natural. Este yogur cuenta con un contenido mínimo en grasa del 2% y un extracto seco magro de leche mínimo del 8,5%. El pH final es igual o inferior a 4,6.
  • Yogur azucarado. Este tipo de yogur contiene azúcares añadidos. Tiene un sabor más dulce y una cantidad superior de hidratos de carbono.
  • Yogur edulcorado. Es un yogur natural al que se han añadido edulcorantes autorizados. 
  • Yogur sin azúcar. Este tipo de yogur lleva azúcar en forma de lactosa.

• Yogur con frutas, zumos y otros productos naturales. Yogur natural al que se han añadido frutas, zumos y otros alimentos para darle mayor sabor. La cantidad mínima del yogur en el producto final será del 70%

• Yogur aromatizado. Es un tipo de yogur natural que contiene aromatizantes añadidos con sabores a frutas, como plátano, fresa o limón.

Descubre todos los tipos de yogures que existen y en qué se diferencian entre sí.

Propiedades nutricionales del yogur

El yogur es un alimento muy valioso en la dieta debido a su alto valor biológico. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (Seen) y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología señalan que el yogur tiene una composición nutricional muy similar a la de la leche.

Hidratos de carbono

El principal hidrato de carbono es la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche. La FEN señala que la lactosa contribuye a cubrir el aporte energético y es fuente de galactosa, un tipo de azúcar estructural de vital importancia, ya que forma parte de las células cerebrales. 

Proteínas 

El yogur contiene una elevada cantidad de proteínas de alto valor biológico. Las proteínas del yogur se consideran de elevada digestibilidad “debido a la acción de diferentes bacterias que actúan durante el proceso de formación del producto, liberando aminoácidos”. 

Los aminoácidos ayudan a reparar músculos y huesos, regulan los procesos metabólicos y proporcionan energía.

Lípidos

El yogur contiene una elevada concentración de ácidos grasos. Si bien, el aporte de estos varía en función del producto que se consuma. Si el yogur seleccionado por el consumidor es desnatado, la cantidad de lípidos será menor frente a un yogur elaborado con leche entera.

Los ácidos grasos presentes en el yogur contribuyen a la prevención de diabetes y a tener una buena salud cardiovascular.

Minerales y vitaminas

El yogur es fuente de minerales, especialmente de calcio, de sodio, de fósforo y de magnesio. La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) sostiene que los minerales contribuyen no solo al valor nutricional de los lácteos, sino también a su estabilidad. 

Los yogures contienen una gran variedad de vitaminas como la vitamina A, la vitamina D y la vitamina B, la cual contribuye al buen funcionamiento del cerebro y del corazón. La cantidad de estas variará en función del contenido en grasa del yogur.

La revista científica Nutrición Hospitalaria señala que las vitaminas que destacan en el yogur entero son la vitamina A y la vitamina D. En menor cantidad se encuentran la vitamina E y la vitamina K.  

Importancia del calcio durante el embarazo

El doctor Javier Aranceta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) señala que el embarazo es una etapa donde se producen una serie de cambios fisiológicos que obligan a prestar más atención a la dieta. 

Aranceta dice que, durante esta etapa, las necesidades de calcio aumentan. Una baja ingesta de calcio “conduce a una disminución de los depósitos de este material en la madre y puede aumentar el riesgo de osteoporosis en años posteriores”. 

La ingesta de calcio recomendado durante el embarazo asciende a entre 1.200 y 1.500 miligramos por día. Para alcanzar esta cifra, la SENC recuerda que es necesario consumir 4 raciones de lácteos al día. Una ración de lácteos equivale a un vaso de leche, dos yogures o una ración de queso de entre 40 o 80 gramos, en función de si es curado o fresco. 

Descubre los beneficios que tiene los productos lácteos como la leche durante el embarazo o la mantequilla con Mundo Lácteo.

Principales beneficios del consumo de yogur

El yogur es un indicador de calidad en la dieta de adultos, de adolescentes y de niños. La densidad nutricional del yogur ayuda a cubrir los requerimientos de diversos nutrientes. Estos son algunos de sus principales beneficios:

Es un alimento muy nutritivo

Es rico en calcio, un mineral que ayuda a mantener fuertes los huesos y los dientes. Además, ofrece un gran aporte de vitamina B12, que ayuda a proteger al organismo frente a enfermedades cardiovasculares y a regular el sistema nervioso.  

Enfermedades tumorales

La FEN señala que el crecimiento de las bacterias de la leche podría inhibir o retrasar el crecimiento de células tumorales. 

Fortalece el sistema inmunológico

La presencia de probióticos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir la probabilidad de contraer una enfermedad. También cuenta con propiedades antiinflamatorias. 

La Organización Mundial de Gastroenterología define los probióticos como “microbios vivos que pueden agregarse a la fórmula de diferentes tipos de productos, actuando como agentes para la fermentación de alimentos y confiriendo beneficios para la salud”.

Previene enfermedades cardiovasculares

Nutrición Hospitalaria señala que la ingesta de yogur está relacionada con la disminución de la tasa de colesterol. La concentración de grasas monoinsaturadas aporta una dosis considerable de colesterol HDL, comúnmente conocido como “colesterol bueno”, y ayuda a reducir la presión arterial.